Los cinco ataques incendiarios que se registraron en siete días en La Araucanía han provocado que las alarmas en los gremios productivos se vuelvan a encender. Esta vez, la encargada de alzar la voz fue la Asociación de Contratistas Forestales del Sur, que no dudó en señalar que en La Araucanía no están dadas las condiciones para poder operar.

"Estamos en la absoluta indefensión. Lo que pasa es que todavía no ha muerto ningún trabajador, una vez que suceda eso yo creo que recién se va tomar en cuenta lo que eso significa. Lo que ocurrió en Valparaíso, la alarma nacional que produjo la muerte de los dos estudiantes, bueno, asimilémoslo a lo que pueda pasar con los atentados terroristas que están pasando en el sur", dijo René Muñoz, presidente de la asociación.

Precisamente para que eso último no ocurra, los Contratistas Forestales del Sur le elevaron una propuesta al Gobierno para que se implemente un sistema de televigilancia satelital en los sectores donde se estén desarrollando faenas.

"Lo que sucede hoy en día es que se comete el atentado en un sector del bosque y después de algunas horas llega la policía. La idea es que las labores se estén monitoreando constantemente y de registrarse alguna situación sospechosa, dar el aviso a Carabineros para que concurra", sostuvo Muñoz.

El vocero también se quejó de que las empresas aseguradoras "en esta zona no prestan servicio, debido a la situación de violencia que se está viviendo".

gremios

Entre los gremios productivos de la Región el análisis es similar. Al menos así lo plantea Alejo Apraiz, empresario y presidente de la Asociación de Víctimas de la Violencia Rural, quien estima que la economía de La Araucanía se ha visto afectada por el temor que existe de invertir en la zona.

"En el momento que yo no saque mis camiones en la noche por temor a que me los quemen, ello afectará la productividad y así hay transportistas que trabajan hasta un cierto horario y evitan a pasar por la zona roja. Pero es verdad, hay merma por todos lados", aseguró Apraiz.

Para el empresario, que también se ha visto afectado por la quema de sus máquinas, uno de los problemas más graves para ellos son el asegurar sus camiones, hecho que no ocurre precisamente por el temor de las empresas a perder el dinero.

"El transportista que tiene un camión y se lo queman, pierde automáticamente su patrimonio porque el seguro no responde y quizás muchos tienen que seguir pagando las cuotas", precisó el presidente de la Avvru.

Por último, Apraiz sostuvo que "ojalá podamos contar con un seguro que pueda cubrir estas pérdidas. Transportistas que le queman su maquinaria, el Estado paga, me da lo mismo el formato, pero la idea es que si hay un incidente, que se responda", sentenció el empresario regional.