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Sólo el 8% de las trabajadoras de hogar tiene un contrato válido

Fiscalizaciones. Desde la vigencia de la nueva ley, sólo 2.186 empleadores en La Araucanía notificaron sobre los acuerdos, de un total de 26 mil.
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cgarrido@australtemuco.cl

Regular los ingresos de las trabajadoras, evitando mezclar alimentación y alojamiento con el ingreso mensual, y definir un horario de labores apropiado, que permita horas de descanso y reunión familiar. Estos son los principales puntos que avalan la puesta en marcha de la Ley sobre Trabajadores de Casa Particular N°20.786, la cual fue promulgada el 27 de octubre de 2014 pero comenzó a regir desde el 1 de enero de este año.

Según la Dirección del Trabajo, sólo alrededor de un 8% de las trabajadoras de hogar particular en La Araucanía ejerce su labor por medio de un contrato validado por la Inspección. Ese porcentaje de trabajo certificado es incluso más bajo que el registro nacional, el cual asciende a un 12%, lo que corresponde a 66.809 contratos de un total de 556.700 empleadas en el país.

Esa es la preocupante realidad que afecta a un universo de 26 mil trabajadoras de la Región, de las cuales 2.186 poseen un documento respaldado por la Inspección del Trabajo.

Para aumentar este número es necesario dejar en claro las "nuevas reglas" que se disponen entre ambas partes, por lo que el diálogo es fundamental. Bien lo entiende Sandra Cisterna Durán, quien su ardua rutina de trabajo en un hogar del sector Barrio Inglés no le permitió conocer en profundidad sobre la legislación.

"Estoy todo el día aquí adentro y luego, derecho para mi casa. Es poco el tiempo que uno tiene para informarse más, pero sí me había enterado", dice para luego completar los datos requeridos junto a su empleador, Alex Weber.

Para casos como el de Sandra Cisterna, las labores son reguladas con contratos sin respaldo legal, con sueldos establecidos entre ambas partes pero sin un margen definido, sin necesariamente especificar pagos por horas extras, porque cabía la posibilidad de no contar con un horario definido.

"Por años siempre ha sido un trabajo mirado en menos, como de última categoría. Va a costar un poco que los empleadores puedan cambiar el chip y que puedan decir que este trabajo es valioso como cualquier otro", es la situación actual que indigna a Teresita Díaz, presidenta de la Asociación Nacional de Empleadas de Casa Particular (Anecap) en la filial de Temuco, quien grafica la importancia del rubro con un ejemplo puntual.

"Criamos los niños, ellos salen tranquilos a trabajar, ¿qué pasaría si nosotros no tuviéramos entregando ese servicio?", cuestiona.

Fiscalizaciones

Desde la promulgación de la normativa hasta hoy, cientos de contratadores se han acercado a las oficinas de la Dirección del Trabajo en Temuco -en avenida Prat 886- para regularizar la situación.

Y como una forma de corroborar que la Región cumple con las exigencias, ayer comenzó una intensa jornada de fiscalización en terreno, realizada por inspectores de la institución en todas las comunas donde se identifican trabajadoras de hogar particular.

Son cerca de 20 los fiscalizadores repartidos en toda la Región quienes, identificados con su chaqueta de Gobierno y credencial con nombre, número de RUT y fotografía, recorrerán las casas donde laboran las trabajadoras -según el registro con el que cuenta la Asociación Nacional de Empleadas de Casa Particular (Anecap) filial Temuco- exigiendo que los empleadores cuentan con los documentos necesarios.

El no contar con los papeles al momento de la visita de los fiscalizadores puede significar cuantiosas multas.

"Si verificamos que alguien no ha cumplido con la ley, se expone a multas sólo por no registrar el contrato que parten con 1 y llegan a las 5 UTM", indicó la autoridad.

Tal monto se puede multiplicar a medida que los fiscalizadores o la institución descubra irregularidades, como la falta de presentación de las liquidaciones de la trabajadora, o infracciones a normas de trabajo, como actividades de trabajo irregulares o labores fuera de horario. Acá puede llegar a las 10 UTM ($ 432.400 calculados para este mes).

"Hay un cambio cultural de ambas partes, que tiene que venir de las propias trabajadoras y también de los empleadores, de que las miren como trabajadores propiamente tal", indicó el seremi de Trabajo, Joaquín Bascuñán, indicando que las normas por las que se fiscalizará a este tipo de labores son similares a las de cualquier otro obrero. "No solamente es para los contratos nuevos, es también para los contratos que son activos. (Es inevitable) que uno tenga que hacer un contrato nuevo o actualizarlo", indicó el seremi.

Datos obligatorios

Tal nivel de fiscalización se condice con el fin, no sólo de reforzar un empleo de calidad y regularizado legalmente, sino también para asegurar una previsión para las trabajadoras, un beneficio que no pertenecía a todas las integrantes del gremio.

En el portal de Internet de la Dirección del Trabajo (www.dt.gob.cl) está disponible la opción de registrarse como empleador y además de adjuntar el solicitado contrato.

En la misma página web están disponibles tres formularios, en caso de que la trabajadora sea puertas adentro, afuera o de jornada parcial.

En los documentos se debe especificar los datos personales, tanto del empleador como de la persona que ejerce labores en el hogar, además del domicilio donde lo realiza.

Los documentos deben especificar obligatoriamente el tipo de actividad que la trabajadora ejecuta. Si realiza labores de aseo, alimentación, jardinería, lavar y planchar ropa, cuidado de niños e incluso de chofer, debe ser informado a la Dirección del Trabajo a través del formulario.

LA AFP E ISAPRE

La AFP e Isapre en la que se encuentra registrada la aludida también deben ser parte de la información.

"Es bastante más simple de lo que yo pensaba. Tuvimos harto apoyo de un fiscalizador de la Dirección del Trabajo y nos explicó varias cosas y cómo se venía", dijo Patricia Mella, dueña de casa, quien aprendió a ingresar el contrato que tenía completado al portal web, gracias a la ayuda de un grupo de fiscalizadores.

Patricia Mella contrató a Gladys Toro para una labor puertas afuera hace 6 meses, y ya guarda religiosamente las liquidaciones de cada mes, la que mostró a los inspectores.

El horario de trabajo de estas personas también es un tema regulado por la nueva ley. El empleador debe concordar con la trabajadora una periodicidad definida. El ingreso de las empleadas dependerá de la labor que cada una ejecute al interior de hogar, pero para los contratos de jornada completa, la trabajadora no podrá recibir menos del ingreso mínimo, establecido hoy en $225.000.

En cuanto a la cantidad de horas, se establecen 45 horas semanales para las trabajadoras puertas afuera, distribuibles hasta en 6 días. "Adicionalmente y de manera voluntaria se pueden acordar hasta 15 horas semanales como jornada extraordinaria, las que se pagan con un 50% de recargo por sobre la hora", indicó la directora del Trabajo.

Mientras, las trabajadoras puertas adentro deben tener un mínimo de descanso de 12 horas diarias. "Esas horas se pueden fraccionar en 9 horas ininterrumpidas, y el resto de las 3 horas se pueden hacer durante la jornada", aconseja la directora del Trabajo. Dentro de este período incluye el tiempo destinado a la alimentación.

Precisamente por este motivo, es necesario que exista un contrato definido junto con un registro de asistencia, lo que ayudará a verificar el cumplimiento de contrato. Pero tal norma entrará en vigencia a contar del 21 de noviembre, lo que también será fiscalizado en su oportunidad. Por ende, los contratantes tienen hasta tal fecha para definir el horario de trabajo de las personas.

Si bien éste es un avance aún falta información en comunas. "En las comunas de las regiones no se están informando de esta nueva ley, muchas no tienen idea, no porque seamos ignorantes, sino por el tiempo que nosotros no tenemos para poder sentarnos frente a un televisor, escuchar las noticias o leer un diario", dice Teresita Díaz, presidenta de la Anecap, cuya entidad ofrece asesorías a las trabajadoras.