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Con diversas lesiones terminó un conductor de buses interurbanos de Angol que fue agredido en el terminal rural por la disputa de pasajeros.

Sergio Paredes, chofer de la empresa de buses Galaxia, sufrió el ataque con un cuchillo y un fierro de parte de un conductor de la empresa de buses D&R, Cristián Muñoz.

Según el relato de testigos y del propio afectado, los hechos se originaron esa mañana en la ruta de Angol a Renaico, específicamente en el sector de Frusan, donde los conductores de ambas empresas iniciaron carreras y arriesgadas maniobras por conseguir pasajeros. El conductor de la empresa de buses D&R, Cristián Muñoz, las emprendió contra un minibús de la empresa Galaxia, en el sector de la empresa frutícola Frusan.

Esto fue el preámbulo de la pelea entre el conductor de Galaxia y el chofer de D&R, a lo que se sumó su colega auxiliar.

Sin embargo, tras la denuncia rápida por parte de un pasajero del bus Galaxia a Carabineros, se logró dar con los involucrados en la agresión siendo formalizados por lesiones menos graves en contra del chofer, su compañero auxiliar, y el dueño de buses Galaxia, Juan Oliva, por amenazas.

Tras la formalización realizada ayer viernes, la Fiscalía determinó dejarlos en libertad y le otorgó un plazo de investigación de 60 días por este hecho.

Algunos choferes y testigos, que decidieron resguardar sus identidades por temor a amenazas de parte de las empresas involucradas, precisan que estos actos se han vuelto pan de cada día en la zona, y que incluso en ocasiones están fuera de control.

Agresión

Sergio Paredes, el chofer agredido que pertenece a la empresa de buses Galaxia, relató a El Austral los hechos ocurridos el pasado jueves.

"Resulta que esta empresa -D&R- son los que nos están echando la máquina encima y son irresponsables con la gente que transporta. En la Frusan me echó la máquina encima rompiéndome un espejo lateral izquierdo y no hice nada", indicó.

Sobre el porqué los funcionarios de la empresa D&R lo continuaban acosando, Paredes indicó que, "supuestamente me venía molestando por los pasajeros, porque la gente no los quiere a ellos acá. Entonces cuando llegamos al terminal, porque ellos no tienen terminal, (el otro chofer) me bloqueó la salida, cuando el tipo sorpresivamente subió a mi máquina y me atacó con un arma blanca dándome dos cortes en el brazo derecho. Después vino el auxiliar con un fierro y me pegó con un fierro en la mano izquierda", afirmó.

Muy afectado, Sergio Paredes también indicó que no es la primera vez que este tipo de hechos son relacionados con la empresa denunciada por sus malas prácticas, conociéndose también de ataques a otras compañías de buses interurbanos.

"También le ha pasado varias veces a los buses Contulmo, pero ellos por miedo no hacen la denuncia. Esto es preocupante para uno, porque lo encuentro irresponsable. Además pone en riesgo a los pasajeros", asegura.

Quien viaja frecuentemente por la misma ruta donde presuntamente iniciaron los hechos es Zayra Vega, quien afirma que no es la primera vez que se generan rencillas por ganar pasajeros.

"Como viajo regularmente a Los Ángeles, un día me regresaba a Angol en la máquina de buses Contulmo, y el conductor comenzó a tener problemas porque una camioneta se le cruzó hostigándolo desde el fundo San Clemente hasta Tijeral, donde cada vez que adelantaba se le volvió a cruzar, con tal de que el bus donde yo viajaba no tuviera pasajeros", aseveró. La mujer cuenta que fue hostigada en su perfil de la red social Facebook por uno de los choferes de la empresa D&R.

En tanto desde la empresa investigada, D&R, declararon a través de su propio dueño, Juan Oliva, que "si bien la otra parte hizo la denuncia, para nosotros eso no es efectivo y deberán comprobar si lo que dijeron es la verdad. Estamos viendo las acciones legales a seguir con esto, porque esto es una falsedad absoluta lo que acaba de ocurrir", indicó.

Juan Oliva puntalizó que "conozco al personal que tengo y creo que me cuesta entender lo ocurrido, porque nos provocaron un daño a nuestra imagen; el hecho es que fue sólo una discusión verbal. Todo esto nace por un tema de pasajeros".

La explosión de un calefón sería la causa de un incendio que ayer en la tarde dañó el segundo piso de una casa y parte de una vivienda colindante en la localidad de Quepe, en la comuna de Freire.

La situación ocurrió cerca de las 18 horas en la población Humberto Toro. Camilo Riffo (24), voluntario de la Novena Compañía de Bomberos, se estaba bañando en el baño de su hogar, ubicado en calle Los Bolsos 436, cuando escuchó un gran estruendo que lo sacó de la calma.

"Al salir a mirar, lo primero que vi fue fuego. Lo único que hice fue llamar a Bomberos y acudieron inmediatamente", dijo el joven estudiante de Ingeniería en Prevención del Instituto AIEP de Temuco.

"Lo más probable es que haya sido una fuga de gas", indicó el estudiante, en base a su propia evaluación, a lo que agregó un 80% de daños a su propia vivienda.

Riffo comenzó a gritar para pedir ayuda y alertar de la situación al resto de los habitantes y llamó la atención de un vecino de la misma calle, quien sin ser bombero decidió ayudar al voluntario.

"Fuera de haberme caído del techo del segundo piso por tratar de ayudar, no sufrí ninguna lesión grave. Pero son cosas leves no más", dijo Cristián Pérez, habitante del domicilio 422, quien mostraba en sus manos y rostro manchas de carbón por el trabajo desarrollado.

La otra casa

Mientras las llamas consumían las habitaciones de la vivienda de dos pisos, éstas se propagaron a la casa colindante de un piso, con numeración 426. Su dueña, Marcela Ramos, se encontraba en el restaurante Los Notros, su puesto de trabajo, ubicado en la Ruta 5 Sur, a un kilómetro de su casa al momento de la emergencia. Luego de observar los carros de Bomberos acudir a la emergencia, fue su propio jefe quien la llevó al lugar.

"Yo vivo con mis dos hijas, las tres solitas, pero ellas estaban en la casa de mi mamá, acá al frente", indicó la mujer, quien detalló que el fuego destruyó los dos dormitorios y el techo del comedor de su casa.

Pese a la peligrosa situación, ya que el fuego abrasó un cilindro de gas en la vivienda de Camilo Riffo, el problema no pasó a mayores ni se registraron lesionados.

Tras media hora de combate, las compañías de Bomberos lograron sofocar las llamas en el inmueble.