Encapuchados balean a dueño de una forestal y roban sueldos
Capitán Pastene. Delincuentes irrumpieron en el hogar de Guildo Venturelli (53), sustrajeron $19 millones y quemaron una camioneta.
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La madrugada del sábado 18 fue una jornada de terror para los trabajadores de una empresa forestal. Un grupo aún indeterminado de delincuentes hirieron con un arma de fuego en una pierna a uno de los empresarios, para luego huir con un millonario botín y dos camionetas.
El afectado, Guildo Contardo Venturelli Ramírez (53), dueño y gerente de la empresa Serveq en el sector de Curilebu, en la localidad de Capitán Pastene -comuna de Lumaco- se encuentra hoy a salvo, aunque internado desde el día del incidente en la Clínica Mayor de Temuco, debido a una grave lesión en su pierna derecha producida por el impacto de perdigones.
En el atraco no sólo él fue el afectado, sino que también su esposa, Olga Quezada, quien se encontraba con el herido en el lugar del ataque, además de otros 40 trabajadores de la entidad quienes pernoctaban en las cercanías del inmueble.
Los hechos ocurrieron cerca de las 03.30 horas de aquel sábado. Guildo Venturelli dormía en su dormitorio junto a Quezada, cuando oyó un ruido al interior de su hogar. Uno de los delincuentes irrumpió en la pieza con una escopeta en sus manos. Al verlo, el gerente se avalanzó sobre él y tomó el rifle con las manos, con lo que comenzó un forcejeo, el que fue interrumpido con el disparo de un segundo atacante en la pierna de Venturelli. A raíz del tiro, once perdigones impactaron en su pierna derecha.
Un tercer delincuente aparece en el dormitorio. Aquí los tres encapuchados amenazaron de muerte a Venturelli para obligarlo a indicarles donde se encontraba el dinero de la empresa, mencionando específicamente que querían el sueldo de los trabajadores.
Los sueldos
Coincidentemente, el empresario tenía pensado cancelar $19 millones, correspondientes a la remuneración de los más de 50 trabajadores de la empresa la mañana de ese sábado. Ese monto se encontraba en una de las camionetas de Venturelli, mientras que los sobres donde los guardaría estaba al interior del domicilio.
Según el hombre, era costumbre de la empresa cancelar el dinero en efectivo, pero de ahora en adelante, asegura, y por instrucción de la firma, los trabajadores recibirán su pago por medio de cuentas RUT.
Durante el atraco los delincuentes observaron los sobres destinados al pago, aunque vacíos, por lo que la presión hacia el gerente se hizo mayor. "Me decían en todo momento 'entrega el dinero, te vamos a matar', a lo que respondí 'mátenme, si ya me tienen medio muerto, ya me dispararon, me tienen la pierna echa tira. Mátenme, que dinero no tengo', tratando de defender el dinero de mis trabajadores", asegura.
Al cabo de 10 a 15 minutos, los agresores escaparon del lugar, llevándose con ellos dos camionetas marca Nissan modelo Terrano. En uno de estos vehículos se encontraban los 19 millones de pesos que iban a ser repartidos a los integrantes de la empresa.
Pocos segundos después del ataque, algunos trabajadores de la forestal atendieron al herido y lo trasladaron en un furgón privado hacia el centro asistencial más cercano. Durante este trayecto, la esposa del empresario, Olga Quezada, llama a la familia Venturelli para informarles de la situación.
Eran cerca de las 4 de la madrugada en Temuco. Romina, la menor de las hijas, contesta el teléfono y recibe la amarga noticia que las obliga a ella y a su hermana Verónica a buscarlo en vehículo para acompañarlo. "Lo esperamos en Victoria. Tenía una hemorragia muy grande y estaba muy choqueado. Nosotras en realidad, con mi hermana, tratamos de estar lo mejor posible y ayudarlo lo más que se podía... nos tiene a todos bastante asustados", contó Romina, quien dijo que este ha sido el acontecimiento que ha sacudido más a la familia.
Finalmente fue derivado a la Clínica Mayor de Temuco, donde Verónica Venturelli, la mayor de las hijas, trabaja como matrona. Tras ser hospitalizado, su estado de salud fue mejorando.
Investigación
El comisario Juan Velásquez indicó que "nos trasladamos al lugar con personal de la Tercera Comisaría de Traiguén, con personal del retén de Lumaco, Pichipehuallén y la Tenencia de Capitán Pastene, contando además con apoyo de personal del Gope y Fuerzas Especiales". El caso se encuentra en manos del Ministerio Público y la PDI.
Para el gerente, el caso no se relaciona a atentados vinculados al conflicto indígena, ya que los delincuentes no dejaron panfletos que aludan a la causa ni hubo gestos de protesta relacionados. En cuanto al número de delincuentes, Venturelli indicó que había tres al interior, pero no existe precisión respecto a los que se encontraban al exterior.
Respecto a lo mismo, el comisario de la Tercera Comisaría de Traiguén, Juan Velásquez, indica que el tema continúa investigándose. "No tenemos ninguna certeza procedimental que nos pueda llevar a atribuirlo a alguna entidad, grupo o causa en específico. No dejaron panfletos, tampoco emitieron algún tipo de consigna. Todo eso está en proceso de investigación", detalló el comisario.
Lo ocurrido en el sector de Curilebu llamó la atención de la Multigremial en La Araucanía, cuya recientemente asumida presidenta Angélica Tepper, vinculó a otros casos sufridos en la zona, el domingo 12 en Los Sauces, el martes 14 en Collipulli y el tercero el viernes 17, en el sector Inspector Fernández, en Victoria.
"Hechos de violencia y de terror siguen ocurriendo en la Región. En una semana llevamos tres atentados de maquinaria, ahora esto, entonces ya esta cosa ha ido en escalada. No podemos hablar de actos de connotación indígena, pero claramente hay grupos aquí que están sembrando el terror en la Región ", agregó Tepper.
Apenas a unos 7 kilómetros de distancia del sitio del violento asalto, en un camino interior de Lumaco, ayer permanecía a un costado de la ruta uno de los dos vehículos robados, incendiado y destrozado, siendo parte de la investigación lo ocurrido con dicho vehículo.
En cuanto al lugar de asalto, la empresa Serveq en el sector de Curilebu, un gran forado en una de sus puertas señalaba la acción de los antisociales. La lejanía del lugar, así como la cantidad de caminos forestales, permitió la rápida huida de los delincuentes en medio de los montes de esta parte deCapitán Pastene.