Más y más leyes generadas por un Congreso donde las decisiones son tomadas de antemano por grupos dentro o fuera del mismo, o por los mismos parlamentarios que deben responder ante sus mecenas. Se supone que existe mucha rivalidad allí, ¿cómo entonces hay tantas leyes que no dan corte a situaciones nefastas para el país? Quizás para equilibrar la cosa.
Hace un par de semanas cité al presidente de la Corte Suprema, quien dijo que cada día tenemos más leyes, pero menos valores. Y efectivamente tenemos un Congreso que genera muchas leyes, ya sea a instancias del gobierno de turno (intentando llevar adelante una agenda que raras veces responde a la necesidad urgente de la población), o por iluminación de los mismos parlamentarios. Estamos siendo inundados por leyes, en tanto que los niveles de corrupción aumentan cada día. Tácito dos siglos antes de Cristo escribió: "Muchas son las leyes en un estado corrompido". Y haciendo eco de sus palabras el filosofo Bonnot de Condillac dijo que en tiempos de corrupción es cuando más leyes se dan.
Ahora no crea usted que la corrupción está presente sólo a nivel del Estado y sus instituciones, o entre los políticos. Cuando quienes lideran una institución, ya sea pública o privada, económica, religiosa o social han caído de un estado de honorabilidad a un estado de degeneración (porque eso es la corrupción), haciendo directamente o dejando de hacer, poniendo de lado sus responsabilidades o cargando con ellas a otros, no emitiendo opinión o cubriéndolas mañosamente con una auto esgrimida inocencia, lo que hacen es dar ejemplo a la base que lideran, de cuál es el camino a seguir. En general la corrupción nace en la cabeza (el poder corrompe y el dinero lo sustenta), pero se extiende a todo el cuerpo. Y cuando la gangrena de la corrupción ha llegado a todo el cuerpo, sólo queda emitir un acta de defunción. Como diría un amigo, su cuerpo tiene principio de autopsia. El tomar un acuerdo sobre la salud del enfermo quizás le haga sentir mejor, pero no le salvará la vida.
Pero cuando la corrupción está sólo comenzando, es en esos momentos cuando se debe extirpar el miembro enfermo. Jesús decía "si tu mano derecha (que es aplicable a la izquierda también) te es ocasión de caer, córtala y échala de ti, pues es mejor entrar al cielo con una mano que irse al infierno con las dos". En la situación actual de Chile, puedo plantear que la pregunta entonces es, ¿la corrupción está sólo comenzando o ya se ha extendido a todo el cuerpo? De eso depende lo que el país deba hacer.