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Una dramática situación vivió un menor de 14 años identificado con las iniciales J.E.B, quien según su familia denuncia, habría sufrido bullying mientras se duchaba en el Liceo Comercial Armando Bravo de Angol, a eso de las 8 de la mañana del lunes 27, cuando una turba de jóvenes sacó las pertenencias desde el baño orinándole su mochila, además de su ropa y lanzándole un calzoncillo con excremento.

El menor afectado por esta cobarde agresión es un conocido angolino que realiza relatos deportivos de fútbol de Segunda División Profesional y cuyo caso fue dado a conocer hace algunas semanas por El Austral.

Agresión

La madre del menor, Edita Soto, precisó los detalles de la agresión contra su hijo de 14 años quien ya habría sido amenazado en anteriores oportunidades. "Mientras estaba duchándose, siente que entró una turba de alrededor de 20 cabros; se da vuelta desnudo bañándose cuando alguien le lanza un calzoncillo con excremento en la cara, entonces él entra a ver su mochila encontrándose que no estaba en el lugar, en eso se pone a gritar a pedir ayuda y se asustó. En eso entra alguien y mi hijo le pregunta "¿Dime por qué me hicieron esto?", y el chico se fue. Entonces mi hijo fue a pedir ayuda a unas compañeras para pedirle un buzo y así llegó a la casa por sus propios medios", relató la afectada.

Tras esta brutal agresión, el menor llegó a su hogar muy afectado por lo ocurrido. La madre desesperada y con rabia, fue al liceo a conversar esta situación con el inspector del establecimiento, el consejero regional Enrique Neira, puesto que el director en ese momento no se encontraba. "Él me dice que aquí tiene los nombres de las personas que agredieron a su hijo y le doy mi palabra que se van, ahora, al tiro, se van. Pero yo me quedé tranquila", afirmó.

Sin embargo, al día siguiente de la situación, según la madre del menor, cambió. "Mi hijo recibe un mensaje de texto anónimo donde le dijeron que no les hicieron nada en el Liceo y en caso de que si hablaba: "Somos como 20 y vas a ver lo que te va a pasar", entonces uno queda mal con toda esta situación".

Para ella, lo más grave es que el daño ya está hecho, aunque con la denuncia, quiere sentar un precedente quien incluso pretende sacarlo del liceo por las nulas garantías ofrecidas al menor. "La hemos pasado mal con todo esto porque todo lo que se ha avanzado con él, con esta situación se ha retrocedido", dijo. Después de lo ocurrido, el menor se encuentra fuera de la ciudad a fin de olvidar esta situación.

"Una mentira"

En tanto, desde la otra vereda, el inspector general y consejero regional, Enrique Neira, desmintió tajantemente los hechos. "Que lo hubiesen agredido y de que el calzoncillo tenía excremento es de una enorme falsedad. La mamá vino acá y le expliqué la situación a ella, pero que diga ese tipo de cosas son de una tremenda mentira, porque a ese niño ni siquiera nadie lo empujó. Él mismo vino 10 minutos después acá con su uniforme impecable porque sólo le mojaron la ropa de educación física. Entonces, decir una cosa como esa lo único que quiere la señora es sacar algún dividendo y no me sorprendería".

Pese a este incidente Neira indicó que, "con la investigación que realicemos llegaremos hasta el fondo con esto".

Similar línea es la que tiene el director del establecimiento, David Vera, quien señaló que "nosotros seguiremos con todos los protocolos de investigación que ameritan estos casos de indisciplina y serán pasados al comité de convivencia escolar. Además se recabará la mayor información posible respecto a este caso".

En tanto desde la Oficina de Protección de Derechos de la Infancia de la municipalidad funcionarios afirmaron que visitaron el liceo para conocer la situación que ocurrió en el lugar, aunque se volverán a reunir el día lunes 4 de mayo con el director del establecimiento. Además afirmaron que prestarán toda la ayuda necesaria al menor.