Fabricantes de estufas cifran esperanzas de sobrevivir en un diagnóstico local
Un acuerdo firmado entre el Consejo Nacional de Producción Limpia (Ministerio de Economía - Corfo) y la Agrupación de Fabricantes de Cocinas y Estufas del Sur, abre la esperanza para esta industria en La Araucanía, que estaba golpeada con la nueva norma de Medio Ambiente que limita la emisión de material particulado de los artefactos a leña y que les impide competir en el mercado.
El acuerdo, que implica un fondo de 9 millones 100 mil pesos para el desarrollo de un diagnóstico sectorial, representa para este segmento productivo la posibilidad futura de desarrollar un prototipo de calefactor certificable o bien la reconversión de fábricas de estufas a fábricas de cocinas a leña.
En octubre de 2014 entró en vigencia la nueva norma que revisa la emisión de material particulado para artefactos que combustionen o puedan combustionar leña y derivados de la madera. El cambio en cuestión dejó en jaque a buena parte de la industria de estufas y cocinas de La Araucanía, que seis meses después vuelve a recuperar algo de fe.
Así lo explica el representante de la Agrupación de Fabricantes de Cocinas y Estufas del Sur, Freddy Gertner, quien pone énfasis en decir que el escenario futuro del gremio dependería del resultado del diagnóstico que haga la empresa consultora que asuma esta tarea.
"El diagnóstico - acota Gertner- debería establecer quiénes tienen las posibilidades y ganas de seguir trabajando para que le ayuden en la certificación, y para aquellos que no tengamos los medios ver qué podemos hacer derivado de la industrial metal mecánica a la cual somos parte, y cómo el Gobierno nos podría ayudar".
EL DIAGNÓSTICO
El representante de los productores del sector recuerda que el cambio de norma y la necesidad de certificar no sólo un prototipo sino el proceso productivo, lo que implicaba - a su juicio - renovar, tecnologizar y certificar sus respectivas fábricas por montos millonarios, fue un balde de agua fría para quienes arrastran una trayectoria en el rubro que abarca los últimos 25 años, más cuando en ese período fueron haciendo innovaciones al punto que hoy no tiene comparación una estufa 2014 con una de hace 10 ó 15 años.
"En realidad consideramos que la norma adoptada en Chile fue la más extrema del mundo (...) El piso de emisión es de 2,5 gramos por hora y no sólo eso. Se nos pide a la par eficiencia térmica sobre el 70%. Compatibilizar una cosa con otra resulta casi imposible (...) Y ¿qué dice la experiencia extranjera? La norma estadounidense se preocupa de las emisiones, mientras que la norma europea pone el foco en la eficiencia energética porque allí tienen buen aislamiento en las viviendas. Acá Chile juntaron los dos aspectos en la norma".
El diagnóstico que viene en camino, explica Gertner, debería arrojar quiénes son, cuántas personas con trayectoria participan del rubro, debería dar cuenta de lo que han invertido y lo que han reinvertido en el desarrollo de sus industrias, "y todo lo se está perdiendo hoy fruto de las restrictivas exigencias que nos tienen casi al margen del mercado", declara el dirigente, quien opina que una certificación de industrias implicaría hoy entre 300 y 400 millones, cifra imposible para muchos de sus representados.
El secretario del Comité Regional de Producción Limpia, Luis Muñoz Melgarejo, explicó que el diagnóstico a realizar "apunta a caracterizar económicamente al sector, identificar las brechas tecnológicas y productivas y realizar un análisis detallado de la cadena de valor del producto", para ver cómo el sector puede adaptarse a la nueva normativa y participar del mercado.