Piscina abandonada lleva cinco años como refugio de vándalos
Cerro Ñielol. El consumo de alcohol y drogas en el recinto, cerrado desde el terremoto de 2010, preocupa a recintos educacionales y empresas colindantes. El IND, entidad a cargo del terreno, anunció la creación de un parque urbano en el lugar.
La reunión de menores de edad que beben hasta embriagarse o vándalos que hacen destrozos, mantienen nerviosa a la comunidad en torno a la ex piscina Ñielol de Temuco, la que hoy continúa en situación de abandono.
El recinto se ubica a los pies del cerro Ñielol en calle Las Acacias, entre una de las entradas a los rincones del Monumento Natural de la Conaf por calle Lynch y el edificio de Aguas Araucanía, en calle Vicuña Mackenna.
El recinto era un centro común de diversión para la comuna y lugar de clases de natación para niños y adultos, pero todo cambió con el terremoto en febrero de 2010.
El movimiento telúrico provocó grietas en la losa de la piscina, lo que la dejó inhabilitada para su funcionamiento y culminó en su clausura. Ello, al menos en el papel, porque el espacio físico es y sigue siendo refugio para consumidores de drogas y alcohol, y otras actividades.
Y es que quienes se reúnen en el lugar, con los ruidos y gritos que surgen en la noche, intimidan a uno que otro vecino cercano a ese lugar. Así lo constata un residente, quien no quiso entregar su nombre por miedo a represalias en su contra, que asegura que "he visto que fuman cigarros, toman, fuman marihuana. Supongo que también tienen relaciones... he visto esto desde hace 20 años", asegura este vecino.
Asegura que lo que le preocupa no es sólo la piscina, sino también otros lugares del sector, como el extremo de calle Vicuña Mackenna. "Estoy cabreado, porque todas las veces pasan. ¿Por qué no se van a un motel, por último?", dice.
Testigos
Según los trabajadores cercanos al sector, el peligro acecha las 24 horas del día, bajo la exposición de personas mayores y menores. Basta visitar el lugar para percatarse que frente al recinto se ubica nada menos que el patio del Liceo Pablo Neruda.
Su director, Juan Carlos González, ha sido testigo de la oscura transformación que tuvo el lugar. Su relato lo avalan sus 45 años de experiencia en el establecimiento, primero como docente, luego como inspector y ahora como autoridad escolar. "Aquí en el sector hay varios colegios, una población sobre 5 mil estudiantes, y evidentemente que ese tiempo extra que tienen los jóvenes lo dedican ahí", denuncia.
En su calidad de educador se ha contactado con Carabineros o fiscalizadores municipales para evitar exponer a los alumnos a actos que le parecen indebidos; sin embargo, dice que no sirve de nada. "Los jóvenes, apenas ven a alguien, se escapan, pero es una fuente de la que hay que preocuparse. Hay que decirle a las autoridades que se preocupen de esos sectores".
La falta de vigilancia en el lugar revierte un peligro tanto para Conaf -junto a la piscina se ubica la casa institucional de un guardaparque- como para Aguas Araucanía. Incluso, las instalaciones del clausurado recinto han sido objeto de vandalismo, según relata John Ferrada, presidente del Sindicato 1 de la empresa de suministro de agua.
"Vagos han quemado la parte donde estaba la oficina de recepción", cuenta el dirigente, y recuerda que junto con el grupo de seguridad de la firma, debieron ir ellos mismos a apagar el fuego con extintores. Aunque eso no es todo lo que ha observado allí.
"Se ve desorden, alcohol, niñas en estado de ebriedad, niños. Creo que mientras no pase un hecho de magnitud mayor, una desgracia, nadie va a colocarle el cascabel al gato", dice Ferrada.
El terreno donde está emplazada la piscina tiene 4.070 metros cuadrados y actualmente está en manos del Instituto Nacional del Deporte (IND), aunque legalmente corresponde al Ministerio de Defensa Nacional. El 2013, la entidad solicitó que la propiedad del sitio fuera transferida a ellos, lo que continúa en proceso.
Nuevo proyecto
Oriana Alquintuy, funcionaria que a la fecha subroga el cargo de directora de la institución deportiva, asegura que sí están preocupados por lo que sucede en el lugar, así que van a volver a cerrar "aunque igual se le han puesto varios sistemas para evitar el paso de esa área al público o a algunas otras personas que no son de ese barrio. Pero la verdad es que cada vez hacen pedazo los portones o se llevan el portón completo". En efecto, bastó con quitar dos vigas de la reja metálica que "resguarda" hoy el lugar para que el cuerpo de un adulto ingrese sin problemas.
Alquintuy adelantó que la piscina será parte de un proyecto para convertir el espacio en un parque urbano, bajo el nombre de "Parque Ñielol".
La iniciativa se encuentra en etapa de prediseño, demandará una inversión de $ 1.500 millones y, según detallaron desde el IND, considera deportes urbanos, actividades culturales, juegos infantiles, senderos peatonales, zonas de exposición y conservación de especies nativas y salas multiusos, además de oficinas de administración.
Para avanzar en la etapa, la entidad está en conversaciones con el representante de la organización deportiva "Club Temuco Skate".
"Algunos vecinos han venido a hablar acá... También se les ha hecho ver de este proyecto que está en gestión en estos momentos. Y además eso es lo que nosotros vamos a monitorear y, más continuamente, el cierre de esa piscina", indicó Oriana Alquintuy.
Tras el terremoto de 2010, el que provocó daños a la piscina, el IND había gestionado la reapertura del espacio para la temporada estival, idea que no prosperó por considerarse "muy caro" y "no conveniente" para ser utilizado por menos de 3 meses. Posteriormente surgió la iniciativa de transformarla en temperada, pero "era prácticamente imposible conseguir financiamiento, por la cercanía que tenía con el polideportivo que se estaba entregando en 2013", indicaron desde el IND, refiriéndose al recinto al interior de Campos Deportivos.