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novedosa petición de matrimonio sorprendió a peatones en pleno centro de Temuco

atención. Por cerca de media hora, la tarde del viernes 13 de marzo dos jóvenes llamaron la atención de un centenar de transeúntes que vieron cómo en plena calle se sellaba una larga historia de amor.
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Con una banda de rock instalada en plena vereda de calle Prat, frente a un céntrico café de Temuco, Jonathan Palta dio el paso más importante en sus 24 años de edad al pedirle a su novia de toda la vida que se casara con él.

Con micrófono en mano, Jonathan comenzó a interpretar todas las canciones que de una y otra forma marcaron su relación con la joven angolina, Carolina Pincheira. Ella, a través del vidrio de la cafetería no lo podía creer.

Y es que un centenar de peatones que pasaba por el lugar a esa hora quedó sorprendido con la romántica puesta en escena que instaló el joven ejecutivo bancario justo afuera de la cafetería donde se encontraba su amada.

Tan sorprendidos como los transeúntes se encontraba Carolina, quien no daba crédito a lo que estaba ocurriendo. Una vez más su querido Jonathan le demostraba con todo romanticismo su amor, pero esta vez con anillo en mano para pedirle matrimonio.

El plan

"Hace como dos semanas que junto a mis amigos comenzamos a preparar esta sorpresa para mi polola", señaló Jonathan una vez terminada la inolvidable performance que realizó en pleno centro de Temuco.

"La decisión la habíamos tomado hace como dos meses, pero nunca hablando mucho en serio. Sabía que tenía que sorprenderla de alguna manera y quería salir un poco de lo típico y formal que resultan las peticiones de matrimonio", agregó el joven.

Fue así como reunió a sus amigos de la iglesia cristiana donde comparten horas y horas de música y les propuso que lo acompañaran en tan innovadora idea. "La idea era tocar las canciones que le he dedicado a Carolina y cantarlas en vivo, con mis amigos, pero preparar algo así requiere mucho tiempo, es por eso que decidimos hacer un playback con las canciones y así pedirle a Carolina que se casara conmigo", detalló Jonathan.

Sorpresa

Carolina Pincheira es de Angol, pero estudia en Temuco y la tarde del viernes recibió un misterioso llamado de sus amigas, invitándola a juntarse con ellas en un café del centro porque tenían algo que contarle. Claro, estaba todo tramado y ellas eran parte del plan de Jonathan.

"He estado un poco enferma estos días y no había podido salir de la casa, por lo mismo me pareció raro que mis amigas me invitaran a salir", contó Carolina, quien aceptó la invitación y pasadas las 17:00 horas comenzaron a compartir un café en pleno centro de Temuco.

"Lo primero que sentí fue la música, eran las canciones que Jonathan me había dedicado en el pololeo, no lo podía creer, me di vuelta y lo vi a través del vidrio con sus amigos cantándome. Primero pensé que se trataba de una muestra de música cristiana que él estaba haciendo, pero de ahí me di cuenta que toda la actuación era para mí, no lo podía creer", comentó llena de felicidad la joven angolina.

Tras interpretar todas las canciones del repertorio, Jonathan se acercó a Carolina y tras arrodillarse le pidió a su polola de toda la vida que se casara con él.

El centenar de personas que se agolpó alrededor de la pareja no resistió y con gritos de nerviosismo adornó la emocionante petición. Ella, la novia, visiblemente emocionada, lo miró fijamente a los ojos y con todo el amor que había entre los dos le respondió que sí, que aceptaba casarse.

Así, con un beso y con el anillo ajustado en su mano, la joven pareja selló su compromiso ante la atónita mirada de las cientos de personas que se agruparon para presenciar el momento.

Decenas de cámaras captaron la escena y la historia de Jonathan y Carolina hizo furor en las redes sociales. Videos, fotos y comentarios llenaron las páginas de Facebook y Twitter ante la tamaña sorpresa que un enamorado joven le regaló a su novia.

"Sugar" se llama la canción del grupo estadounidense que hizo a Jonathan planear la idea de tocar junto a una banda de rock al momento de pedirle matrimonio a su novia. En el video musical de la canción, el afamado grupo se metió de sorpresa a tocar en vivo durante las bodas de parejas anónimas. Las reacciones de los incrédulos novios sirvieron para incluirlas en el video dándole un toque de realismo pocas veces visto.