Mario Otárola dice que confía en Dios. La fe le ha mantenido en pie y le ha entregado las fuerzas para no decaer y acompañar a su hijo, el defensa de Deportes Temuco, Pablo Otárola, en la lucha que da por su vida.

"Todo esto es muy difícil de llevar", dice Mario Otárola, después de visitar a su hijo en el Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Hernán Henríquez Aravena de Temuco.

El lugar se ha convertido en su segunda casa después del accidente de tránsito que sufrió el zaguero la tarde del 20 de marzo y que lo mantiene internado en estado grave.

Desde ese momento reconoce que la vida le ha cambiado y que se ha aferrado más que nunca a Dios.

En esta entrevista con El Austral accede a abrir las puertas de su corazón, a dialogar sobre el calvario que vive, a referirse al estado de salud de su hijo y a desmentir los comentarios que circulan en redes sociales y que hablan de supuestos signos de recuperación del defensa albiverde.

"Pablo se mantiene igual. Después de la segunda operación no ha tenido ninguna reacción. Hoy (ayer) se cumplieron 24 días de su accidente y sigue grave, gravísimo", dice Mario Otárola.

- La verdad es que han salido cosas que no son y que dicen que Pablo ha tenido una leve mejoría, pero esa no es la verdad. La verdad es que Pablo está grave, gravísimo, en coma inducido y sólo estamos esperando un verdadero milagro. Los médicos nos han dicho que ya han hecho todo lo que está en sus manos y sólo hay que esperar un milagro.

fuerzas

- Con harta fe en Dios. Hay que confiar y dar la pelea. Mi hijo está luchando por su vida.

- Me llamó Juan Abarca, (defensa de Wanderers), que es muy amigo de Pablo. Los jugadores de Deportes Temuco se contactaron con él y él me avisó de inmediato. Con mi señora nos subimos al auto y viajamos de inmediato a Temuco.

- Le pedí a un amigo que manejara. Mientras viajábamos me llamaron (Santiago) Malano y (Matías) Arrúa para que diera la autorización que permitió que a Pablo lo operaran. Todo esto ha sido muy duro.

- Estamos unidos 100% mis hijas, mis yernos, mi esposa y toda mi familia. Pablo, al igual que mi hijo mayor (Mario, que falleció hace 11 años), es muy de piel. A Mario lo operaron de la aorta superior en el Hospital de la Católica y sabíamos que se nos podía ir, pero Pablo no. Lo de él fue una cosa tan repentina y que nunca esperábamos.

- Es una cosa que nunca imaginamos. Yo tuve la oportunidad de agradecer cuando los hinchas de Deportes Temuco hicieron el banderazo. Me hubiera gustado que Pablo hubiera estado celebrando un título de Temuco, habría sido muy bonito, pero lamentablemente no fue así. Estoy agradecido de todo el apoyo que he tenido del club, de la hinchada, e incluso de gente del extranjero. Por Twitter han entregado mensajes de apoyo Alexis Sánchez, Arturo Vidal, Matías Fernández, Lucas Barrios y tantos otros. Esto movió al fútbol chileno en la parte sentimental gracias a un jugador que siempre ha sido correcto.

esperanzas

- Sí. A Dios le pido y le estoy diciendo cosas que voy a cumplir. Lo único que quiero es que Dios me lo devuelva. Yo sé que no va a volver a jugar. Lo que quiero es tenerlo conmigo y no importa en la forma que sea. El cariño de papá, mamá y hermanas lo va a tener siempre.

- La verdad es que estoy impresionado por el aguante que ha tenido Pablo. Cuando llegué acá, el día del accidente, los médicos me dijeron textualmente que debió haber muerto instantáneamente y que el que esté con vida es un verdadero milagro. Él es una persona sana y tiene las fuerzas para luchar y ojalá que continúe adelante. Él está respirando y dando la pelea.

- Los médicos han hecho todo lo que está de su parte. Ahora sólo hay que esperar un milagro para que mi hijo salga adelante.

Desde el día del accidente de tránsito, que se produjo el 20 de marzo, la familia de Pablo Otárola ha recibido muestras de apoyo de jugadores, dirigentes, cuerpo técnico e hinchas de Deportes Temuco. "Habló conmigo don Marcelo Salas. El club se ha portado muy bien. Si tuviera que poner una nota del 1 al 10, a la gente de Temuco le pongo un 10", dice Mario Otárola, padre de Pablo Otárola.

25

días han pasado desde que Pablo Otárola se accidentó. El hecho se produjo en el cruce a Cajón.

19

es el número de

camiseta que ocupa Otárola en el Histórico. El defensa llegó en 2014 al club.