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Expertos dicen que comportamiento futuro del Villarrica es impredecible

erupción. Geólogos y sismólogos aseguran que es difícil anticipar lo que ocurrirá en los próximos días con el macizo lacustre.

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Impredecible es el comportamiento futuro del volcán Villarrica. Así lo aseguran geólogos y vulcanólogos de la zona, que están pendientes del fenómeno que se vive en el macizo lacustre y que llegó a su punto más álgido a las tres de la madrugada del martes.

En ese horario, el volcán entró en erupción y despertó después de 31 años de actividad moderada.

"Estamos en presencia del volcán más activo de Chile y que presenta movimiento importante en ciclos que varían entre los 15 y 20 años", sostiene Carlos Cardona, jefe técnico del Observatorio Vulcanológico de Los Andes del Sur (Ovdas).

Cardona, que es sismólogo y geólogo, dice que el actual ciclo eruptivo es del tipo estromboliano. El concepto hace referencia a erupciones de menor fuerza y que generan peligro en radios cercanos a los macizos.

"El 12 de febrero se decretó alerta amarilla y el martes en la madrugada se pasó a alerta roja por la erupción del volcán Villarrica", añade el profesional nacido en Colombia.

descenso

Pese a que Cardona reconoce que la actividad en el macizo descendió en las últimas horas, el sismólogo y geólogo hace un llamado a no confiarse más de la cuenta.

"El comportamiento del volcán puede cambiar con el correr de las horas. El monitoreo nos ayudará a tener más claridad sobre lo que ocurrirá en los próximos días", remarca.

Una opinión similar entrega el geólogo Óscar Bustamante. El académico de la Universidad Católica de Temuco cree que es aventurado hablar sobre un ciclo eruptivo terminado luego del comportamiento exhibido por el volcán Villarrica en las últimas horas.

"Los reportes disponibles dicen que la actividad eruptiva va a la baja. Sin embargo, esto no significa necesariamente que el proceso haya terminado. Hay que estar atentos a lo que digan las estaciones de monitoreo", subraya.

Bustamante extiende su análisis y expresa que el comportamiento futuro del macizo puede encaminarse hacia dos vías.

"Pudiesen ocurrir situaciones bien extremas. Una, que el volcán haya liberado su energía y que vuelva a la inactividad. Lo otro que puede ocurrir es que su conducto se haya obstruido y que se genere una nueva erupción", plantea.

El profesional añade que la ocurrencia de cualquiera de las dos situaciones dependerá del comportamiento que presente el macizo en las próximas horas.

en escala

Bustamante indica que la erupción de la madrugada del martes corresponde al tipo estromboliana. Su magnitud se grafica en el Índice de Explosividad Volcánica.

La escala, que va del cero al ocho, ubica al actual proceso eruptivo en el grado uno.

"La magnitud de esta erupción es medible a través del Índice de Explosividad Volcánica. A través de esta escala podemos decir que este proceso es de baja potencia", indica Carlos Cardona.

El proceso puede cerrarse o reactivarse. Su futuro dependerá de si el volcán ya liberó su energía o mantiene energía acumulada.

"En esto tiene que ver mucho la energía liberada. Si el volcán ya descargó su energía, la situación se irá tranquilizando en los próximos días", expresa Bustamante.

Aunque es difícil aventurarse sobre la conducta que adoptará el macizo, sí hay una situación que lleva a pensar que su actividad pudiese descender: su cráter.

Como el conducto es abierto, permanentemente libera energía. Esa situación genera que sus índices de acumulación de material magmático sean menores.

Esa característica marca una diferencia clara con el volcán Chaitén, que hizo erupción en mayo de 2008.

"El volcán Villarrica tiene un conducto abierto y eso genera que libere energía constantemente. El Chaitén es distinto y está tapado. Eso produjo que liberara tanta fuerza en su última erupción", expone Bustamante.

Por la característica del cráter del Villarrica y por su comportamiento histórico, el académico de la Universidad Católica cree que lo más probable es que la actividad del macizo decline con el correr de los días.

"No es descartable nada, pero las señales disponibles en la actualidad algo dicen. Lo importante es estar atentos al monitoreo", recalca.

lahares

Independiente de si se incrementa o desciende la actividad del volcán Villarrica, Bustamante y Cardona dicen que es necesario poner atención a la formación de lahares.

"Los flujos de sedimentos que se generan en las laderas del volcán pueden derivar en el incremento de los caudales de los ríos cercanos. Hay que estar atentos a eso", señala Cardona en relación a lo que pueden generar los lahares en las cercanías del macizo.