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Empresa que labora en vertedero de Boyeco critica la gestión de Saffirio

declaración. Servimar Ltda. asegura que en ese periodo se hizo un mal trabajo con la basura.
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cronica@australtemuco.cl

Continúan las repercusiones tras el reportaje de El Austral que desnudó las condiciones de vida de los recicladores de basura que conviven en las alturas del vertedero de Boyeco. Y es que al debate generado al interior del Concejo Municipal y a la petición de la Comisión de Medio Ambiente del Consejo Regional para que representantes del municipio presenten los avances del proyecto de cierre, se suma ahora la visión de uno de los principales protagonistas de este intrincado tema: la empresa encargada del plan de cierre.

Frontal, Iván Pérez Vanlerberghe, auditor de la empresa Servicios Mecanizados Aseo y Roces Limitada que desde hace 3 años funciona en el vertedero de Boyeco preparando el cierre de sus puertas, no dudó en señalar que los cores son "ignorantes en el tema" y de paso señaló como origen de todos los problemas que rondan en torno a la basura de Boyeco a la gestión del ex alcalde René Saffirio.

"Hay un problema social que arrastra desde el día que la administración del señor Saffirio estimó que allí había que hacer el relleno sanitario", aseguró Pérez, quien agregó que "en esa misma administración no se tomaron las precauciones para construir un relleno sanitario controlado, con empresarios responsables que se hubieran preocupado desde el día 1 a manejar la basura adecuadamente. Si eso hubiera ocurrido, ese problema no lo tendríamos hoy".

Pérez señaló respecto de los recolectores que trabajan de la basura que "es un tema de mucha sensibilidad social, que hemos expuesto al Concejo Municipal y a los consejeros regionales, que han concluido que si nosotros los sacamos, lo más probables es que monten en cólera, porque estamos frente a un negocio lucrativo: hay familias que juntan 15 a 20 mil pesos diarios, un ingreso que en el mercado laboral regulado no van a encontrar".

El representante de la empresa Servimar aclara que "son 87 familias que viven del reciclaje informal desde hace 18 años. En su momento propusimos a la Municipalidad hacer un galpón de reciclaje, además tenemos baños al fondo del vertedero para que puedan humanizar un poco su trabajo".

Respecto de la responsabilidad que la Comisión de Medio Ambiente del Core le asigna a la empresa, Pérez indicó que "hoy (ayer) traté de llamar al consejero Mondaca por sus dichos de ayer en el Diario, quien señalaba que no se cumplía con la Resolución de Calificación Ambiental. Ese es el problema cuando los consejeros son ignorantes en el tema - puede poner eso- porque quienes incumplen esta resolución y otras normativas son los titulares, y nuestra empresa no es titular del proyecto, es el Gobierno Regional y la Unidad Técnica de la Municipalidad. Por otro lado, señala que se avecina una sanción millonaria lo que no es efectivo".

El Austral intentó recoger la versión del ex alcalde y hoy diputado por la DC, René Saffirio, sin embargo desde su gabinete se informó que por encontrarse en trabajo de comisiones durante toda la jornada de ayer, era imposible.

Quien sí aportó la versión de los hechos durante la administración del ex alcalde Saffirio fue Hugo Vidal, ex administrador municipal bajo esa gestión, quien señaló que "lo primero que hay que establecer es que la gente de Servimar tiene un contrato que es de ahora, no de la administración de Saffirio; ésta es la primera vez que escucho a un representante de un empresario emitir juicios políticos, no sé si su contrato tiene alguna cláusula de naturaleza política, pero entiendo que una persona que tiene un contrato con una institución pública lo que tiene que hacer es circunscribirse a verificar si está cumpliendo o no con las condiciones que el contrato le impone".

Vidal agregó que "efectivamente la situación de Boyeco se arrastra desde hace muchos años, las causas y efectos que ha provocado su instalación en la comunidad tampoco son discutibles. Pero otra cosa es que esa circunstancia represente algún tipo de responsabilidad política. Ocurre que en la época en que se instaló el vertedero de Boyeco, las exigencias de carácter ambiental eran muy distintas, la tecnología para manejar la basura también, por lo tanto las condiciones con que partió ese relleno sanitario correspondían a un marco diferente, hasta los costos eran distintos".

El ex administrador municipal recuerda que "el primer contrato de Boyeco se suscribió durante la administración del alcalde Camilo Salvo (1990-91) y tenía un costo cercanos a los 5 millones de pesos mensuales y nosotros llegamos el 92. El segundo contrato fue allá por el año 98 y pasamos a un contrato que superó los 20 millones de pesos mensuales y que se suscribió con el empresario Guillermo Siles, que contemplaba un relleno sanitario con tratamiento en origen, que hay que decirlo, fracasó. Y después de ello vinieron las consecuencias que todos conocen, daño ambiental, dificultades de operación que tuvo nuestra administración y las que vinieron, porque a partir de esa quiebra las complejidades tanto administrativas como de manejo han hecho que sea extremadamente difícil dar cumplimiento a las exigencias de carácter ambiental".