El agua no desaparece de nuestro entorno, pero se transporta entre sus diferentes formas: vapor, líquida (salada o dulce) y sólida (hielo o nieve). Nuestra labor es proteger el agua en todos sus estados, sobre todo la líquida, principalmente si ésta es subterránea, ya que es de mejor calidad. En Temuco, el agua proviene de napas subterráneas, con sondajes desde 50 hasta más de 100 metros de profundidad. Después de la captación, se bombea a una estación de potabilización, se almacena en una torre y luego es distribuida. Posterior a su uso, el agua servida se transporta por el alcantarillado a una planta de tratamiento de aguas servidas, previa a su descarga a un cuerpo hídrico receptor.
El consumo promedio es de unos 120 litros de agua por persona al día. Este valor no es tan alto comparado con el de otros países industrializados, pero hay que tener en cuenta que cientos de familias en las zonas rurales sólo reciben 25 a 30 litros por persona al día. Saber esto debe hacernos personas conscientes en el uso racional del agua, pero además existe una responsabilidad mayor en la industria que produce el agua en las zonas concesionadas: las empresas sanitarias.
Si recogemos datos en nuestra Región tanto de producción como de consumo en las zonas concesionadas, hace 20 años (período en el cual la administración del recurso recaía en la empresa Essar), la pérdida de agua subterránea entre la planta potabilizadora y las casas era cercana al 35%. En el año 2012, este valor subió a 73% y en el 2013 fue del 44%. Es decir, en promedio en el 2012 se derrocharon 27 litros antes de llegar a colectar 10 litros en la llave de nuestra casa. En cambio, en el año 2013 se perdieron en el mismo trayecto un total de 7.8 litros de agua. Las causas son múltiples: filtración de aguas en ductos y matrices, micro-medición de baja precisión, etc. Considerando que estamos en una época de déficit en precipitaciones, el Estado debiera exigir a las empresas responsables un plan serio de inversiones para reducir estas pérdidas. Como ejemplos, en Alemania y Portugal el porcentaje de pérdidas es, respectivamente, de 6% y 15%.
Dr.-Ing. Christian Antileo,
Gestión y Tecnología del Agua de la Ufro