Informe revela que el volcán Villarrica registró 4.561 sismos del 1 al 16 de febrero
observación. El texto elaborado, por el Observatorio Volcanológico de Los Andes del Sur (Ovdas) del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), sostiene que el macizo tiene un aumento en su actividad.
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Un informe del Observatorio Volcanológico de Los Andes del Sur (Ovdas) del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), revela que el volcán Villarrica registra un aumento en su actividad y que desde el 1 al 16 de febrero se han detectado 4.561 sismos.
En el análisis se sostiene "que del total de movimientos telúricos 4.560 fueron clasificados de largo periodo (LP), relacionados principalmente a la dinámica de fluidos al interior del edificio volcánico".
El evento de mayor energía -dice el oficio- se registró el día 6 de febrero a las 14:45 horas y que la mayoría de los sismos registrados son superficiales y están relacionados con explosiones ocurridas en el cráter.
Hay que precisar que el volcán Copahue, que posee también alerta Amarilla, registra sólo 157 eventos sísmicos en el mismo periodo (1 al 15 de febrero).
El director del Sernageomin sostuvo que "los sismos que han percibido nuestros instrumentos no son sensibles a la población y son parte de la alerta técnica amarilla que hemos decretado por la actividad del volcán".
Álvarez agregó que "el número de sismos refleja la alteración de los parámetros de base que tiene el volcán Villarrica y fueron justamente estos cambios los que obligaron a decretar la alerta".
Una de las conclusiones del texto es que "los parámetros de monitoreo indican que el sistema volcánico ha incrementado paulatinamente su nivel de actividad, con una tendencia moderada pero sostenida al alza, sugiriendo que el volcán continúa en una fase inestable con ocurrencia de explosiones menores y emisiones débiles de cenizas, pudiendo evolucionar hacia fases de mayor inestabilidad", dice el documento que corresponde al informe del 16 de febrero.
ACTIVIDAD EN CRÁTER
En el análisis los especialistas precisan que la mayor ocurrencia de explosiones sucedió el 16 de febrero, "donde se pudo establecer un registro de hasta cinco (5) explosiones por minuto en promedio a nivel del cráter, con amplitudes acústicas menores e iguales a 13 Pa".
El informe precisa que "las imágenes registradas con las cámaras IP instaladas en cercanías al volcán, en días despejados o con baja nubosidad, evidenciaron una significativa actividad superficial a nivel del cráter, con un aumento de la actividad fumarólica, que ha alcanzando una altura máxima de 500 metros, el día 14 de febrero a las 14:18 horas".
"Además, a partir del día 6 de febrero se comenzó a observar incandescencia nocturna permanente, débiles a moderadas explosiones y emisiones de ceniza. Se destaca en la madrugada del día 16 de febrero la ocurrencia de explosiones con la proyección balística de material incandescente que superó el borde del cráter y que se dirigieron sobre su flanco sur (S) hasta 1 kilómetro de distancia aproximadamente desde el centro de emisión", dice el oficio.
El texto del Ovdas precisa que "se han recibido reportes de personas ubicadas en la zona de influencia y profesionales de Conaf, sobre el avistamiento de emisiones de ceniza débiles, señales acústicas provenientes del volcán e incandescencia nocturna con proyección esporádica de balísticos".
En un sobrevuelo realizado al sector del cráter del volcán Villarrica, los expertos lograron precisar que "se pudo constatar que el lago de lava continúa cercano a la superficie con temperaturas cercanas a 800°C, con emisión de piroclastos dentro del cráter activo y alrededor de él, y depositación de una capa fina de ceniza hacia sus flancos. Dichas observaciones se correlacionan con la actividad superficial la cual está asociada con pequeñas explosiones observadas a través de nuestras cámaras web".
El informe concluye que "en el presente escenario se considera zona de alto peligro un radio de 1 kilómetro alrededor del cráter y se recomienda continuar con la restricción de acercamiento al sector. Sobre la base de los antecedentes anteriormente expuestos el nivel de alerta continúa en Amarillo".
SOBREVUELO
El Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), institución al mando de la Red Nacional de Vigilancia Volcánica, decidió aumentar su despliegue en la Región de La Araucanía, para mejorar los niveles de información pública disponible, y propiciar así decisiones oportunas e inteligentes sobre la situación del volcán Villarrica, ubicado a 83 kilómetros de Temuco y 760 de Santiago.
La información fue dada a conocer por el director nacional del Sernageomin, Rodrigo Álvarez Seguel, quien precisó en Temuco que "el personal especializado está desplegado en la zona para encabezar reuniones con la Dirección de Obras Hidráulicas del MOP, la Onemi, la Conaf, y también el Concejo Municipal de Pucón".
El objetivo de las reuniones, según la autoridad, es "explicar en detalle las implicancias técnicas de la Alerta Amarrilla y la restricción del acceso a menos de 1.000 metros del cráter, con la finalidad de que la comunidad, particularmente los vacacionantes y los operadores turísticos, tengan calma sobre la base del monitoreo que se realiza durante las 24 horas del día, desde el Observatorio Volcanológico de los Andes del Sur, en Temuco. A eso se suma el sobrevuelo que realizaremos este viernes para vigilar in situ la situación del lago de lava".
El Sernageomin llamó a la calma a la ciudadanía, "porque en esta materia se han hecho las inversiones de rigor". En efecto, en el Villarrica hay 7 estaciones de monitoreo, incluyendo 8 sismómetros, 4 estaciones de posicionamiento satelital (GPS), 3 inclinómetros, tres cámaras web que vigilan la actividad superficial y dos equipos de Espectrometría de Absorción Óptica Diferencial, que miden la concentración de dióxido de azufre (SO2) de origen volcánico.
Adicionalmente, el Sernageomin reformó el monitoreo instrumental a través de la instalación, el 12 de febrero, de un micrófono en las cercanías del cráter para determinar con mayor precisión la energía de las explosiones. El micrófono adosado al volcán es un cilindro de 30 por 20 centímetros de diámetro, que mide los cambios de presión en el cráter, con sensores acústicos y de presión. Este 18 de febrero se instaló además una cámara térmica que permite registrar cambios de temperatura en la superficie.