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Sobreviviente del Helvetia volverá a Carahue para revivir su historia

hito. Este sábado se realizará por segundo año consecutivo la conmemoración del naufragio que hace 67 años se llevó la vida de 43 personas.
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hsotoc@australtemuco.cl

Miércoles 10 de marzo de 1948. Es primera hora de la mañana en Nehuentúe y el joven de 14 años Hugo Silva Cerda sube con sus cuadernos y libros al vapor Helvetia. Su destino es la escuela Industrial de Imperial y dado que se atrasó en su salida a la escuela, su padre decide tomar un vapor para llegar a tiempo al tren de las 11.

Los viajes en vapor son rutinarios y nada avizoraba una tragedia. Además, en la pequeña embarcación y aparte de su padre -a la sazón jefe del retén de Carabineros de Nehuentúe- viaja también un hermano.

El viaje por el río Imperial es corto y sin incidencias. Sin embargo, a metros de llegar a puerto, junto al actual Molino Carahue, la hélice del Helvetia se enreda con el cable de la lancha fiscal que diariamente cruza personas, caballos y ganado, y el vapor cae de costado, hundiéndose rápidamente en las profundas aguas.

"Yo salí nadando como pude, logré llegar a la orilla y me hundí en una zona pantanosa. Un vecino del lugar que andaba a caballo, me sacó con un lazo. Mi hermano también se salvó, pero mi papá murió allí, estaba con el capitán en la cabina y al parecer las puertas se trabaron", relata Hugo Silva, hoy de 81 años, residente en la zona cordillerana de Puerto Montt.

Ese día, 43 personas murieron ahogadas. Sobrevivieron 27, entre ellos Hugo Silva, quizás el único pasajero que todavía vive y que será protagonista este sábado de la conmemoración por los 67 años del naufragio, actividad que por segundo año consecutivo saca adelante un puñado de vecinos carahuinos.

El río Imperial y el Molino Carahue serán protagonistas de las actividades conmemorativas, donde se busca mantener la memoria histórica del lugar, y a la vez poner énfasis en el renacimiento del río, que fuera hace un siglo una vía de transporte plena de actividad.

"El vapor era el único medio de transporte que había en esa época, pues el puente colgante recién se estaba construyendo", cuenta Olegario Baeza, una de las personas que está detrás de la organización del acto conmemorativo, quien agrega que "para los vecinos, el cruce de un lado a otro desde el molino se hacía por balsa, precisamente la que se vio involucrada en el naufragio del Helvetia".

Apenas 4 años tenía este vecino carahuino cuando ocurrió el naufragio del Helvetia, un hecho de la crónica policial del que fue testigo y donde el shock fue tan grande que conserva intactos los recuerdos de su niñez más temprana.

"El impacto más fuerte que me quedó grabado es que una vez que dejaron los cuerpos de los muertos en la orilla, andaba un carabinero con una niñita en brazos, e iba destapando los rostros de los cadáveres para que la pequeña encontrara a su mamá... Yo era un niño, tenía poco más de 4 años, y sin embargo esa imagen me dejó marcado para siempre".

En una jornada que incluirá un recorrido en catamarán, una visita al Molino de Carahue y una ceremonia junto al muelle donde se hundiera el Helvetia, y tendrá la presencia del quizá el único sobreviviente vivo del naufragio, Hugo Silva Cerda.

Actualmente, este sobreviviente a una de las tragedias más grandes el siglo, vive en un sector apartado de la zona cordillerana cercana a Puerto Montt. En un adelanto de su visita de este sábado a tierras carahuinas, este carabinero retirado y con una lucidez destacable para sus 81 años, relata para El Austral algunos de los momentos más duros de su escape de la muerte.

"Los vapores se conectaban con la salida de los trenes, y ese día el Helvetia estaba atrasado para alcanzar al tren de las 11", rememora Hugo Silva. "Yo creo que por eso quiso adelantarse a la lancha fiscal, y al final terminaron enredándose las dos embarcaciones en mitad del río y ocurrió el naufragio".

Según lo expresado por el sobreviviente, "yo venía en la escotilla de la lanchita, abajo estaban todos ocupados los camarotes, y arriba iba la carga. Fue un impacto tremendo, y de repente me vi en el agua... Yo salí nadando hacia la orilla del molino, mientras mucha gente seguía manoteando en el agua. Un huaso que pasaba por allí a caballo, creo que era de Trovolhue, me tiró un lazo y me sacó del pantano en el que había ido a parar".

Pese a los esfuerzos del hermano de Hugo Silva por rescatar al padre de ambos, José Domingo Silva, nada se pudo hacer.

"Iba en la cabina, con el capitán, eran conocidos. Los encontraron a los dos juntos, muertos", agrega el sobreviviente. "El Helvetia se hundió hasta el fondo del río y sólo cuando lo reflotaron encontraron más cadáveres".

Karen Castillo Salazar coordina la conmemoración de este sábado en Carahue. Asegura que "este es el segundo año que la agrupación Hacedores de Arte de la comuna de Carahue organiza esta actividad, que nace de las tertulias realizadas por los miembros de este grupo, donde el tema histórico y especialmente el de los vapores, ocupaba un lugar importante. Hoy contamos con el apoyo de los municipios de Carahue, Imperial y Puerto Saavedra, de particulares, y de los artistas de la zona".

La idea -asegura la organizadora- es conmemorar los 67 años de la tragedia del Helvetia, pero con una mirada distinta, apuntando al rescate de la navegabilidad del río Imperial. Ello contempla la construcción de un memorial por las víctimas.

La jornada comienza a las 10 de la mañana con el viaje del catamarán desde Saavedra hasta Carahue, que tiene un costo de 8 mil pesos; a continuación se realizará la ceremonia a orillas del río, con presencia de artistas, y posteriormente una visita al Molino de Carahue

Naysa Salazar, hija de los propietarios del molino, cuenta que "desde el 2009 hemos puesto este edificio histórico a disposición de actividades culturales, y ahora con la conmemoración de la tragedia del Helvetia queremos mantener viva la historia, pero además darle un impulso al turismo de la zona y a la navegabilidad del Imperial".

El dramatismo de este naufragio quedó registrado en la portada de El Austral del jueves 11 de marzo de 1948 (ver foto), donde se dio amplia cobertura al hecho, entregando el listado de muertos y de sobrevivientes.

"20 mujeres, 8 hombres, 3 niños y 4 guaguas fueron sacados de cabina del Helvetia", resumía este medio en esa histórica edición.