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Carla Guelfenbein gana el premio Alfaguara

literatura. En un fallo unánime, la escritora chilena obtuvo el prestigioso galardón con una novela de suspenso.
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Con el seudónimo de Sofía Veloso, la escritora nacional Carla Guelfenbein se alzó ayer como ganadora del XVIII Premio Alfaguara por "Contigo en la distancia", una novela generacional y de suspenso que rinde homenaje a una de las grandes plumas latinoamericanas del siglo pasado: la brasileña Clarice Lispector.

El jurado, presidido por el escritor español Javier Cercas e integrado por Héctor Abad Faciolince, Ernesto Franco, Berna González Harbour, Concha Quirós y Pilar Reyes (con voz pero sin voto), decidió "por unanimidad" premiar esta historia construida "con gran eficacia narrativa en torno a un memorable personaje femenino y al poder de la genialidad".

Los premios son US$ 175.000, una escultura de Martín Chirino y la publicación simultánea en todo el territorio de habla hispana.

Obtener este galardón no fue tarea fácil, ya que la convocatoria recibió 707 manuscritos, de los cuáles 320 fueron remitidos desde España, 106 desde México, 102 desde Argentina, 77 de Colombia, 41 de Estados Unidos, 32 desde Perú, 20 desde Chile y nueve desde Uruguay.

Guelfenbein es la tercera pluma chilena en quedarse con el galardón, que en 1970 consiguió Carlos Droguett con la obra "Todas esas muertes", y que en 2010, recién 30 años después, logró Hernán Rivera Letelier, con "El arte de la resurrección".

Guelfenbein logra en esta novela "entrelazar amores y enigmas con una escritura a la vez compleja y transparente", destacó Cercas, autor de "Soldados de Salamina".

El jurado destacó la capacidad de la novelista chilena para combinar tres voces "muy bien ensambladas", que iluminan "las zonas oscuras de la mentira y de la verdad, del talento y de la mediocridad, del éxito y del fracaso", añadió Cercas.

argumento

"Contigo en la distancia", presentada en esta ocasión bajo el título de "Hasta llegar a ese momento", se centra en Emilia, una joven estudiante francesa de origen chileno que llega a Santiago para trabajar en una tesis sobre la esquiva y misteriosa escritora Vera Sigall.

Sin embargo, tras un breve encuentro con ella, Sigall entra en coma debido a un sospechoso accidente, y Emilia contacta con uno de los vecinos de la autora. La investigación policial de lo ocurrido acabará revelando la verdadera identidad de todos los protagonistas.

La premiada novela, que toma su título del bolero del cantautor cubano César Portillo de la Luz, toma elementos propios del género del suspenso para ir entrelazando historias y voces narrativas hasta conducir a una verdad que, quizá, no es la que esperaban sus protagonistas.