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En su retorno a La Araucanía el ex parlamentario DC, Jorge Lavanderos, no se guardó nada. En el marco del lanzamiento de su último libro "Asesinato de imagen" - en donde denuncia que fue víctima de un complot y un montaje político tras ser condenado en 2005 a cinco años de cárcel por abuso sexual reiterado en contra de cuatro menores de edad- habló de su vida tras las rejas y de quiénes habrían fraguado el término de su carrera en el Congreso y aspiraciones presidenciales.
El cuatro veces diputado y cuatro veces senador, dice que en su instancia en prisión lo pasó bien "salvo el dolor de la injusticia" aprovechando el tiempo para crear una biblioteca. "Cuando me fui de la cárcel me despidieron con lágrimas", afirmó.
Lavanderos, abogado y periodista de profesión, acusa que fueron motivos "perversos" los que terminaron con su persona tras las rejas. "Hubiese preferido que me hubiesen metido una bala", aseguró el ex embajador.
"Sin embargo yo me he levantado y aquí están las respuestas (muestra el libro) y por eso exijo que me den disculpas; que las autoridades públicas me den disculpas porque esto es perverso", enfatizó Lavandero, en su tercera visita y primera aparición pública tras cumplir condena en la Cárcel de Alta Seguridad en Santiago.
Retorno
A sus 84 años de edad, llegó a Temuco tras presentar su libro en Valdivia. "Voy de paso", aseguró. De los 14 libros que ha publicado, cinco de ellos tratan la problemática del cobre y los demás, de las circunstancias que lo llevaron a estar privado de libertad.
"Hay que darse cuenta que estas empresas, así como Penta, que han sobornado a los parlamentarios para que le defiendan sus intereses, aquí todavía no se han descubierto ni han salido a la luz los financiamientos que han hecho las multinacionales para las candidaturas presidenciales y parlamentarias", criticó sin asco el abogado junto con agregar que "no solamente la Presidenta Bachelet no envió ninguna indicación respectiva, sino que ningún parlamentario se atrevió a mencionar el hecho que las multinacionales del cobre prácticamente no pagan impuestos aquí en Chile".
En el hall del hotel Frontera, ubicado en medio de calle Bulnes, Jorge Lavanderos se tomó su tiempo para hablar de contingencia, incluso, catalogó como una "mala imagen" los dichos de la Presidenta sobre su hijo, Sebastián Dávalos y junto con ello, calificó como el "soborno de las empresas" el caso Penta.
¿Se trata del retorno de Jorge Lavanderos a la política? No, dice categóricamente. "Solamente estoy limpiando mi nombre", aclaró. Incluso, revela que le ofrecieron ir de candidato a la presidencia en las elecciones pasadas. "Me lo pidieron diversos movimientos sociales. Hoy en día los partidos son insignificantes y están desprestigiados", señaló con resignación.
Huenchumilla
El ex senador por La Araucanía, dice que en su libro "están todos los documentos que demuestran hasta la saciedad el hecho gravísimo que hayan sacado a un senador con juicio abreviado trucho, falso, mentiroso, engañoso y acá están las pruebas, las platas que circularon, aquí están los nombres de los tránsfugas que utilizaron para desprestigiarme".
Es así como revela un episodio que involucra al actual intendente de La Araucanía. En 2001 y tras perder las primarias de la DC, Francisco Huenchumilla, en ese entonces diputado, anunciaba su retiro. "Cuando él perdió la elección primaria conmigo, él declaró ante la prensa que se retiraba. Sin embargo, Lagos (Ricardo) lo llamó a la Presidencia; a la Secretaría General de la Presidencia de La República y ahí se cocinó todo", sostuvo Lavandero.
Tras referirse a su nuevo libro, Lavandero denominó al intendente Huenchumilla como "el brazo armado de Ricardo Lagos", aduciendo un complot en su contra para sacarlo del camino tras sus críticas al negocio de las mineras en Chile.
"Un diputado DC me relató que Luksic le había enviado una maleta con $100 millones a Huenchumilla. Y por cierto, esa persona, el transportador de esa maleta, era secretario del Comité de Defensa del Cobre y vicepresidente de la minera Los Pelambres", comentó.
"Ellos armaron todo el asunto (el juicio en su contra) y aquí (en el libro) están los antecedentes", finalizó diciendo el ex senador.
Se intentó obtener una réplica por parte del intendente Francisco Huenchumilla, sin éxito.
El caso
Pese a los antecedentes reveladores que presenta en las 93 páginas de "Asesinato de imagen" ya cumplida la condena de cinco años por vejámenes contra menores, el ex senador insiste en defender su honra y advierte que "existen documentos ante notario que prueban -y lo dicen los testigos- que el fiscal Armendáriz (Xavier) les pagó gruesas sumas de dinero para que hablaran en mi contra".
"Las personas que presuntamente yo habría abusado dicen que yo apenas las conocía y que nunca las había tocado. Pero hay más. El propio juez de la causa de aquí de Temuco, Héctor Toro, presidente de la sala penal, declaró que el juicio fue particular, irregular e influido el poder judicial porque yo me gané enemigos muy poderosos por tratar de hacer un poco de justicia para todos los chilenos en el cobre", se defendió Lavanderos.