Familias de bomberos fallecidos acusan abandono del Gobierno
Collipulli. Los cercanos a María Patricia Marín (40 años) y Jeyson Salamanca (21), cuentan cómo viven el duelo tras la tragedia que enlutó a la Región.
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Ya ha pasado poco más de un mes de aquella fatídica tarde del 12 de enero cuando María Patricia Marín (40 años) y Jeyson Salamanca (21), ambos voluntarios de Bomberos, fallecieron tras el choque del carrobomba que los transportaba con una camioneta en el sector del Bajo Malleco.
El hecho no sólo dejó una estela de dolor en sus familiares, sino también una sensación de desamparo por parte de las autoridades de Gobierno que, aseguran, prometieron ayuda económica y profesional que no ha llegado.
Pérdida
El accidente marcó la vida de Guillermo Pavez, capitán de la Segunda Compañía de Bomberos de Collipulli, quien el día del accidente donde murió su esposa, María Marín, iba en el carrobomba y resultó ileso.
El jefe de hogar -que intenta salir adelante con sus tres hijos y enfrentar la ausencia de su cónyuge y compañera de labores- habla de las promesas incumplidas.
"Volví a las filas de nuevo, pero aquí estamos con ayuda sicológica. Vino una asistente social por parte de la Gobernación un par de veces y de ahí nada más, la ayuda demoraría entre seis meses a un año. Dijeron de una pensión que nos iban a dar pero al último era una ayuda de 84 mil pesos", cuenta.
En cuanto a la parte emocional relata que ha intentado sobrellevar el dolor, pero los recuerdos son inevitables, especialmente cuando está solo y llega la noche.
"Tuvimos una misa en la semana y la misa del mes para conmemorarlos. En la misa de la semana tuve la mala suerte que topó un matrimonio que estaba haciendo las bodas de oro en la misma fecha y se me partió el alma. Creo que ahora es donde estoy sintiendo más la pérdida; siento que ya no va a volver y me ha costado harto asumirlo", asevera.
Sobre cómo han reaccionado sus hijos ante la falta de Patricia Marín, narra que "nos hace falta. Los primeros días tenía discusiones con ellos cuando iba a los incendios porque ellos temen que me pase lo mismo que a Patricia, y eran discusiones. Por ahora estamos viendo quién es el más fuerte en la casa".
Pese a este dolor que lleva la familia, Pavez aclara que "aún no le quiero dejar la responsabilidad a mi hija, pero pese a todo me siento apoyado por mi hija mayor", sostiene Pavez.
Además narra que será un escenario complejo enfrentar la vida escolar de su hijo menor de 10 años. "Ahora no sé cómo será cuando el más chico entre al colegio, de repente yo venía en el auto cuando pasaba a comprar y se me vienen los recuerdos cuando estábamos juntos, y hay días que uno anda como el forro y el 14 de febrero ni hablar", afirma.
Respecto a la ayuda ofrecida por la Gobernación, Pavez fue claro. "La gobernación dijo que iba a darnos una ayuda completa a todos. Pero como el tema estaba caliente en ese entonces, creo que fue por ponerle paños fríos por el momento, porque aquí se prometió ayuda sicológica a los bomberos, terapias en conjunto. Vino una vez un par de sicólogos que nos atendieron y se acabó toda la ayuda de la Gobernación, y ahora hay que esperar que algún día llegue la ayuda que prometió la Gobernación. Hasta ahora no ha pasado nada y estamos peor que antes", puntualizó.
Apoyo de la comuna
Quienes necesitaban más ayuda debido a las condiciones en las que estaban, es la familia de Jeyson Salamanca. Si bien su madre se negó a hablar con El Austral, quien lo hizo fue la abuela de éste, Isabel Salamanca.
Allí, al interior de su casa, cuenta cómo han llevado el dolor posterior a la tragedia. "Yo siempre lo voy a llevar en el corazón. La mamá ahora no está viviendo en casa, a veces sale a dormir con su hermana, y otras veces se queda acá. Cuesta mucho sobreponerse a esto. Ella se queda más acá, todos los días va al cementerio, por la mañana y en la tarde. Ella sale de día, cementerio y después vuelve a casa, en la tarde cementerio y eso nada más", relata la abuela de Jeyson.
Mientras que Erick Salamanca, tío de Jeyson y teniente primero de la Segunda Compañía de Bomberos de Collipulli precisa que la ayuda que han recibido sólo ha sido por parte de la comunidad collipullense en forma voluntaria.
"Nos han ayudado con rifas, bingos y ayuda de la propia comunidad con canastas familiares entre otras cosas".
Dice que si bien les propiciaron ayuda psicológica por parte de la Gobernación, "fue sólo por un par de semanas y de ahí nada más".
Al respecto, el gobernador (s) Carlos Fuentes dijo que "eso depende del departamento social de la Gobernación y trabajan directamente con Santiago para los efectos de una pensión de orfandad para los hijos de los bomberos fallecidos y de viudez para el caso del cónyuge. Además esto no es de un momento para otro; pero nosotros en su oportunidad dimos cuenta al Ministerio del Interior, que ordenó duelo provincial cuando fallecieron los dos bomberos lo que ya nos demuestra que existe una significación respecto a lo que sucedió.