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Dos atentados con bomba azotan a la PDI y a Carabineros en Nochebuena

ataque. La primera explosión ocurrió en la Tenencia de Armas y Explosivos de la Segunda Comisaría de Carabineros. Diez minutos después en la PDI fue dejado otro artefacto, el que fue detonado por el Gope de forma controlada. El Ministerio Público investiga los hechos como delitos terroristas.

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El matrimonio Concha-Lagos está en su casa ubicada en calle Zenteno 525 de Temuco y disfruta de la cena de Navidad. Son las 23.30 y degustan de una entrada de mariscos en la mesa preparada para la ocasión. Pero todo cambia en cosa de segundos. Un estruendo remece el inmueble y las ventanas. Un artefacto explosivo detona en la Unidad de Control de Armas y Explosivos de la Segunda Comisaría de Carabineros. Es el inicio de una noche sin paz.

Lo vivido por la pareja - que este año cumplió 50 años de matrimonio - fue experimentado por centenares de personas que habitan en las proximidades de la unidad (ubicada en calle Claro Solar esquina Barros Arana), causando desconcierto y miedo.

De acuerdo a la información recabada por El Austral, el artefacto explosivo fue depositado en el acceso de la Unidad de Control de Armas y Explosivos, el cual estaba cerrado. Allí se depositó un bolso, que en su interior contenía un extintor de un kilo con pólvora negra, el cual fue activado mediante el sistema de relojería, destruyendo minutos más tarde por completo la mampara de aluminio reforzado instalada en el lugar, además de otras especies como computadores y un escritorio.

Él o los autores del ataque, se aprovecharon de que en las inmediaciones de la Segunda Comisaría no había personal policial, tras hacerles "un seguimiento" según precisó una fuente de la institución.

Al momento de estallar la bomba, el cabo primero Alejandro Aravena, estaba al interior de su patrulla a unos 50 metros de distancia. Lo fuerte de la explosión le provocó un trauma acústico por lo cual fue llevado hasta el hospital Hernán Henríquez Aravena y tras un amplio chequeo fue dado de alta.

Según informaron desde la institución, el cabo primero Aravena se encuentra actualmente en su domicilio, con tres días de licencia y a la espera de que lo revise un otorrino.

Ocurrida la explosión, la onda expansiva alcanzó tal nivel que decenas de ventanales de los inmuebles cercanos resultaron con daños, entre los que figura el Centro Médico de Carabineros.

Ayer en tanto, personal de Carabineros trabajó toda la mañana para intentar ordenar la Unidad de Control de Armas y Explosivos. La destrucción al interior de la sala de atención fue casi total, salvo un árbol navideño y el cuadro de la Presidenta Michelle Bachelet, que no sufrió ningún daño tras la detonación.

pdi

Diez minutos después de detonada la bomba en una de las unidades de Carabineros, un segundo ataque intentó ser perpetrado en las afueras del Cuartel de Extranjería de la PDI, ubicada en calle Miraflores esquina Caupolicán.

Hasta ese lugar llegó un sujeto, que logró ser observado por uno de los detectives que estaba a esa hora en la Unidad de Extranjería, y dejó en la puerta del recinto un bolso, tal como relató minutos después el prefecto inspector, Jorge de la Torre.

"Personal de guardia establece que se produce un sonido en la puerta, salen a verificar qué sucedía y ven a un sujeto arrancando y encuentran un bolso - con las características de un banano - que contenía un elemento en su interior que no se observaba a simple vista, el cual estaba botado frente a la puerta".

Al darse cuenta de aquello, los policías llamaron al Gope de Carabineros para informar de lo sucedido. Al llegar al sitio del suceso, estos aislaron el lugar y procedieron a practicar un detonación controlada del artefacto, un extintor de un kilo con pólvora negra en su interior, idéntico al detonado en las dependencias de Carabineros diez minutos antes.

Fiscalía

El Laboratorio de Criminalística de Carabineros confirmó que para ambos atentados se utilizaron los mismos artefactos (extintores de un kilo, pólvora negra, mediante un sistema de relojería).

Eso motivó que ayer el fiscal regional, Cristian Paredes, confirmara que la investigación quedará en manos de la Fiscalía de Alta Complejidad (Fiac).

"Se ha definido que el fiscal jefe de nuestra Fiscalía de Alta Complejidad (Fiac), Miguel Ángel Velásquez, se haga cargo de la investigación, quien se encuentra trabajando desde el primer momento, se ha constituido en el sitio del suceso junto a un equipo de fiscales y ha instruido diligencias a ambas policías para establecer quién o quiénes son los responsables de estos hechos", dijo Paredes.

A juicio del fiscal jefe regional, los hechos ocurridos la noche del miércoles son graves y "potencialmente peligrosos y que revelan un propósito evidente de provocar temor en la población, y desde el primer minuto los estamos investigando con la acuciosidad que requieren".

Por todo lo anterior, Paredes dijo que en ambos ataques hubo una "concertación evidente" agregando luego que "hemos decidido investigar estos hechos como delito terrorista lo que no obsta a una recalificación posterior si los antecedentes así lo ameritan", señaló el fiscal regional de La Araucanía.

Hasta ayer ningún grupo se había atribuido el ataque a las unidades policiales.

vecinos

Entre los vecinos del sector la conmoción era evidente. El fuerte estruendo obligó a varios a posponer momentáneamente los festejos navideños o bien cancelarlos de forma definitiva.

Mirta Lagos, la matriarca de la familia Concha-Lagos, retrasó la entrega de regalos por dos horas debido al bombazo. En su cabeza aún recuerda el instante del estruendo que remeció su domicilio. "La mesa se levantó, fue bien impactante, pensamos que había sido un ataque a la sede de Renovación Nacional (ubicada a pasos de su hospedería). Salimos a ver qué pasaba y supimos que había sido en Carabineros", dijo la mujer.

Cuando su marido salió a ver qué ocurría, aún estaba en el suelo el cabo primero, Alejandro Aravena, quien sufrió un trauma acústico debido a lo poderosa de la detonación, siendo atendido por sus colegas y personas que transitaban por la zona a esa hora de la noche.

Sobre lo ocurrido, Lagos sólo atinó a decir que "gracias a Dios esto no pasó a mayores, sino quizás qué hubiese pasado".

Carlos Chacón, vive a tres casas de distancia del matrimonio Concha-Lagos. Reconoció que no estaba en su propiedad al momento de ocurrido los hechos, pero eso no lo privó de sentir molestia y rabia cuando volvió de una cena familiar, dos horas después de detonado el artefacto explosivo.

Chacón enfatizó que lo sucedido la noche de Navidad "es el resultado del desorden y de todos los problemas que tiene el país actualmente", producto de los gobiernos "incapaces, corruptos e incompetentes que ha habido", sentenció el vecino.

Por último el vecino cuestionó el nivel de seguridad de los habitantes del sector señalando de forma irónica que "si no hay seguridad en un cuartel de Carabineros, que queda para los demás" para finalmente desligar de responsabilidad a las policías, a la vez que cuestionó el sistema judicial.

"No creo que sea incapacidad de las policías sino que es el sistema que no castiga los hechos, la gente queda impune", sentenció Carlos Chacón.

"Estamos frente a hechos graves, potencialmente peligrosos y que revelan un propósito evidente de provocar temor en la población y desde el primer minuto lo estamos investigando con la acuciosidad que requieren".

Fiscal Regional

La madrugada del miércoles 29 de octubre, un grupo de antisociales lanzó hasta las dependencias del Laboratorio de Criminalística de Carabineros un artefacto explosivo (extintor con pólvora negra) el cual explotó cerca de un estaque de gas propano. El estallido no dejó personas lesionadas pero constituyó el primer hecho violento del año perpetrado en contra de Carabineros. Hasta la fecha no hay personas detenidas en la investigación que lidera el fiscal jefe de la Fiscalía de Alta Complejidad (Fiac), Miguel Ángel Velásquez.