Hace unos días un árbol de grandes dimensiones se desprendió de raíz en el sector de los juegos infantiles del parque estadio Germán Becker, destruyendo una banca destinada al descanso de los visitantes. Por suerte fue sólo este elemento el que recibió el impacto del añoso vegetal y no los niños que deambulan en todo momento por ese lugar.

Las causas esbozadas en primera instancia para explicar el desprendimiento radican en la intensa ola de calor que azota a la Región en lo que va del verano y a que muchos árboles presentan problemas fitosanitarios, lo que termina debilitándolos.

La situación generó preocupación en la Municipalidad de Temuco, que a través de su departamento de Aseo y Ornato iniciará un estudio técnico que busca evaluar el estado de las especies arbóreas presentes en el lugar. Este análisis determinará la edad de los vegetales, su conservación y su capacidad de resistencia, lo que definirá si generan riesgo, y de hacerlo, permitirá su tala o poda para evitar posibles accidentes, toda vez que este recinto es uno de los destinos más visitados por turistas y temuquenses en la época estival.

Si bien este estudio que iniciará el municipio se hace muy necesario, es vital también extenderlo a otras zonas del espacio público con presencia de árboles de gran tamaño, ya que podrían presentar los mismos riesgos. Desde la Sociedad de Amigos del Árbol ya encendieron las alarmas al respecto en esta materia.

Es importante también asumir esta tarea con respeto por la flora del radio urbano, ya que ésta no sólo sirve como un elemento estético en la ciudad, sino que ayuda también a descontaminar el aire en una urbe que presenta altos índices de saturación durante el invierno. De esta forma se tendrá plazas, parques y calles seguras y a la vez una ciudad más amigable con el ciudadano.

Que desaliento me embarga al darme cuenta, una vez más, que nuestro país está marcado y enlodado por el abuso.

El abuso no tiene color político, no está adscrito a clase social alguna, no se plasma sólo en aquéllos que detentan algún cargo público, sino que, en mayor o menor medida, muchos de nuestros compatriotas han hecho del abuso su " lei motiv".

Tenemos el caso Penta que involucra a algunos, no pocos, que han sido elegidos popularmente, lo que lamentablemente denosta a toda la clase política. Luego, el cuasi delito de homicidio que, tristemente, pesa sobre un honorable senador de la República, señor Quintana. Nadie dice que por su condición no puede estar expuesto a este tipo de tristes circunstancias, pero, precisamente, esa condición no le deja exento de ser tratado igual que el resto de nosotros, chilenos todos.

Seguimos con el caso del señor Dávalos y su cónyuge, familiares directos de la Presidenta de la República, consanguíneo el primero y, por afinidad la segunda. Lamentablemente, a Dávalos y su cónyuge se les olvidó aquél sabio dicho que reza: "La mujer del César no sólo tiene que serlo, sino también parecerlo". Sobre ellos pesa una doble responsabilidad a la cual, al parecer, no le han tomado el peso. En todo caso, visualizo el desenlace de todas estas desafortunadas situaciones, lisa y llanamente, quedar en el olvido.

Todos estos casos se han transformado en un verdadero "gallito político", a ver quién comete más abusos. Hasta el momento y, en jerga futbolística, aprovechando que se nos acerca la ansiada Copa América, se produce un empate. Quizás iremos a penales.

Cuántas Fichas de Protección Social adulteradas; cuántos subsidios habitacionales otorgados a personas cuya situación socio económica no lo amerita; cuántos compatriotas cuyos hijos que ingresan a las Universidades, lisa y llanamente falsean todos sus datos para que aquéllos reciban distintos beneficios, tales como becas de alimentación, de movilización y otras, quitándoles la oportunidad a aquellas personas que verdaderamente lo necesitan.

Quizás soy quijotesca o idealista, pero no puedo aceptar el abuso, sea de quien sea. Afortunadamente, a través del cargo que detento, puedo seguir luchando para que aquél enraizado vicio, tarde o temprano, sea erradicado de nuestra sociedad. Sé que es una tarea titánica, pero no claudicaré.

concejala por Temuco