Core y la Agencia de Desarrollo
La polémica que se ha desatado acerca de la próxima nominación del dirigente sindical Julio Suazo (PPD) en el Consejo Regional (Core) de La Araucanía, en reemplazo del destituido Daniel Sandoval, volvió a colocar en el tapete los nubarrones que se han cernido en los últimos meses sobre la Agencia Regional de Desarrollo, instancia en la que el próximo consejero regional ejerce hasta hoy como miembro del directorio. Suazo ha advertido claramente que no tiene contemplado dejar su cargo en la citada Agencia, a pesar de las eventuales incompatibilidades que pudiesen generarse al formar parte de un organismo que recibe cuantiosos recursos del Core para el desarrollo de La Araucanía y, al mismo tiempo, pertenecer a la entidad que decide cuántos de los dineros del Fondo Nacional de Desarrollo Regional van a parar al organismo.
Es una materia controversial acerca de la cual no ha habido un debate visible al menos de quienes están en el Core, en la Agencia y en el partido político al cual pertenece el próximo consejero regional, y que en virtud de la tumultuosa época que se vive actualmente por parte de una ciudadanía que ha elevado los estándares éticos que deben regir a sus autoridades, debiese resolverse de la mejor forma para evitar episodios que sigan mancillando a la clase política. Hoy por hoy, está claro que las condicionantes éticas están yendo mucho más allá que lo que permite o no permite la ley, que ya se sabe va habitualmente atrasada en cuanto a los fenómenos sociales.
El otro capítulo, el del funcionamiento interno de la Agencia de Desarrollo Regional, es el que quizás amerita un mayor escrutinio público ahora, debido a las sucesivas polémicas que la han sacudido y que han pasado por el cambio de gerentes, las revelaciones sobre los sorpresivos incrementos de remuneraciones y la estructura misma de la planta existente para cumplir con los objetivos del organismo. Por de pronto, el Consejo Regional ha citado a una sesión especial el próximo lunes al actual gerente de la Agencia, a fin de conocer en detalle el destino de los recursos que fueron traspasados el año pasado desde el Core. Ya que se trata de fondos públicos con montos millonarios, es de esperar que se aclare con precisión para qué se usaron.