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Secuestro virtual: la nueva gran estafa que amenaza en Temuco

PRECAUCIÓN. PDI investiga alrededor de 30 denuncias recogidas por la Bridec. Ex intendente es una de las víctimas del fraude telefónico.
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"Fue la peor hora y media de mi vida". Así describe los momentos de terror que vivió B.M.J.S. una madre que a sus 50 años tuvo la espantosa experiencia de ser víctima de un secuestro virtual, una nueva modalidad de estafa telefónica que amenaza a los habitantes de Temuco.

En lo que va del año en la capital regional, la Brigada de Delitos Económicos de la Policía de Investigaciones (Bridec de la PDI), registra alrededor de 30 casos, 25 frustrados y otros cinco cuyos estafadores han logrado apropiarse de millonarias sumas de dinero, cayendo incluso autoridades como es el caso del ex intendente de La Araucanía, Andrés Molina.

¿Cuánto vale su hija?

El 24 de febrero al mediodía, B.M.J.S. llama a su hija (de 21 años) desde su trabajo en la Avenida Alemania de Temuco. La asesora del hogar contesta y le comenta que la joven había salido de casa hablando por teléfono. De pronto, suena su celular y la pantalla indica que se trata de un número privado.

"La comienzo a llamar a su celular -tres o cuatro veces- y no me contesta, que es algo muy extraño. Entremedio que yo la llamaba me entraba un número privado que no lo pesqué. Luego llamé al pololo y no sabía nada y me dijo que él la llamaba. En eso contesto el llamado del número privado, me dan mi nombre completo, dirección precisa y me dicen que me quede tranquila, que no alarme a nadie, que mi hija acaba de salir de mi casa y que la tenían ellos, estaba secuestrada y que eran una banda internacional", relata la víctima.

Minutos antes, la joven había recibido una llamada al teléfono fijo de la casa. Le preguntaron si era la titular de una cuenta de VTR y luego le comunicaron que por ser buen cliente ganó una gift card de Cencosud para canjearla con ciertos productos que debía cargar a un carro en el supermercado Jumbo. Luego la llaman al celular y le indican los productos en beneficio para así mantenerla ocupada por lo menos, una hora. "Lo encontró medio raro pero creyó", cuenta la denunciante.

Madre e hija con sus teléfonos ocupados. La estafa avanza según lo planificado. "En ese momento me volví loca, me dio el nombre completo de mi hija, dónde y qué estudia y el apodo con el que yo la llamo. Le pedí hablar con ella y me dijo que por ningún motivo, que el control de la situación lo tenía él, que no podía cortar el llamado porque si no a mi hija no la vería nunca más", recuerda la mujer.

En ese minuto las amenazas suben de tono. "Cálmese porque si sigue así voy a empezar por cortarle un dedo a su hija", a lo que la madre pregunta ¿qué es lo que quieren? La respuesta es: ¿cuánto vale para usted su hija?

B.M.J.S. le dice que tiene un millón y medio de pesos en la línea de crédito, monto que conformó a los secuestradores virtuales quienes le indican que retire de inmediato el dinero desde un banco. La mujer se dirige al BCI de Avenida Alemania e inteligentemente, escribe en un papel al ejecutivo de cuentas, el número de teléfono de su esposo para que lo llamen con urgencia.

En eso pasa a la caja, extiende el cheque y retira el dinero. Ya el ejecutivo de cuentas estaba en conocimiento de la anómala situación y un funcionario de la PDI que se encontraba por casualidad, en silencio se acerca a ayudar. "Me dijo que fuera al BancoEstado a depositar en una cuenta Rut. Yo hablaba en voz alta para que se enteraran las personas que estaban al lado mío", narra la afectada.

Al llegar al banco, hay 22 personas en la fila. Le indican que espere su turno tranquilamente. A esa altura, ya estaba Carabineros al tanto de la estafa. "Este mundo es de ladrones, acá somos todos ladrones, a lo mejor usted no, a lo mejor usted trabaja honradamente, pero éste es mi trabajo, mi trabajo es robarle a ustedes", comenta el secuestrador desde el teléfono, intimidando a su víctima.

En ese minuto llega el marido de B.M.J.S. y le informa que se lograron contactar con su hija, que se encontraba bien y que iba de camino al banco junto a su novio. "Yo me salí de la fila y al tipo ni siquiera le dije nada. Sólo corté. No quería decirle nada, no valía la pena, le podía contestar alguna estupidez de la que me iba a arrepentir después", fue el momento de alivio para la madre. Pese a que su caso tuvo un final feliz, decidió con valentía narrar su experiencia para que otras personas no caigan en la gran estafa que ha cobrado fuerza y víctimas en las últimas semanas en Temuco.

Caso Molina

Uno de los que no tuvo tanta suerte con sus estafadores fue el ex intendente de La Araucanía, Andrés Molina, quien el 11 de febrero recién pasado, recibió el llamado de una persona que dijo ser su hijo de 20 años, el que pedía auxilio desesperadamente. En ese momento, una voz interrumpe el diálogo para informar que se trata de un secuestro. "Hoy existen las formas de poder imitar perfectamente la voz de tus parientes cercanos y en la práctica el uso de la voz en forma fidedigna es la que te convence. En este caso yo pedí hablar dos veces con mi hijo y las dos veces era la misma voz", comenta la ex autoridad.

El empresario quedó impactado luego que el supuesto secuestrador lo amenazara en forma violenta. Le pidió el pago de un rescate a través de una transferencia electrónica a una cuenta Rut del BancoEstado. De lo contrario, inyectarían una jeringa de sangre con VIH a su hijo. En ese minuto, no lo pensó dos veces y depositó $1.900.000 en la cuenta de los simuladores.

Para Molina, al igual que el caso antes relatado, hubo un estudio de la situación y manejo de información privilegiada, y también el uso de tecnología en la imitación de la voz. "Es importante hacer ver a las personas que efectivamente copian la voz exacta y en momento de desesperación y eso hace que tú creas y hagas lo que te están pidiendo", advirtió.

En este sentido, la ex autoridad de Gobierno hizo sus descargos contra los bancos que permiten que se perpetren estos ilícitos tanto por la apertura de las cuentas como de los montos que se retiran.

Dentista

Otro de los estafados este año, es el cirujano dentista J.R.A.F. de 57 años, quien pagó $6.730.000 luego que recibió una llamada de su hijo de 26 años pidiendo auxilio, la que fue interrumpida por otro sujeto que le informó del secuestro, en una dinámica idéntica a lo ocurrido con el ex intendente Molina. La amenaza fue la misma: la inyección de una jeringa de sangre infectada con VIH. El profesional logró identificar claramente la voz de su hijo. Lo único que varió, es la forma del pago del rescate.

El hecho ocurrió el pasado 10 de febrero y a la víctima le solicitaron las claves de su cuenta corriente para liberar al secuestrado, a lo cual accedió. No contentos con eso, le exigieron sacar avances en efectivo y depositarlos en cuatro cuentas.

Los tres casos están en manos de la policía y son investigados bajo el delito de estafa y otras defraudaciones.

RECOMENDACIONES

El jefe de la Bridec, comisario César Letelier, explica que el secuestro virtual es una evolución de lo que antes eran los fraudes telefónicos que en comienzo hablaban de sorteos de lotería, luego de ayuda para familiares envueltos en accidentes de tránsito y ahora, el argumento es la sustracción de personas. Si bien el modus operandis revela que existe una importante preparación en los estafadores, la policía no tiene datos concretos de que exista manejo de información privilegiada, aunque no lo descartan.

"Según los casos que hemos investigado, por el registro de tráfico de llamados se sabe que los tipos van marcando números en forma aleatoria", precisa Letelier, junto con agregar que "como prevención hay que mantener una buena comunicación con la familia ya que de cien llamados que uno caiga, es muy rentable para los delincuentes y esto estimamos que no va a parar, así que hay que estar alertas. Si recibe un llamado así, corte y haga la denuncia, porque el tipo lo que busca es el dinero".

El antecedente que maneja la policía por los números de los teléfonos y destino del dinero, es que los delincuentes son de Santiago, de comunas como Puente Alto, Colina y La Pintana, entre otras. Es por eso que la PDI de Temuco ya ha comenzado las coordinaciones con la Bridec Metropolitana para dar con estos inescrupulosos timadores.