Cuenta pública y La Araucanía
El pasado 21 de mayo fue la cuenta pública y por segundo año consecutivo se omitió a nuestra Región haciendo parecer como que no existiera y no hubiera ningún problema. Ojalá esto último fuera cierto, sin embargo, todos sabemos que no es así.
Nos guste o no somos la región más pobre del país, ese solo hecho ya nos debería poner en el centro de la atención. Lo malo es que junto a esto acarreamos un problema aún peor y ese es el de la violencia y la extrema pobreza que se vive en muchas comunidades indígenas. Por este motivo, preocupa mucho que la Presidenta no haya hecho mención alguna a estos dos puntos en su discurso, invisibilizando el problema más grave que vive el país en la actualidad.
Frente a esta situación los afectados se hacen preguntas cómo: ¿Cuándo se va a hacer respetar el Estado de derecho?, ¿por qué no puedo estar en mi campo de manera segura y saber que si algo pasa los culpables serán enjuiciados? Y por el otro lado ¿Cuándo voy a tener las mismas oportunidades que la gente que vive en la ciudad?, ¿por qué mis hijos tienen una peor educación?, ¿cuándo voy a poder emprender como el resto de los chilenos?, ¿por qué me discriminan por el solo hecho de ser mapuche?
Son demasiadas preguntas sin respuesta que la Presidenta no abordó en su último mensaje. Es impresionante que en el comienzo de su discurso ella dijera de manera textual: "El mandato que recibí fue claro: conducir las transformaciones que nos permitieran ser una sociedad menos desigual, más cohesionada en paz y con desarrollo, al servicio de cada hombre y mujer de la patria". Si analizamos cada parte de esa declaración y lo llevamos a nivel de La Araucanía nos encontramos con lo siguiente: "una sociedad menos desigual", no se ha avanzado en nada concreto durante el último año, es más, según datos del INE en la Región se perdieron 14.120 empleos en un año, siendo la que más plazas laborales perdió (más que la Metropolitana); "más cohesionada en paz y con desarrollo", la paz se hace cada vez más lejana y el desarrollo se ve estancado porque muchos no quieren invertir producto de la violencia en la zona; "al servicio de cada hombre y mujer de la patria", para estar al servicio de la gente y entender sus problemas lo primero es ir a visitarla y conversar con ellos. Sin embargo, en más de un año sólo ha venido de vacaciones y en una visita express al volcán Villarrica después de la erupción, estando muy lejos de abordar los temas que realmente aquejan a nuestros habitantes.
Ante estos hechos, todo indica que de seguir por esta senda se nos vienen 4 años perdidos para La Araucanía.
Pablo Sabugo,