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La película "El Bosque de Karadima" tuvo una jornada de preestrenos en Temuco. Con la participación del director de la cinta, Matías Lira, se realizó una función para el Club de Lectores de El Austral en el Cine Hoyts, demostrando la gran expectación que ha causado esta producción basada en hechos reales y que verá su estreno nacional el próximo 23 de abril.
El filme también fue exhibido en el Aula Magna de la Universidad de La Frontera ayer a las 19.30 horas. En la oportunidad, Luis Gnecco, protagonista de la cinta y que interpretó a Karadima, conversó con El Austral en torno a la figura del sacerdote, las temáticas que hoy se instalan en la pantalla grande y sobre la evolución que ha tenido el cine chileno en las últimas décadas.
-Informándome al respecto, leyendo todo lo que se pueda leer, escuchando algunas cintas de audio, el poco material visual que hay, estudiando como por ahí, la verdad. Conversando mucho con Matías, el director, por dónde iba a caminar la historia.
-Todo es un desafío, como todo trabajo, no es que haya un día más difícil que otro, todas las escenas eran difíciles, te diría que especialmente difíciles pudieron ser escenas en donde tenía que predicar frente al público, improvisar, esas escenas en donde tienes que ya manejar al personaje y a partir de ahí, improvisar.
-Lo que yo piense de Karadima no debería importarle a nadie porque este es un trabajo artístico, no es un juicio que yo hago. Pero mi impresión sigue siendo la misma que tenía antes, un hombre bastante perverso, que abusó de la inocencia de los jóvenes que se ponían en sus manos con el corazón abierto, llenos de alegría, llenos de inocencia y él traicionaba ese tesoro. Eso a mí me parece muy grave y debería ser castigado por la justicia. Y si eso era amparado por la jerarquía de la institución a la que pertenecía Karadima, la Iglesia Católica, doblemente grave.
-De la iglesia Católica no tengo idea, no me gustaría expresarme al respecto. Me gustaría si, que pudiesen reflexionar, mira... la inocencia de lo que te estoy diciendo, no creo que lo hagan. Y respecto al gran público me gustaría que se provocaran reflexiones, que se provocaran diálogos, me gustaría que se hablara de estos temas.
EVOLUCIÓN
-El cine ha pasado por diferentes épocas, desde que comenzó en tiempos de dictadura, con toda la imposibilidad de hacer cine hasta el advenimiento de la democracia, en donde habían muchos temas pendientes. Después, empezaron las historias más personales, y en los últimos años, ya hay una impronta, podemos decir que tiene una personalidad; hay una producción independiente, el soporte digital ha hecho que sea mucho más fácil, no menos caro. Me parece que es un buenísimo momento del cine chileno como nunca lo hubo antes.