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"Nosotros estamos a años luz de lo que es la tolerante sociedad neozelandesa"

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Luego de tres días en Nueva Zelandia, con una delegación del Ministerio de Energía, pero con la mirada puesta en la forma en que el Estado resolvió las controversias con el pueblo Maorí, el intendente de La Araucanía, Francisco Huenchumilla, reconoce que en Chile no existe la voluntad política para replicar el modelo.

Es así como la máxima autoridad califica a la sociedad chilena como racista en su conjunto. "Yo diría que en general este país es muy racista y la clase política forma parte de este país", afirmó Huenchumilla.

Asimismo, el intendente entrega su opinión respecto de la recomendación del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) sobre el método de expropiación como una de las formas para pagar la deuda histórica.

-¿Cómo se gesta la visita?

-Esta iniciativa nace del ministro de Energía, Máximo Pacheco, en su visita a Enela (…) a él le pareció interesante y pertinente que yo como intendente que estoy a cargo de la zona donde está el conflicto mapuche, pudiera conocer la experiencia de Nueva Zelandia. El objetivo de la visita se refiere no tanto al tipo de energía sino a la forma cómo se resolvieron los conflictos que eso generaba. Ese es el motivo de la visita.

-¿Es posible replicar el modelo de convivencia de Nueva Zelandia con sus pueblos originarios en nuestro país?

-Ellos están a años luz. Yo creo que están adelantados unos 50 años respecto a nosotros. Hay distintas historias, distintas formas de distribución geográfica, distintas formas de organización. Hay muchas diferencias y por lo tanto no es replicable el modelo automáticamente. Pero uno puede sacar algunas enseñanzas respecto de eso, del modelo Maorí.

-¿Cuáles son esas enseñanzas?

-Por ejemplo, los elementos políticos de lo que está presente. La sociedad blanca, la sociedad mayor neozelandesa, tuvo y tiene una actitud política distinta a la que tuvo la sociedad mayor en Chile. Allá el pueblo Maorí está reconocido en la Constitución, participa de la vida política, se reconoció la deuda histórica que tenía la corona británica y Nueva Zelandia con los pueblos originarios, esa deuda histórica se ha ido pagando en millones y millones de dólares.

-¿Por qué en Chile se dilata tanto esta discusión?

-Hay una voluntad política de la sociedad neozelandesa de un profundo reconocimiento de pago de la deuda histórica y de una total integración con respeto, de reconocerse como una sociedad multicultural o plurinacional, entonces es un elemento político básico que tiene la sociedad neozelandesa que nosotros no tenemos.

-¿Es racista la clase política?

-Yo no especificaría en la clase política. Yo diría que este país en general es muy racista y la clase política forma parte de este país. Pero es un problema cultural, entonces en ese sentido nosotros estamos a años luz de lo que es la tolerante sociedad neozelandesa.

-¿Y por qué la sociedad chilena no consigue ese grado de tolerancia?

-Nueva Zelandia forma parte de Gran Bretaña. Han estado en todas las guerras mundiales, ha sufrido mucho Europa por lo tanto ellos ya vienen de vuelta de todas esas cosas, de vuelta del nazismo, del fascismo, del derrumbe de la Unión Soviética, la historia es diferente creo yo, donde han logrado superar el racismo.

INDH

-El informe anual del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), señala que para reparar la deuda histórica -entre otras medidas- se debería considerar la expropiación. ¿Qué le parece?

- Desde el punto de vista teórico, ético y académico, ese es un mecanismo que en teoría se puede utilizar. Pero esas recomendaciones desde el punto de vista académico, después hay que hacerlas operativas, y para eso hay que aterrizarlas y eso significa un proyecto de ley que tiene que ir al Congreso. Yo creo que eso no tendría viabilidad política hoy día en el escenario actual de Chile. Eso requeriría un gran acuerdo político de todos los sectores.

-¿No la recomendaría?

-Yo como autoridad política no le recomendaría a la Presidenta iniciar un proceso de reforma que por lo demás no está en su programa, a menos que hubiera un acuerdo de todos los sectores políticos para usar este mecanismo, entonces esa es una buena proposición ética, teórica y académica pero que no tiene viabilidad política.

-¿Pero usted mismo ha dicho que el conflicto es un problema de Estado y en ese sentido cabe en los márgenes de la expropiación siempre que exista una compensación acorde?

-Pero eso supone ponerse de acuerdo con todos los sectores porque yo no le veo viabilidad política que unilateralmente este Gobierno pudiera mandar una ley de expropiaciones al Congreso. Eso sería comprarse un problema político más de todos los problemas políticos que tiene este Gobierno.

-Entonces la expropiación no es viable políticamente ¿De qué manera se puede agilizar la restitución territorial a los pueblos originarios?

-Lo que tiene que hacer el Estado es agilizar los procedimientos administrativos, operativos, las decisiones políticas de las compras de tierra y ese es un mecanismo que a mi juicio está muy lento, muy burocrático. Por eso yo digo que la Conadi es un organismo que cumplió una etapa. Hoy día con el problema político que tenemos la Conadi es un organismo que no está a la altura de los problemas políticos que tenemos.

-Se aumentó en un 70% el presupuesto de Conadi para tierras. ¿Qué espera del gasto de estos recursos?

-Lo que yo espero simplemente es que Conadi apure los procedimientos, apure el tranco, entonces eso forma parte de decisiones operativas, administrativas. Yo insisto en que si nosotros queremos entrar al fondo, a mí me gustaría que tuviéramos pronto un Ministerio de Asuntos Indígenas.

-El senador Tuma señaló que con el aumento se aprobó una glosa que permite el uso de los recursos sólo a comunidades que han optado por el camino institucional…

-Yo no he encontrado que esa glosa haya sido aprobada en la ley de presupuesto. Esa indicación fue presentada por el senador Tuma pero entiendo que no fue aprobada porque requería el patrocinio del Ejecutivo y al parecer ese patrocinio no existió. A menos que a mí se me demuestre con la ley en la mano que yo estoy equivocado. Esa glosa no pasó más allá de ser una indicación, por lo tanto no es ley.

Tres

días estuvo

Huenchumilla en Nueva Zelandia. Antes lo hizo el ex intendente Andrés Molina.