Preocupación, temor e incertidumbre. Esas son las sensaciones que tienen los comerciantes y locatarios de la ciudad de Angol por la seguidilla de robos en los sectores céntricos de la ciudad. Sin ir más lejos, el día viernes dos delincuentes con un amplio prontuario policial ingresaron a la multitienda ABC Din donde sustrajeron un televisor de 40 pulgadas sin que los locatarios se percataran de lo sucedido.

Con la ayuda de testigos que presenciaron el hecho, la SIP de Carabineros logró capturar a estos sujetos oriundos de Los Ángeles, quienes además habían robado en otros locales diversas especies, todo avaluado en 800 mil pesos.

Ante estos hechos, Héctor Solís, presidente de la Cámara de Comercio de Angol, se mostró preocupado por estos delitos que se han vuelto constantes en la capital de Malleco. 'Aquí uno ve que una persona cuando roba un televisor va a la cárcel mientras que otros hacen robos más grandes no tienen castigo. La verdad es que no se toman las cartas en el asunto, los jueces no deberían ser tan permisivos sino que cumplir su función como tiene que ser', aseveró.

Añadió que sostendrán una reunión con Carabineros y autoridades para tratar este tema. 'Nosotros entre el lunes o martes tendremos una reunión con el comisario de Carabineros y las autoridades locales sobre el tema de seguridad ciudadana ya que es algo preocupante. Participaremos en otros proyectos relacionados con el tema donde, si es posible, integraremos a juntas de vecinos y así entre todos podamos colaborar con este flagelo'.

Yenny Artigas, 60 años, comerciante independiente, lleva trabajando más de 10 años en el centro de Angol y ha corrido suerte de no ser víctima de robos en su pequeño local artesanal ubicado en calle Julio Sepúlveda, pero señala que esto es constante.

'Los robos acá en el centro son constantes, uno muchas veces no puede hacer nada. Al final acá no se puede dejar nada en los puestos sino los delincuentes te sacan todo', afirma.

Jaime Opazo, comerciante del negocio 'Todo Barato', tuvo que reforzar la cortina del local para no ser presa de los delincuentes.

'Yo he tenido que reforzar el negocio, colocar pernos arriba y ver la forma que no nos vulneren, pero se hace cada vez más difícil porque hay diversas formas para que esta gente nos robe y adquiera nuevas técnicas. Lo que más pido yo en la noche es mayor seguridad', sostuvo.

Juan Benavides, comerciante Relojes Tic-Tac, dice estar cansado del flagelo recurrente en la ciudad. 'Aquí hace falta mayor vigilancia porque en pleno día los robos a los locales comerciales son de pan de cada día, a ojos vistos se puede decir. Sin embargo si viene un Carabinero en su ronda, el delincuente no es tan osado, es reticente, se intimida. La otra vez dejé la mampara cuando me fui a comer y al volver me la abrieron con una palanca. Las cámaras que instalaron no sirven de nada. Uno como comerciante ya está cansado'.

'Yo he tenido que reforzar el negocio, colocar pernos arriba y ver la forma que no nos vulneren'.