El tercer Encuentro Nacional Mapuche mantuvo la apuesta a pesar del cambio de Gobierno. Y en este caso habla bien de la Nueva Mayoría, para no caer en ese apetito voraz de "borrar todo lo que recuerde a los antecesores". La alternancia en el poder es considerada una calamidad insufrible, en una sociedad que renunció a formar ciudadanos. Enama es una acción concreta que hace carne y no sólo palabrería, en el discurso de la multiculturalidad regional.

La idea es conocer hermanos mapuches que son ejemplo por talento profesional o laboral, sin dejar de sentir orgullo y compromiso por su raza. Y así se acortan las tremendas distancias, que a mediados del siglo XVI eran como 7.000 años.

Los europeos que lideraron los descubrimientos y luego el dominio territorial sobre las etnias originarias no tuvieron una historia pareja. Porque tampoco los colonizadores eran iguales en su filosofía. Luego vendrían grandes procesos desde el absolutismo a las repúblicas, de las guerras calientes, frías y tibias, algunas conocidas muy de cerca. En Chile y particularmente en La Araucanía, históricamente hemos recelado por igual tanto del conformismo conservador, como del revolucionario; pero quedamos entrampados en la politiquería común y corriente, que a la larga le juega más en contra a los mapuche. En Canadá, Estados Unidos, Nueva Zelandia y Australia, hace ya casi un siglo descubrieron que las etnias originarias no están de más; y deben ser tratadas generosamente en su compleja diversidad.

Convengamos en que nos demoramos mucho en crear Enama. Y haberla descontinuado habría sido un infantilismo político ya demasiado frecuente y estéril. El conflicto mapuche no puede resolverse en el tumulto vociferante, sino a orillas de un fogón donde no falte la filosofía ni el sentido común. Indispensable para analizar contextos históricos y no particulares retorcijones de guata. Difícil negociación ésta, con autoridades que vienen de Santiago, apuradas por volver a la capital en el avión de la tarde. Lo otro es que hoy en Chile sólo nos acordamos de la filosofía cuando se muere un filósofo ilustre, como Humberto Giannini (QEPD).

Benjamín Vogel Mast

En una situación expectante enfrentarán el inicio de la temporada veraniega 2014-2015 los operadores turísticos de la Región, luego que se conocieran las previsiones de autoridades y representantes del sector, en cuanto a que se estima habrá un flujo menor de los visitantes por culpa de la desaceleración económica que se está dejando sentir en el país. Sea por razones económicas objetivas o por la mera sensación de cierta fragilidad en el presente económico nacional, se cree que el turismo en La Araucanía experimentará durante los meses de diciembre, enero y febrero una disminución de la actividad en comparación con los años anteriores, cuando prácticamente se llegó a niveles nunca antes visto de visitantes que arribaron para disfrutar, fundamentalmente, de las inigualables bondades de la zona lacustre.

En cálculos de Sernatur, un alza de 5 por ciento en el número de turistas que se dirigen hacia algún punto de la Región ya podría considerarse como una cifra positiva, habida cuenta de las complejidades que se están observando en la marcha económica y que sin duda repercutirán también en el rubro. Se trata de una estimación bastante conservadora -y que explica las previsiones de bajo crecimiento- si se considera, por ejemplo, el notable aumento que tuvo el ingreso de los turistas extranjeros por los pasos internacionales de La Araucanía en las temporadas más recientes: de las 123.043 entradas de 2011 se pasó a 156.531 del año siguiente, y después a 174.350 visitantes en 2013.

Para enfrentar los efectos del impacto de la desaceleración económica en el turismo regional se hace imprescindible que las autoridades del sector y el sector privado tomen conciencia que la promoción de los destinos es, en escenarios de crisis, más importante que nunca. Primero, ya que viajar al extranjero es más difícil hoy que hace unos meses, por la apreciación del dólar, hay una importante masa de turistas que podrá optar por el destino nacional. Y segundo, ya que los recorridos largos dentro del país también se harán más complejos, se torna ineludible fomentar el turismo interno que ya se ha ido consolidando en la Región en el último tiempo.

El tercer Encuentro Nacional Mapuche mantuvo la apuesta a pesar del cambio de Gobierno. Y en este caso habla bien de la Nueva Mayoría, para no caer en ese apetito voraz de 'borrar todo lo que recuerde a los antecesores'. La alternancia en el poder es considerada una calamidad insufrible, en una sociedad que renunció a formar ciudadanos. Enama es una acción concreta que hace carne y no sólo palabrería, en el discurso de la multiculturalidad regional.

La idea es conocer hermanos mapuches que son ejemplo por talento profesional o laboral, sin dejar de sentir orgullo y compromiso por su raza. Y así se acortan las tremendas distancias, que a mediados del siglo XVI eran como 7.000 años.

Los europeos que lideraron los descubrimientos y luego el dominio territorial sobre las etnias originarias no tuvieron una historia pareja. Porque tampoco los colonizadores eran iguales en su filosofía. Luego vendrían grandes procesos desde el absolutismo a las repúblicas, de las guerras calientes, frías y tibias, algunas conocidas muy de cerca. En Chile y particularmente en La Araucanía, históricamente hemos recelado por igual tanto del conformismo conservador, como del revolucionario; pero quedamos entrampados en la politiquería común y corriente, que a la larga le juega más en contra a los mapuche. En Canadá, Estados Unidos, Nueva Zelandia y Australia, hace ya casi un siglo descubrieron que las etnias originarias no están de más; y deben ser tratadas generosamente en su compleja diversidad.

Convengamos en que nos demoramos mucho en crear Enama. Y haberla descontinuado habría sido un infantilismo político ya demasiado frecuente y estéril. El conflicto mapuche no puede resolverse en el tumulto vociferante, sino a orillas de un fogón donde no falte la filosofía ni el sentido común. Indispensable para analizar contextos históricos y no particulares retorcijones de guata. Difícil negociación ésta, con autoridades que vienen de Santiago, apuradas por volver a la capital en el avión de la tarde. Lo otro es que hoy en Chile sólo nos acordamos de la filosofía cuando se muere un filósofo ilustre, como Humberto Giannini (QEPD).