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El agresor del sacerdote angolino se encontraba prófugo de la justicia

prisión preventiva. Tras un intenso operativo policial fue aprehendido por Carabineros. "El Chorizo" registraba condenas anteriores y será sometido a peritajes psiquiátricos en busca del móvil del demencial ataque.
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cronica@australtemuco.cl

El demencial ataque sufrido el martes por el padre Sergio Villalobos Ocaranza tras oficiar una misa en la Parroquia San Buenaventura de Angol, sigue fresco en la mente del sacerdote. Los dos cortes que hoy tienen al victimario, Luis Andrés Quezada Carrasco (34), alias "El Chorizo", en prisión preventiva, iban destinados a matar: el primero iba dirigido al cuello, el segundo al pecho.

"Fue providencial que estuviera haciendo yo la misa, pues de haber sido mi colega, el padre Eugenio, que es de más edad, este sujeto lo habría asesinado", asegura el religioso, quien logró reaccionar rápidamente, neutralizando el ataque y salvando ileso, sólo con un corte en la mano derecha y otro en el mentón.

Ayer en Angol la conmoción por este ataque al interior de una iglesia era grande. La intensa búsqueda desplegada en horas de la noche del martes y la mañana de ayer miércoles no pasó inadvertida para la población, que con un suspiro de tranquilidad se enteraba ayer antes del mediodía de la captura del individuo, identificado como Luis Andrés Quezada Carrasco, de 34 años, quien poseía un nutrido prontuario policial, y que se hallaba prófugo de la justicia tras no regresar al Centro de Estudio y Trabajo (CET) de Angol, hasta donde había sido trasladado desde la cárcel de Angol por "buena conducta".

Los hechos ocurrieron tras la misa de las 20 horas que el padre Sergio Villalobos ofició en la Parroquia Buenaventura, ubicada en pleno corazón urbano de Angol, en la intersección de las calles Vergara y Covadonga. Un sujeto que a todas luces no pertenecía a la congregación, vigiló al sacerdote durante toda la misa, avanzando puesto a puesto hasta ubicarse en las bancas delanteras. Una vez culminado el oficio religioso, siguió al sacerdote hasta la sacristía, ubicada tras una puerta cerca del altar, donde procedió a atacarlo con un cuchillo que ocultaba entre las ropas.

Sólo la rápida reacción del sacerdote impidió que el arma blanca cortara el cuello de su víctima, quien logró esquivar el cuchillo, recibiendo un corte en el mentón. Inmediatamente el agresor intentó un segundo golpe, pero el sacerdote interpuso su brazo derecho, recibiendo un corte en la mano. Los gritos de auxilio hicieron que el atacante huyera por los pasillos de la iglesia.

De inmediato y tras la constatación de lesiones del padre Villalobos, la policía dio inicio a la búsqueda del atacante, quien habría gritado "Isis, Isis", mientras perpetraba su ataque. Fuera de eso, y del arma homicida hallada en la misma parroquia, no habían más pistas que las que pudo entregar la víctima.

Tras horas de intensas pesquisas, al día siguiente, ayer miércoles, el sujeto fue detenido por Carabineros en un local de alcoholes de la comuna, a las 9.40 horas.

Ayer, cerca de las 13.30 horas, se procedió a la audiencia de formalización de cargos en el Tribunal de Garantía de la capital de Malleco.

El fiscal jefe de Angol, César Schibar, aclaró que el imputado tiene a la fecha 4 condenas anteriores: por incendio en 2003; robo con fuerza en 2005; porte de arma blanca en 2008 y robo en lugar habitado en 2011. Por este último delito fue condenado a 7 años de presidio. Estaba cumpliendo dicha condena, pero el 13 de noviembre pasado quebrantó un beneficio carcelario que le concedieron y no regresó al penal de Angol.

Con estos antecedentes, se dio inicio a la audiencia, prácticamente sin público, pero sí con una gran cantidad de medios de comunicación.

El juez del tribunal de Angol, Alfredo Cox , escuchó tanto las partes del abogado defensor, Roger González como la del fiscal César Schibar.

El imputado escuchó las intervenciones sin abrir la boca. El debate judicial se centró en la intencionalidad de asesinar al sacerdote, estimando la defensa que dadas las lesiones y el hecho de que la víctima saliera ilesa, no había intenciones de asesinar por parte del imputado.

La Fiscalía finalmente logró imponer sus puntos de vista y se determinó prisión preventiva para Quezada Carrasco y 3 meses de investigación.

"Acabamos de realizar en el Tribunal de Garantía de Angol la audiencia de formalización de cargos en contra del imputado por el delito de homicidio frustrado en perjuicio de la víctima, sacerdote de nuestra ciudad", señaló el fiscal César Schibar. "Se solicitaron medidas cautelares de prisión preventiva y tras una larga discusión el tribunal acogió la petición de la Fiscalía de decretar la prisión preventiva y otorgó un plazo de 3 meses de investigación".

El fiscal señaló que "debemos desarrollar una serie de diligencias con el fin de establecer la figura penal por la que hemos formalizado y además se autorizó un informe psiquiátrico respecto del imputado, primero para ver si tiene alguna perturbación, y también para determinar los motivos y su estructura de personalidad, dado que no es común que una persona ataque a un sacerdote dentro de la iglesia".

El fiscal agregó que "si Luis Quezada es encontrado culpable "la condena podría ser de 10 años y un día a 15 años. Ahora como el grado de desarrollo es imperfecto y es un delito frustrado este quedaría en 5 años y un día a 10 años de presidio efectivo".

Desde Santiago, el obispo de Temuco, monseñor Héctor Vargas, se mostró conmocionado por el ataque. "Estoy consternado por este ataque tan injusto a un buen sacerdote que ha venido haciendo una labor tan importante toda la vida", apuntó el obispo.

Consultado por los gritos aparentemente alusivos al movimiento islámico que profirió el agresor mientras atacaba al párroco ("Isis, Isis"), el obispo sostuvo que si se comprueba alguna vinculación, es "doblemente reprobable. Los fundamentalismos religiosos son una ideología extrema, tan destructivos, así que si el agresor del sacerdote se sentía atraído por esas ideas, es doblemente reprochable", insistió.

Estas ideas, agregó, se combaten con una sociedad más dialogante, "que nos falta mucho en Chile aún".

Por ahora, la Fiscalía ha señalado que esta es una materia a investigar. Si realmente existe una ideología fundamentalista, lo determinarán los peritajes psiquiátricos.