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El acusado de secuestrar y violar a una niña de 11 años pidió perdón

delito. En el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco se inició el juicio contra José Fuentealba por los delitos de violación y secuestro de una menor en Curacatín, hecho ocurrido en julio del 2014.

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"Mi intención era de ayudarla, yo le pido perdón a la familia de la niña, reconozco que lo que yo hice no fue lo correcto, pero mi intención siempre fue que ella volviese a su casa", declaró ante el tribunal José Adán Fuentealba, acusado de secuestro y violación de una menor de 11 años, hecho ocurrido en julio de 2014 en Curacautín.

En el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco, se llevó a cabo la primera jornada de la audiencia en contra del acusado.

En la primera jornada declaró el único imputado de 51 años de edad, quien bajo acuerdo con el defensor penal público, Irving Rodríguez, reconoció que actuó con el consentimiento de la menor, quien pretendía huir de su hogar por una situación de violencia intrafamiliar.

"Cuando voy a comprar la niña estaba buscando algo que se le había caído, estaba llorando porque había perdido 600 pesos, y me dijo que si no llegaba con esa plata su mamá le iba a pegar, yo le dije que le iba a pasar la plata y fuimos a mi casa, entonces yo la abracé para tranquilizarla, y me dijo que no quería irse. Y se quedó en mi casa, después empezamos a conversar y ella accede conmigo a tener una relación sexual voluntariamente porque yo en ningún momento la obligué a hacerlo, y fue sólo una vez y no varias veces como se dijo y fue con el consentimiento de ella". declaró el imputado.

Sobre el traslado de la menor a una casa abandonada, el detenido sostuvo que lo hizo por miedo a ser descubierto por su esposa.

"Me dirijo a esa casa abandonada con la intención de dejar a la niña en ese lugar, le dije tú te vas a quedar acá y yo cuando me suba al auto te vas para tu casa. Yo trato de irme y la niña me dice que no se quiere quedar. Le dije que para mi casa no la podía llevar porque estaba mi señora. Ella me dice que se puede quedar a dormir en el auto", agregó el acusado.

En tanto, el imputado declaró ante el tribunal que la herida en su pecho fue ocasionada al amenazarla y producto de un accidente, dado lo tenso de la situación.

Por último Fuentealba se refirió a su detención de parte de Carabineros, donde destaca que no puso ningún tipo de resistencia dado que su voluntad era que la niña fuese encontrada para estar liberado de ella.

"Yo estaba conversando afuera de la casa con el señor de un negocio y de repente llegan carabineros y me dicen que están buscando a una casa abandonada y una niña que anda perdida. Carabineros me dice que necesitan entrar yo le dije que procedieran, en ningún momento intenté huir de ellos porque mi intención era que encontraran a la niña. Yo voy detrás de ellos donde recorren las piezas del hogar, la niña había arrancado para el fondo del sitio, ahí Carabineros me detiene, y quiero agregar que me golpearon muy fuerte y perdí la protesis y la audición del oído izquierdo", señaló el acusado.

Durante la jornada el Ministerio Público y los querellantes presentaron 9 testigos, entre ellos Viviana Muñoz, la madre de la víctima, la vecina Violeta Troncoso, el tío de la niña Héctor Muñoz, además de personal de Carabineros y peritos policiales.

Según lo declarado en la audiencia por Héctor Muñoz Yáñez, hermano de la madre de la menor, la víctima había salido a comprar a un almacén que se encontraba a 100 metros de su domicilio, el día 08 de julio de 2014, y cuando iba en dirección a su casa, un individuo la toma fuertemente del brazo y bajo amenazas la lleva a su domicilio.

En este lugar -continúa el relato- la menor fue golpeada en reiteradas ocasiones hasta perder el conocimiento, posteriormente el individuo le dio de beber alcohol y para finalmente trasladarla hasta su dormitorio donde fue atacada sexualmente.

Más tarde -sostuvo Héctor Muñoz- el individuo la ingresó a un vehículo para llevarla a un campo, en ese lugar fue amenazada con un cuchillo por su captor y éste le propinó una herida en el pecho.

Muñoz precisa que tras este incidente, el desconocido amenazó nuevamente la víctima y la ingresó otra vez a la fuerza al interior del auto, lugar donde la niña pasó la noche.

Al día siguiente y siguiendo con el testimonio, el individuo se sube al vehículo para trasladarla a un domicilio abandonado. En ese sitio la niña memoriza el nombre de José Adán Fuentealba Lara, que estaba escrito en unas de las cartas que se encontraban en la vivienda.

Tras ser dejada sola por un breve lapsus de tiempo, la menor intenta escapar, pero producto de las heridas no le daban las fuerzas para poder salir por una de las ventanas y comienza a pedir auxilio.

Violeta Troncoso fue la mujer que dio aviso a carabineros al encontrar a la menor cautiva. La vecina vive junto a su marido Miguel, en una casa que colinda con una vivienda abandonada cuyo propietario es José Fuentealba Lara.

Según lo declarado en el juicio oral por la testigo, el día 11 de julio de 2014 ella se encontraba en pie a las 06.00 hrs, porque su marido debía ir a atenderse en el hospital de Victoria, por una lesión que que había sufrido.

Al mirar por la ventana de su hogar, se percata que pasa su vecino con una niña en brazos, lo que la sorprende puesto que hace más de tres años que Fuentealba no habitaba el domicilio.

Más tarde, cuando se encontraba en el patio tendiendo ropa, sorpresivamente siente el llanto de una niña que provenía del interior de la propiedad abandonada.

A las 15:30 hrs la señora ve salir a Fuentealba fuera de la casa, y la vecina decide nuevamente ingresar a la propiedad mientras su marido vigila los accesos. La vecina cruza la pandereta e ingresa al lugar y recorre todas las habitaciones sin poder hallar a la menor.

Se encuentra -dijo- con una habitación cuya puerta estaba amarrada con un pedazo de cáñamo, el que la la señora desató. Al abrir la puerta la vecina se encuentra con la niña que yace arrodillada y amarrada en el suelo.

"La quise parar y la niña estaba con síntomas de haber bebido alcohol, se caía y yo la trataba de parar y ella volvía a caer, y yo entonces la acurruco en mis brazos le digo mi amor vamos a la casa, ella me dice tía no, me duele, y me muestra que tiene el pecho todo ensangrentado, donde él con un cuchillo le había hecho esa herida", declaró la vecina en el juicio.

Sorpresivamente la vecina escucha llegar a Fuentealba que retorna al domicilio en vehículo, e inmediatamente huye del lugar y da aviso a Carabineros.

Según la defensa del imputado, éste habría actuado bajo consentimiento de la menor. No obstante reconoció el delito de violación, pero no así el de sustracción de menores, ya que asegura que en reiteradas oportunidades habría pedido a la menor que se fuera de su casa, pero ella no habría accedido por problemas de índole familiar.

El Fiscal de Curacutín, Iván Isla, aseguró que los antecedentes recabados por el Ministerio Público son suficientes para demostrar que esta versión dista mucho de la verdad.

"Esto es insustentable, ya que la niña presentaba lesiones hechas con arma blanca. Es una versión bastante alejada de los antecedentes objetivos de la investigación y de los antecedentes dados por la menor, esto escapa de cualquier indicio de voluntariedad", declaró el Fiscal.

Hoy a partir de las 09:00 hrs comenzará la segunda jornada en el tribunal, donde se dará a conocer si José Fuentealba, es declarado culpable o inocente de los ilícitos que se le imputan por parte del Ministerio Público.

"La niña estaba llorando porque se había perdido 600 pesos, y me dijo que sino llegaba con esa plata su mamá le iba a pegar, yo le dije que le iba a pasar la plata y fuimos a mi casa, y me dijo que no quería irse".

Imputado