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300 escudos costará la

A contar del próximo primero de mayo se iniciará el cobro de tarifas por concepto de entrada a los parques nacionales. En cumplimiento de esta disposición los automóviles pagarán 1.000 escudos, los adultos 300 y niños 150. Con respecto a las cabañas existentes en el Parque Nacional Conguillío, se fijó una tarifa de 20 mil escudos diarios.

entrada al Ñielol

Lo ocurrido durante la última cuenta pública del intendente Ricardo Celis, donde la ausencia de ocho consejeros invalidó la actividad, trajo coletazos al interior de los partidos de la Concertación que entregaron contundentes apoyos a la autoridad regional rechazando la actitud de los consejeros que protagonizaron el "impasse".

Aumenta la tensión que

Un alza de 26,9% en la comisión de robos por sorpresa se registró en Temuco en el periodo enero- marzo de 2014 respecto del 2013. Lo anterior según datos proporcionados por la Fiscalía local y que revelan que durante el año se han estampado 344 denuncias, 70 más que el año anterior.

se vive en la Intendencia

Denuncias de robo por sorpresa registran alza

El prestigio de la violencia

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El pastor Pablo Deiros escribió: "Para muchas personas violencia significa asesinatos, terrorismo y subversión armada. Sin embargo, la violencia se manifiesta de múltiples formas en el mundo de hoy. Es también violencia el marginamiento social, el hambre, la represión indiscriminada por parte de estados autoritarios, la falta de oportunidades de educación, la carencia de medicamentos, el descuido de los ancianos, el prejuicio racial, el lavado cerebral a través de los medios masivos de comunicación, el armamentismo, y miles de otros flagelos que agobian a las sociedades modernas".

Por cierto, continua Deiros, "la violencia no es un problema nuevo en el mundo. Desde los días de Caín y Abel, los hombres han estado enredados en una maraña de actos violentos que han traído sufrimiento y dolor a la raza humana. De una u otra manera, nos hemos ingeniado para agredirnos unos a otros de las más diversas formas".

La violencia se ha hecho presente en la historia humana bajo diferentes disfraces. Incluso ha vestido el hábito religioso, como en el caso de las "guerras santas", que pretendieron justificar la violencia con el argumento de que era "el cumplimiento de la voluntad divina". Pero cualquiera haya sido el motivo o la justificación -política, religiosa, social, económica, racial o cultural-, "la violencia ha sido el camino elegido para la afirmación" de los propios intereses y pretendidos derechos. Ciertamente podemos sumar a ello la silenciosa violencia de que serán objeto los inocentes seres humanos cuya vida será truncada por los abortos que enriquecerán a muchos, y no resolverán el daño provocado en la vida de una madre.

Añade Massuh que "la violencia se ha ido valorizando en la manera de pensar moderna. Es como si la violencia hubiese adquirido cierto prestigio como instrumento para conseguir el cambio social y la redención histórica". Es lo que vemos actualmente en nuestra Región.

Frente a estos caminos por los cuales está avanzando nuestra sociedad, como cristianos sólo nos queda rechazar la violencia en todas sus formas, pues si bien para algunos parece un camino justo, es un camino sin futuro y sin retorno. Debemos tomar la decisión de construir una paz basada en el respeto de cada individuo. Ese es el camino que nos indica el evangelio, y no hay otro, si queremos convivir en nuestra Región. Es el camino que Jesús definió como estrecho, pero es el único que lleva a la vida. Y ese camino se transita a través de Jesús, pues él mismo es el camino a la verdadera paz.

Andrés Casanueva,

Iniciativa para facilitar el diálogo

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Luego que la violencia rural en La Araucanía volviera recrudecer en las últimas dos semanas con los atentados en Victoria y Los Sauces y las sucesivas escaramuzas en que han participado agricultores, carabineros y mapuches en Vilcún y Padre Las Casas; la Intendencia Regional, el Consejo Regional (Core) y la Asociación de Municipalidades de La Araucanía (Amra) presentaron públicamente sus intenciones de iniciar un proceso de diálogo transversal e inclusivo que pretende abarcar a todo el territorio y a una gran cantidad de líderes y asociaciones civiles preocupadas de la paz social. No se trata del primer acuerdo firmado para esbozar un plan que desemboque en el fin de la violencia, pero éste se ha generado desde la institucionalidad democrática y con el concurso de autoridades de distinto signo político, y como tal, debiese permitir que todas las voces sean escuchadas, sin los límites que habitualmente impone el sectarismo.

El antecedente inmediatamente anterior a esta iniciativa vino de los senadores Alberto Espina y José García Ruminot, quienes presentaron su propia propuesta el año pasado a La Moneda luego de otro proceso de diálogo regional.

La iniciativa de la Intendencia, el Core y la Amra viene a llenar el vacío producido por el nivel central, que a un año de instalado en el gobierno no ha sido capaz de producir ningún plan que se haga cargo de la demanda de La Araucanía por el fin de la violencia y la reparación de las injusticias que se han forjado desde que este territorio se incorporó al Estado. Durante la interpelación de la que fue objeto el ministro del Interior el año pasado en el Congreso hubo múltiples compromisos sobre la atención especial que se le daría a la Región desde el Ejecutivo, pero salvo los procesos de consulta a los pueblos originarios, los meses fueron transcurriendo sin que se conociera de ninguna propuesta gubernamental.

Frente a este inmovilismo del nivel central, los actores regionales han decidido pasar a la acción, y si bien se han expresado ciertas resistencias desde los alcaldes mapuches que ojalá se zanjen adecuadamente, es la oportunidad para, al menos, dialogar, que es lo que tanta falta hace en la Región. Y ojalá que en Santiago se entienda de una vez que no puede ser un mero observador de lo que ocurre en La Araucanía. Se requiere desde allá un liderazgo efectivo y oportuno.