Todos lo saben y siempre lo han sabido. La importancia de un buen profesor(a) es estratégica para el desarrollo de una sociedad democrática. Un profesor de excelencia, una buena maestra, cultiva el espíritu crítico, el humor, la democracia, la libertad de expresión, la valoración a la diversidad.
La indignación de la sociedad francesa frente a la masacre de periodistas y dibujantes de la revista Chalie Hebdo tiene sustento en su profunda vocación librepensadora. Indignación que es un triunfo de la educación francesa.
Buenos profesores son fundamentales también para una Araucanía que quiere construir un nuevo marco para las relaciones laborales, de género e interculturales.
Tenemos la urgencia de que nuestros jóvenes accedan más y mejor a la educación técnica y universitaria. Nos desafía romper la fragmentación de la sociedad regional y poder dibujar ciudades donde todos valoren el aporte de todos, sin mirar el origen del apellido.
En la educación está la principal arma para romper el rezago de nuestras comunas.
¿Y estamos preparados para todo aquello?, ¿estamos formando profesores de excelencia?, ¿las universidades están diseñadas para cambiar sus paradigmas y definir un profesor con mirada global e identidad regional?
La reforma de la Presidenta Bachelet aborda estas dimensiones. Vamos a poner el foco en la formación inicial, en una red de maestros de maestros, en una política de salarios justos, perfeccionamiento, espacios para planificar, estabilidad laboral y un plan de retiro beneficioso. En definitiva,buscamos que un joven desde el momento en que decide estudiar pedagogía y ser parte de una de las profesiones más importantes, pueda acceder a una carrera docente, en la cual tenga claridad de lo que puede lograr y la forma de hacerlo.
En La Araucanía, la reforma quiere escuelas inclusivas, gratuitas, donde todos los niños y niñas desarrollen sus talentos y donde sus profesores sean los principales protagonistas.
Para construir la Nueva Política Nacional Docente, el ministerio junto al Colegio de Profesores convocó a diálogos con todos los maestros de la Región para analizar y aportar al proyecto de ley que se presentará este año.
Entre los asistentes a estos diálogos faltó un gran profesor, formador de generaciones y dirigente gremial. En una de las primeras conversaciones con el maestro Joel Chandía sobre las dificultades de la Región me dijo que "La Araucanía lo que necesita es una nueva pedagogía". Toda la razón, profe, y para allá vamos.
Marcelo Segura,