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Joven víctima de incendio era pilar fundamental de toda una familia

collipulli. Mariana Urrutia se desempeñaba como asesora de hogar en Santiago, y era el único sostén económico de la familia. 'Hasta aquí no más llegó todo', sostuvo la madre de la joven.

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La muerte de Mariana Urrutia de 25 años y su hija Catalina Obreque de 8, ocurrida rn un incendio caló hondo en Collipulli. Tras la entrega de los cuerpos por parte del SML de Temuco, sus restos, que están siendo velados en la sede 'Los carreteros', camino las tijeras de la población Pablo Neruda de la ciudad, centenares de vecinos le brindaron su apoyo a la familia, en especial a la madre de la víctima, Sandra Marchant.

No era casualidad que Mariana haya sido durante su vida una persona sociable y carismática. Sus estudios comenzaron desde pequeña en la escuela Thomas Alva Edison de Collipulli, para después, en su adolescencia pasar al Liceo Complejo Educacional de la ciudad. Tras quedar embarazada del padre de la pequeña Catalina, tuvo un cambio de vida rotundo, porque pasaron los años y decidió emprender su rumbo al norte, a Santiago para trabajar y sacar a su familia adelante, una madre y su padrastro más tres hermanos pequeños y su hija. Ahí, cuenta Sandra Marchant, su madre, que lo hizo todo por su familia.

Entre sollozos y lamentos, la madre de la víctima, Sandra Marchant recibía en su casa de la calle Vicente Huidobro, 1333, a una conocida de Mariana que le decía, 'no voy a poder ver a mi hija nunca más'. Contenida por un par de vecinas, la señora Sandra, inconsolable, accede a conversar con El Austral sobre su hija, Mariana. 'Mi hija era un ejemplo de familia, ella era todo para la casa, todo para la 'Catita' y sobre todo para que no le faltara nada. Siempre iba para todos lados con ella, dio todo por nosotros', dijo .

Cada quince días estaba con su hija, porque trabajaba como asesora de hogar en Santiago. 'Su patrona le tenía cariño por lo que me comentaba, trabajaba harto allá en Santiago. Incluso le iban a subir el sueldo pero hasta aquí no más llegó todo', cuenta desolada.

Sin embargo, Lorena Castro, hermanastra de Mariana, también siguió su ejemplo y se fue en búsqueda de oportunidades laborales al norte. Una enseñanza que le dejó y aprendió para poder salir adelante. 'Toda una vida ella fue un ejemplo para nosotros. Conociéndola desde niña siempre fue atenta por todo, preocupada por todos ya que era el sostén del hogar. Aquí los vecinos la querían harto', relató emocionada.

Arrepentimiento

A cuatro cuadras de la población Pablo Neruda de Collipulli se encuentra la casa de la sobreviviente del accidente, Katherine y su pequeña hija, quienes se encuentran resguardadas por sus familiares tras el fatal incendio.

La pareja de Katherine, Ángel García, relató a El Austral las primeras impresiones de su mujer, con quien ha conversado poco a poco con ella tras la tragedia ocurrida el viernes. 'Lo que me contó fue que ella despertó, y vio a mi hija que se estaba intoxicando con el humo de la casa, entonces ella abrió la ventana para poder respirar. Después dice que pidió ayuda a un caballero y saltó, pero después no pudo entrar por cómo estaba la casa quemándose. Ella cree que podía haber hecho algo más, y no pudo'.

'La verdad es que ella se siente un poco culpable por el tema del incendio por no poder hacer nada de ir a rescatarlas. Por ahora se encuentra más tranquila con el apoyo de la familia', sostuvo García.

Finalmente los cuerpos de las víctimas fueron entregados a sus familiares, donde están siendo velados en la sede 'Los carreteros' hasta hoy, donde los restos serán sepultados en el cementerio general de Collipulli en horario a confirmar.