Secciones

"Esperaba un regalo de Navidad de parte de la Presidenta de la República"

E-mail Compartir

Estuvo más de 30 horas junto a otros padres y apoderados intentando que la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, la recibiera en el Palacio de La Moneda.

Esta fue la última embestida e intento por cambiar el rumbo del proyecto de ley que pone fin al lucro de Ingrid Bohn, presidenta regional de la Confederación de Padres y Apoderados de Colegios Particulares Subvencionados (Confepa), quien este lunes y martes se instaló junto a la directiva de Confepa en la Plaza de la Constitución.

Cuenta que fue la primera vez que durmió en el suelo y calificó la experiencia como "denigrante" en calidad de mamá y apoderada.

Pese a que no fueron atendidas y que tuvieron que emitir un recurso de Protección, ya que fueron cercadas por Carabineros, Bohn explica que "no vamos a bajar los brazos y que por ahora depusimos nuestra actitud, sólo porque es víspera de Navidad, pero la próxima semana vamos a volver".

-Sí, como Confepa le enviamos una solicitud formal a la Presidenta con anticipación y nos habían dicho que este lunes estaría la respuesta a nuestra solicitud, pero como la respuesta en la Oficina de Partes no estaba y nos estaban tramitando para enero, porque según ellos faltaba una firma, pues bien decidimos instalarnos a hacer presión hasta que nos recibiera, que no podemos darnos el lujo de esperar a que se aprueben las indicaciones al proyecto de ley en el Senado. Fue bien difícil, porque la Policía de Palacio nos corría de todos lados y se desplegó un tremendo contingente en el sector. Después nos dijeron que teníamos que irnos porque había una cena muy importante. Pues bien, no nos fuimos y todos los invitados que llegaron nos vieron.

-Salió la ministra Ximena Rincón a convencernos que no se iban a cerrar colegios y que todo era una mentira de la derecha, situación que le contra argumentamos.

-Es una tremenda decepción y es degradante tener que llegar a esto. Permanecimos toda la noche, porque realmente creíamos que nos podía recibir. Ella siendo tan carismática y escuchando al pueblo como se dijo en campaña nada le costaba atendernos. Es a nosotras a quien debe escuchar y no a los políticos. Al otro día, como llegó la prensa cambió el tenor desde el Palacio de La Moneda y terminaron enrejándonos como animales, sin poder ir al baño, lo que nos obligó a mandar a poner un recurso de amparo a la Corte de Apelaciones. No sé qué pensaban que podíamos hacer si sólo éramos mamás.

-Sí, yo por mi parte esperaba un regalo de Navidad de parte de la Presidenta de la República para los padres y apoderados del país que hemos luchado tanto para cambiar esta mala reforma. Merecemos que de su parte nos valore.

-Absolutamente, por ahora decidimos deponer esto, sobre todo, por los niños y la Navidad, pero la próxima semana vamos a volver y seguiremos presionando hasta conseguir que la Presidenta dé la cara. Las amenazas de llevarnos presas no nos van a amedrentar, aún tenemos tiempo y no vamos a bajar los brazos.

-Queremos contarle dos verdades grandes. Que somos personas comunes y corrientes que no tenemos acceso a una educación particular pagada y sugerirle que siga su instinto de comenzar por la educación pública. También queríamos decirle que los colegios particulares subvencionados no descreman y que sí son inclusivos, lo sabemos porque lo vivimos a diario.

-No es que haya un quiebre, lo que nos tiene molestos es que los sostenedores bajaron los brazos. No están todos los que deberían estar en esta lucha.

-Es un retroceso absolutamente. Volver a algo muy maquiavélico. Hay tantas otras cosas que sí deberían tipificarse con cárcel en este país, además tampoco hay un acuerdo respecto de qué es el lucro en educación. Es verdad que existen sostenedores que han hecho mal la pega, pero la culpa es del Estado que no ha sabido fiscalizar adecuadamente.