cgarrido@australtemuco.cl

Las gestiones por hacer cumplir el decreto municipal número 092, que ordena sacar a los comerciantes ambulantes de la zona de exclusión del centro de Temuco, se vieron plasmadas ayer.

Arterias como Bulnes y Prat se mostraban más despejadas para el tránsito de cientos de personas que llegan al corazón de la capital regional a realizar trámites o compras.

Decenas de canastos, manteles y bolsos llenos de mercadería se trasladaban de un lugar a otro, tras el paso constante de personal de Carabineros e inspectores municipales. Esto, luego que concejales y autoridades comunales informaran sobre el crecimiento de esta actividad en la llamada zona de exclusión para el comercio ambulante, que comenzó a operar en enero del 2011 y que reubicó a 167 de esos trabajadores hacia el exterior del perímetro, en espacios no superiores a 1,5 metros cuadrados.

EL PERÍMETRO

La zona de prohibición está delimitada entre las calles Lautaro (norte), Bello (sur), Vicuña Mackenna (oeste) y General Mackenna (este). No se puede comercializar ningún producto en las calles que integra el rectángulo, como lo son Prat, Bulnes, Aldunate, Antonio Varas, Montt y Rodríguez, entre otras (ver cuadro).

Vinculado al decreto 092 está la ordenanza número 001 de la Municipalidad de Temuco que regula este tipo de comercio en bienes nacionales de uso público, y que data del año 2005. En este documento se detalla que los trabajadores que cuenten con patente y no cumplan con la normativa se exponen a multas que fluctúan entre 0,5 Unidad Tributaria Mensual, UTM, ($ 21.749) y 3 UTM ($ 130.497) para vendedores que reciban entre una y tres infracciones.

En el caso de que el vendedor autorizado reciba una cuarta infracción, el alcalde puede suspender el permiso por un mes, e incluso caducarlo inmediatamente, si llega a una quinta infracción, o si comete otro tipo de infracción.

En calle Montt los vendedores que ofrecían ayer sus productos al aire libre se veían constantemente intranquilos, ya que la sola aparición de un funcionario municipal movía a guardar rápidamente las mantas que desplegaban en el suelo, para llevárselas a otro punto más alejado. Situación que se repitió en la jornada.

Transitadas vías como Prat y Bulnes, donde las veredas se llenaban de productos que dificultaban el paso de los transeúntes, se veían más despejadas quedando destinadas solo para el paso peatonal y algunas muestras artísticas.

Es así como varias personas que ejercen esta actividad debieron trasladarse hacia otros puntos al interior de la zona de restricción, mientras que otros simplemente comercializaron sus productos en calles como General Mackenna -justo fuera del límite- o avenida Caupolicán, sumándose a comerciantes que ya habían acatado esta norma cuando se decretó en 2011.

Apoyo y molestia

Entre los propios trabajadores se generaron diversas opiniones, entre las cuales se aplaude la iniciativa ya que se relaciona a la prevención de la delincuencia, como también se la cuestiona por el trato que reciben de parte de funcionarios policiales y municipales.

Óscar Peña acumula casi 30 años como comerciante en las calles de Temuco. Posee un permiso que le permite vender hierbas en la vía pública, y lo hace fuera de la zona de exclusión. Él se muestra de acuerdo con el decreto, porque "nosotros lo que queremos es que haya orden", comenta, porque los vendedores que emigraron de la zona de exclusión ven con molestia a otros vendedores ocupando sin permiso ese lugar. "Ahora el centro está rebosante de personas que no tienen permiso y que se van a ganar en los lugares principales de Temuco", dice.

Jorge Pacheco sí tiene un permiso para trabajar en su puesto de comida rápida, pero siente al igual que Paulina, que los funcionarios municipales y policiales discriminan al grupo de comerciantes con su documentación. "Vienen los inspectores hacia nosotros, los comerciantes que tenemos permisos, y nos mueven por acá y por allá. Toman un comerciante y hacen lo que quieren con él, porque saben que ese comerciante no tiene representatividad", expresa.

Pacheco recuerda lo vivido en 2011, cuando un importante número de comerciantes se movilizó en contra de la normativa discutida por el municipio, lo que derivó en diversas protestas, como huelgas de hambre, enfrentamientos con Fuerzas Especiales de Carabineros e incluso intervenciones en oficinas del edificio de Municipalidad, en el período en que Hernán Valdés representaba como dirigente a los trabajadores. Sin embargo, ve que hoy ese apoyo se ha reducido.

"Lo que nosotros necesitamos es poder reagruparnos nuevamente y tener a un dirigente que nos represente a todos", indica.

Para el presidente del Sindicato de Trabajadores Independientes del Comercio y Actividades Conexas de la Provincia de Cautín, Tulio Raasch, se necesita un debate mayor junto a la Municipalidad para dar una solución más amplia al problema de falta de espacio para este tipo de trabajos. "El alcalde tiene que evaluar qué es lo que ha pasado durante estos cuatro años, si fue efectiva su medida o no, y reconocer si cometió el error de haber aplicado un perímetro".

"Coordinaciones"

Tal como lo anunció, el alcalde de Temuco, Miguel Becker, se reunió con representantes de Carabineros para dialogar sobre esta situación. Consultado sobre si efectivamente solicitaron mayor presencia de Carabineros en el radio urbano, el jefe comunal solo se limitó a decir que se gestionó "sólo coordinaciones con Carabineros y algunos detalles que no voy a dar a conocer".