Si la pequeña Isabela Acevedo Pérez, de prematuros 3 años, le alcanzó a escribir la carta al Viejito Pascuero para esta fiesta de Navidad de seguro su regalo número uno hubiese sido poder viajar a Santiago lo más pronto posible para poder recuperarse de la insuficiencia hepática que la aqueja.
Los problemas para la menor, hija del matrimonio compuesto por Andrea Pérez y Oscar Acevedo, comenzaron hace unos días tras presentar una insuficiencia hepática debido a una hepatitis cuyo origen aún no ha sido determinado por los especialistas consultados.
Ese hecho inesperado motivó que sus familiares iniciaran una campaña flash a través de las redes sociales (Facebook principalmente) y así poder reunir, en principio, cinco millones de pesos, cifra que finalmente quedó en $3.500.000.
Dicho monto era única y exclusivamente para el traslado aéreo de la menor hasta la capital. Tras unas pocas jornadas, y a la búsqueda de los padres por otras alternativas, finalmente Isabela viajó ayer por la mañana rumbo a Santiago, acompañada de su padre en un avión previo pago de 3 millones 500 mil pesos en efectivo.
Ambos llegaron a la capital pasado el mediodía y de inmediato se dirigieron hasta el centro de trasplante hepático de la Universidad Católica de Chile, donde la pequeña Isabela quedó internada, tras previa petición médica ya que la pequeña Isabela presentaba dos de los seis criterios necesarios para recurrir al trasplante de su hígado.
felicidad
El Austral logró contactarse con la madre de la menor, Andrea Pérez, quien minutos más tarde viajó por tierra hasta Santiago, ante la falta de cupos en el avión.
Sobre el actual estado de salud de su hija, dijo que "mi hija Isabela se encuentra estable dentro de su gravedad. Su hígado no está funcionando debido a una hepatitis cuya causa es desconocida aún porque esta semana llegan los exámenes".
Andrea Pérez agregó que su hija está de buen ánimo y que los esfuerzos médicos están centrados en evitar llegar a tener que transplantar el órgano y de esa manera evitarse el proceso de la búsqueda de uno, hecho que se sabe complejo y doloroso.
Todo este proceso, que fue tan rápido como inesperado, generó un gran apoyo en las redes sociales, tanto de personas conocidas (familiares y amigos) como de muchos desconocidas para los Acevedo-Pérez, gesto que tiene muy agradecida a la familia por el apoyo que han recibido en las últimas horas.
"Quisiera dar las gracias a mucha gente. Esto primero empezó en Facebook y mucha gente que ni siquiera conocemos nos ayudó", dijo Andrea Pérez, extendiendo su agradecimiento a los médicos de la Clínica Alemana de Temuco y del Hospital Hernán Henríquez Aravena, quienes coordinaron el traslado de Isabela a la clínica de la UC", dijo su madre.
Claro que este hecho a juicio de Pérez es inaceptable. A juicio de la progenitora de Isabela, no es posible que una persona, necesitada de algo tan básico como la salud, se deba aferrar a la ayuda de otros para poder salvar una vida.
Al respecto, Andrea Pérez dijo con algo de rabia que "nosotros tuvimos la fortuna de juntar la plata pero esto no puede suceder, no puede volver a ocurrir que haya personas que no tengan el dinero, en este caso los $ 3.500.000 que nos pedían en el momento y que no puedan trasladar a sus hijos es terrible. O que no pueden obtener ayuda de organismos públicos por pertenecer a una isapre", sentenció la madre de Isabela.
La pequeña Isabela, de tres años de edad, sufrió una hepatitis fulminante la semana pasada.
En cuestión de horas la familia de la menor reunió la suma de $3.500.000 para poder trasladarla a Santiago.
La menor ayer viajó a la capital para internarse en el centro de transplante hepático de la Universidad Católica.