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Falta de lluvia alcanza récord histórico en La Araucanía

hecho inédito. Un 100% de déficit pluviométrico se registra durante lo que va del verano en la Región. Desde que se monitorea el agua caída (1953), no se vivía una temporada similar.
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macarena.alvarez@australtemuco.cl

Un déficit de lluvias del 100% se está viviendo en La Araucanía, puesto que en los meses de enero y febrero no ha caído prácticamente una sola gota de agua, situación que agudiza el déficit hídrico que se vive en la Región.

La cifra, dada a conocer por la Dirección General de Aguas (DGA) de la seremi de Obras Públicas, precisa que el promedio regional de lluvias para los primeros meses del año es de 64,5 mililitros, sin embargo, en lo que va de 2015 sólo se han registrado 0,2 mm. de agua caída.

Este seco verano es un verdadero fenómeno dentro de la historia pluviométrica local. En efecto, en el departamento de Hidrología de la DGA afirman que desde que comenzó a monitorearse el agua caída, en el año 1953, no había registro de un verano "0% lluvia". La única situación similar se vivió en febrero del 1988, donde no llovió durante todo el mes.

Si bien los caudales de los ríos de La Araucanía se han mantenido dentro de los parámetros normales para la época estival, la falta de lluvias afecta de mayor manera a la agricultura, sobre todo a los pequeños campesinos, quienes suelen abastecerse de agua a través de pozos y recolectores de aguas lluvia, tanto para consumo humano como para riego.

En tanto, según los datos de la Dirección Meteorológica de Chile, este excepcional fenómeno se extenderá hasta el mes de marzo, para posteriormente normalizarse el nivel de agua caída en abril.

En ese sentido y en el marco de las proyecciones meteorológicas para el año 2015, se estima que a partir de mayo próximo y hasta mediados de agosto las precipitaciones cobrarán fuerza en La Araucanía, presentándose como uno de los inviernos más lluviosos del último tiempo.

SITUACIÓN ACTUAL

"En este caso, el déficit hídrico se relaciona directamente con la falta de precipitaciones. Desde 1988 que no se vivía una situación parecida. En esa ocasión no llovió durante todo el mes de febrero", indicó Waldo Quijada, encargado de meteorología de la Dirección General de Aguas del MOP.

Según explicó Quijada, este déficit de lluvias del 100% corresponde a las mediciones hechas por la DGA en sus tres estaciones pluviométricas ubicadas en las comunas de Temuco, Angol y Pucón.

"Contamos con tres puntos de monitoreo, los que son representativos de la realidad hídrica de la Región. De estas tres estaciones pluviométricas, se genera un informe diario, el que prácticamente no ha registrado lluvias a la fecha", detalló Quijada.

En el caso de la comuna de Angol -estación representativa de la provincia de Malleco-, no se ha registrado ni una sola gota de agua durante lo que va del año 2015, siendo que el año anterior hubo un superávit del 34% en relación al promedio habitual.

En la estación temuquense (ubicada en el sector Pueblo Nuevo), se han consignado a la fecha 0,2 mililitros de agua caída, cifra un 99,8% más baja que la registrada en el verano de 2014.

Situación similar se vive en la zona lacustre, donde durante el verano 2015 el agua caída es de 0,4 mililitros, muy por debajo del promedio, que es de 102,2 milímetros.

En relación a los caudales de los ríos de la Región, el informe de la DGA indica que éstos están de acuerdo a la media esperada durante la temporada estival. "Tenemos estaciones satelitales que registran por hora el caudal de diversos puntos fluviales de la Región", acotó Quijada.

El especialista en condiciones climáticas agregó que dentro de la población regional, los más afectados con este fenómeno son los pequeños agricultores campesinos, cuyos problemas de agua se intensifican con la falta de lluvia.

"En el sector rural, la gente usa mucho los pozos o norias. Al no haber precipitaciones, los niveles de agua van bajando, por lo que los usuarios necesitan cada vez más profundidad. Como no hay lluvia los pozos no se llenan", acotó Quijada.

En tanto, desde Centro Meteorológico Zonal Sur de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), afirmaron que esta escasez de lluvia corresponde a una situación excepcional, y que no implica que los próximos veranos en La Araucanía serán iguales al que se vive actualmente.

"La presión subtropical del Pacífico ha estado muy intensificada durante el verano, y no ha permitido que sistemas frontales afecten a esta zona", explicó María Paz Lara, meteoróloga de la DGAC, quien aclaró que "esto es una condición sinóptica que afectó este verano, es un fenómeno estacional. No se puede establecer que los próximos veranos también sean así".

PROYECCIONES

En relación a cómo será la caída de precipitaciones para el resto del año, la meteoróloga de la DGAC señaló que la falta de lluvias se extenderá hasta el mes de marzo, para en abril volver a la normalidad.

"Esta condición se mantendrá hasta marzo, lo que no necesariamente implica un cambio en las temperaturas, ya que el sistema frontal que afectará el próximo mes a la zona sur, no llegaría a La Araucanía. En abril se estima que las precipitaciones estarán en un rango normal", detalló Lara.

En relación a los próximos meses, paradójicamente se espera que las lluvias invernales estén por sobre el promedio, lo que debiese permitir que el actual déficit hídrico estacional se pueda paliar con las precipitaciones que comenzarán a caer a partir del mes de mayo.

"Terminando el mes de abril, las precipitaciones van a estar por sobre lo normal, lo que se debería extender hasta el mes de agosto", puntualizó la meteoróloga.

DÉFICIT V/S SEQUÍA

En relación a la diferencia entre "déficit hídrico" y "sequía", desde la DGAC enfatizaron que si bien responden a fenómenos similares, no son exactamente lo mismo. En el caso de la falta de lluvia por un período conciso, no se puede hablar de sequía.

"Es bien similar la terminología, pero no es lo mismo. La sequía se define como el umbral de déficit de precipitaciones en un cierto período. Esto quiere decir que cuando se habla de sequía, siempre es un rango amplio de tiempo, no se puede hablar de este fenómeno sin tener un dato climatológico de varios meses e incluso años. Por un verano con bajas precipitaciones, no se puede hablar de sequía", sostuvo María Paz Lara.

PEQUEÑA AGRICULTURA

"La falta de lluvia está afectando a todos, especialmente a los hortaliceros y productores de berries, porque tienen que estar regando constantemente. Es complicado, porque muchos han tenido que reducir sus huertos para poder aprovechar la poca agua que hay", expresó Bambino Caire, presidente del Consejo Asesor Regional de Indap (CAR) y de la Cooperativa Agrícola Campesina Huichahue, de Padre Las Casas.

Según el dirigente, los mayores vestigios de la falta de aguas lluvias se ven en la calidad de los productos. En el caso de los berries, la deshidratación de la planta provoca que el calibre de los frutos no sea el idóneo para la comercialización, mientras que las hortalizas no logran el crecimiento y color óptimo.

"Baja mucho la calidad. Por ejemplo, este año la avena bajó su rendimiento. Los granos son muy livianos, y los cultivos se arrebataron con el calor. Todo depende de la lluvia", recalcó Caire.

El agricultor hizo hincapié en que si esta situación persiste, el próximo afectado será el ganado, ya que dada la falta de lluvia, no ha habido crecimiento de praderas. "Los vacunos ya casi no tienen pasto, los animales en este momento están comiendo pasto seco", afirmó.

En ese sentido, el presidente del CAR añadió que si bien se está invirtiendo en proyectos de agua potable rural y mejoramiento de riego, los recursos siguen siendo insuficientes, por lo que se necesita idear mecanismos con apoyo estatal capaces de evitar una crisis hídrica mayor.

"Quizás por intermedio del Gobierno Regional se podrían traspasar recursos a Indap para buscar algún camino en torno a la actual normativa, porque el agricultor que no tiene derechos de agua, no puede postular a proyectos de riego. Eso es muy complicado, porque si el próximo año pasara lo mismo y no lloviera, sería gravísimo para la pequeña agricultura", afirma el agricultor.

Junto con una flexibilización en la normativa en torno a los derechos de agua, Caire propone mejorar la utilización de las fuentes fluviales, puesto que gran parte del agua de los ríos desemboca en el mar, sin hacerse una utilización óptima del recurso.

"Aún estamos a tiempo de tener una solución, quizás no a corto plazo, pero que sí se puede mejorar paulatinamente para no llegar a extremos como el de la Región de Coquimbo. Todavía podemos evitarlo, pero faltan voluntades", dijo Caire.

"La presión subtropical del Pacífico ha estado muy intensificada durante el verano, y no ha permitido que sistemas frontales afecten a esta zona".

María Paz Lara,

meteoróloga DGAC