Emprendedora llevará flores "made in La Araucanía" por Latinoamérica
exportación. Con más de 15 años en el rubro, Violeta Aldana, quien reparte sus coloridas plantas por todo el país, será una de las primeras exportadoras florales de la Región.
"La satisfacción que me da es que mis flores llegan a hartos puntos del país, y ahora también van a ir afuera", cuenta con orgullo Violeta Aldana, dueña de Aldanagro, pyme regional que lleva quince años vendiendo flores en todo el país, y que este 2015 comenzará a comercializar sus productos en el extranjero, convirtiéndose en el primer emprendimiento floral de La Araucanía en exportar de forma directa.
Actualmente, Violeta Aldana - florista que claramente le hace honor a su nombre- produce seis variedades de flores, vendiendo alrededor de 300 mil bulbos al año.
A pesar del actual éxito de esta emprendedora radicada en Gorbea, exactamente en el sector El Liuco, el camino no ha sido fácil, puesto que además de batallar durante los primeros años con el impredecible clima de La Araucanía, también tuvo que armarse de una buena cartera de clientes, trabajo que declara duró a lo menos tres años.
"Gracias al esfuerzo y la perseverancia es lo que tengo ahora. Por eso siempre le aconsejo a las personas que emprenden un negocio que hay que ser siempre constantes con lo que uno inicia. Me ha tocado ver a muchos productores que se van cambiando de cultivo, dependiendo de lo que les entrega el Estado o las circunstancias", cuenta esta mujer, que declara que gracias a las flores "logré educar a mis tres hijas, ahora todas profesionales".
Dado sus niveles de producción y la demanda latinoamericana de flores de buena calidad, en octubre próximo planea hacer su primera exportación de lilium a Perú, país que gracias a los bajos costos de traslado, se convierte en un punto confiable para este incipiente nicho de mercado.
HISTORIA
En el año 1999, Violeta llegó desde Santiago para acompañar a su marido, quien fue contratado por una empresa local.
"Como no conocía a nadie acá, era difícil buscar pega, y como tenía a mis hijas chicas, la idea fue comercializar flores. Al principio, le compraba a otras personas, y de a poco me fui metiendo en el rubro", recuerda Aldana.
Si bien comenzó de la nada, el alma emprendedora siempre acompañó a Violeta, quien antes de radicarse en La Araucanía, tenía una empresa de correo privado en la Región Metropolitana, donde repartía correspondencia de diversas instituciones. "Vendí un departamento en Santiago, y con eso me compré este terreno en El Liuco", agrega.
Tras la alta demanda que tenía su venta de flores, esta mujer decidió comenzar a plantar ella misma, rubro que aprendió de manera autodidacta y tomando una serie de capacitaciones a través de instituciones como Indap, Sercotec y ProChile, entre otras.
"Siempre me faltaban flores, entonces fui vendiendo y comprando. Ahora ya no revendo, comercializo sólo lo que yo produzco. Empecé con 2 mil varas, y ahora vendo 10 mil flores semanales en el mercado nacional", afirma la dueña de "Aldanagro".
En ese sentido, Violeta sostiene que además de la satisfacción personal por haber educado a sus hijas con este negocio, una de las cosas que más la enorgullece es la buena fama que han adquirido sus plantas en el rubro, donde los compradores expertos pueden distinguir su producción.
"La satisfacción que me da es que mis flores llegan a hartos puntos del país, y ahora también van a ir afuera. La gente reconoce cuando la producción es mía, porque dura harto", cuenta orgullosa.
En relación al potencial de la Región en el rubro de las flores, esta agricultora señala que hace algunos años hubo muchos productores, sin embargo, en la actualidad sólo existen tres empresas dedicadas al cultivo de estas bellas y coloridas plantas ornamentales.
"Antiguamente fue un gran nicho, pero en un tiempo se saturó el mercado, había como 200 productores que finalmente terminaban vendiendo sus flores en las calles. No fueron bien asesorados. Después mucha gente se cambió al cultivo de berries, y ahora en la Región sólo somos tres productores", recuerda Violeta.
Actualmente, con clientes en todo el país, incluyendo el Terminal de Flores de Santiago, Violeta espera en octubre próximo mandar su primer envío a Perú, pero sin dejar de lado a sus clientes habituales.
Con cuatro invernaderos de alta tecnología -hechos de policarbonato- y una superficie de 1.600 metros cuadrados plantados, esta perseverante mujer estima que enviará alrededor de 150 mil plantas a Perú.
"Bolivia también es un buen mercado, porque llegan pocas flores y hay demanda. Ese es uno de mis objetivos en el futuro. También siempre estoy pensando en ampliar las variedades de mis flores", comenta esta pionera de la exportación floral de La Araucanía.
ESPECIES
Calas, tulipanes, iris, peonía, ralúnculo, gladiolo y lilum son las siete especies plantadas en los invernaderos de Aldanagro, siendo éstas últimas las más numerosas, ya que son una de las flores más cotizadas tanto a nivel nacional como en el extranjero.
"En el caso de las peonías, estoy plantando más, ya que en Estados Unidos son muy cotizadas y espero en algunos años más proyectarme hacia ese mercado", declara la emprendedora.
Con los años de experiencia, Violeta tiene claro el ciclo de vida de cada una de sus plantas, las que están estructuradamente ordenadas en su vivero de Gorbea, repartidas entre los invernaderos que su dueña llama cariñosamente "naves".
"Tengo cuatro producciones de lilium al año; los tulipanes se dan entre marzo y abril; los ranúnculos se entregan en julio, agosto y septiembre; y noviembre es el mes de las peonías", detalla Aldana.
Sin embargo, no todo es plantar por plantar. La agricultora pone énfasis en que en este negocio es muy importante saber qué es lo que la gente quiere y cuáles son las tendencias, para hacer crecer el negocio y no perder la producción.
"Viajo constantemente a Santiago y hago un ejercicio de postventa: cuáles son las flores más vendidas, en qué colores, etcétera. Yo voy de acuerdo al mercado, no a lo que yo quiera plantar", aclara Aldana, agregando que "el mercado de las flores ha ido creciendo. Ahora hay más matrimonios, eventos o se solicitan más desde las empresas".
PRODUCCIÓN
Dentro de la producción de flores, básicamente se distinguen cuatro etapas: plantación de bulbos, crecimiento, corte y embalaje.
Luego de ser plantadas, las flores se abastecen de agua mediante riego por goteo. Posteriormente, se espera a que el botón crezca, y cuando comienza a aparecer una línea que determina el color de la flor, ésta es cortada, para que llegue en su punto de apertura perfecto hacia el comprador final.
Las flores son embaladas en cajas de 10 unidades y posteriormente trasladadas en avión hacia su destino.
Si bien las flores son un símbolo universal de afecto, respeto, amor, alegría e incluso una manera de pedir disculpas, dentro del año existe una serie de fechas donde los chilenos prefieren regalar flores, efemérides que suelen estar ligadas a lo femenino. Según cuenta esta experta florista, cuyas plantaciones están destinadas a mercados y fechas específicas, cinco son las "fechas top": La primera de ellas es el 1 de noviembre, para la celebración de Todos los Santos; le sigue el cada vez más cercano 14 de febrero con la celebración de San Valentín; posteriormente se ubica el Día de la Madre, en el mes de mayo; en cuarto lugar se ubica el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo; para finalizar, el quinto puesto es para el Día de la Secretaria, que se celebra el 3 de diciembre.
Prácticamente finalizadas se encuentran las obras de construcción de las defensas fluviales que se levantan en el borde costero del sector de Nigue, en la comuna de Toltén. Así fue constatado por el seremi de Obras Públicas, Emilio Roa, quien efectuó una visita de inspección a las faenas.
Se trata de una iniciativa que corresponde a un enrocado que se desarrolla en un tramo aproximado de 260 metros y que tiene como objetivo evitar que las marejadas - que afectaron la zona durante el invierno pasado - afecten nuevamente la conectividad de las familias que viven en las cercanías de este borde marítimo.
El proyecto considera la construcción de una defensa en base a roca y donde se contempla el respectivo levantamiento de la plataforma del camino, con el fin de evitar futuras complicaciones en la ruta aledaña, protegiendo a su vez los terrenos y las viviendas de los habitantes de Nigue.
Las faenas tuvieron una inversión que superó los 700 millones de pesos, los cuales fueron financiados con fondos de emergencia de la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas.