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La Fiscalía junto a personal de Carabineros investiga un violento robo de enseres, armamento e incendio en contra de un matrimonio de parceleros en Ercilla. El hecho se registró al mediodía de ayer a 5 kilómetros de la Ruta 5 Sur.

Alrededor de cinco personas encapuchadas, premunidos de armas de fuego, emboscaron a la pareja en un puente entre Collipulli y Curaco. En el lugar, maniataron y vendaron los ojos a Bernardo Navarrete (68) y lo trasladaron al asiento trasero del vehículo. Su esposa también fue intimidada. Las víctimas aseguran que cada uno de los asaltantes portaba una escopeta.

"Lo primero que dijeron, acaso teníamos armas y plata. Me parece que eran todos mapuches, jóvenes como de 25 años, todos encapuchados", contó Bernardo Navarrete pequeño agricultor que junto a su esposa, Sonia Navarrete (55) son las víctimas del crudo episodio.

Bajo constantes amenazas fueron trasladados hasta su propia vivienda en una pequeña parcela de cuatro hectáreas en el sector Chocombe Chico, donde habitan en total seis personas en medio de la pobreza rural.

Los asaltantes registraron las dependencias sustrayendo los enseres, $1 millón y medio en efectivo y una escopeta de seis tiros calibre 12, más un revólver calibre 22. Luego los hampones cargaron las especies en la camioneta 4x4 del dueño de casa y en un segundo vehículo. No contentos con eso los delincuentes le prendieron fuego a los tres inmuebles usando bencina y una antorcha dejando sin techo a las humildes familias.

Después de incendiar los inmuebles los hampones huyeron en los vehículos dejando el lugar convertido en un infierno.

"Qué le podría decir, terrorismo, no sé. Nosotros nunca habíamos tenido problemas, tampoco recibido amenazas, nos sorprende", dijo conmocionado Bernardo Navarrete.

El fiscal Héctor Leiva abrió una investigación por el delito de robo con intimidación e incendio. Bomberos de Collipulli y Ercilla trabajaron en extinguir las llamas pero nada pudieron hacer para evitar la destrucción completa de las casas.

"Cuando llegamos, las viviendas ya tenían un 70% de daño por lo que se trabajó solamente en apagar las llamas", dijo el comandante de Bomberos de Ercilla, Álex Meliñán, junto con agregar que "hubo líquido acelerante, pero eso es materia de investigación", dijo.

"Hay que analizar si en definitiva se trata de un delito contra la propiedad que afectó a estas personas que les sustrajeron especies y luego prosiguió el incendio o ver si con más antecedentes esto se pueda vincular a los hechos de violencia rural", comentó el fiscal Leiva, quien derivó a las víctimas a la Unidad de Atención a Víctimas y Testigos (Uravit) de la Fiscalía Regional y dispuso protección policial en el sector.

El comisario de Carabineros de Collipulli, teniente coronel Jorge Duhart, señaló que se efectuó un amplio operativo tanto aéreo como terrestre, para seguir la pista a los delincuentes. "Estamos trabajando para poner a disposición de la Fiscalía todos los antecedentes de este ilícito", dijo en el lugar la autoridad policial junto con precisar que no hubo hallazgo de panfletos ni rayados alusivos al denominado conflicto mapuche.

Terror

En medio de entrevistas con la policía, abrazos de sus familiares y vecinos y el humo que no dejaba de emanar desde los escombros, Sonia Navarrete precisó que habían salido temprano a Collipulli como lo hacen siempre dos veces a la semana para un chequeo médico y comprar algunos abarrotes para llevar al campo.

"¡Chuta nos sacaron el puente! Le dije a mi marido y de repente salen unos por allá y otros por acá con sus armas encañonándonos. Nos dijeron: se suben nomás, calladitos, que no les vamos a hacer nada y nos vamos pa' la casa' y echaron a mi viejo atrás y uno de ellos se puso a manejar", contó la víctima.

Según logró observar, los cinco delincuentes estaban encapuchados y vestían ropa oscura. Al llegar a la parcela les abrió el portón la hermana de Bernardo, Irma Salazar, de 75 años de edad, a la que amenazaron e incluso uno de los encapuchados le dio agua luego que vomitó del susto.

"Mientras que abro el portón se baja uno que venía con él y me apuntó con el arma y uno me llevaba del brazo y me dijo 'no abuelita si no le vamos a hacer na' y me puse a vomitar y él menos mal no tan violento me pasaba agüita que tomar y me dijo 'abuelita' y me acercó el brasero".

Paralelamente, Sonia cuenta que "a él (Bernardo) lo llevaron al segundo piso. Después que sacaron todas las cosas, nos sacaron pa' afuera y nos echaron arriba de la camioneta de nosotros, a la viejita adelante y a mi esposo atrás conmigo. Nos dijeron que nos iban a llevar pa' Angol pero nos tiraron como a unos 300 metros y prendieron fuego", comentó.

"La Presidenta (Michelle Bachelet) no hace nada, está más dedicada al fútbol, que si ganó, que si hizo un gol y aplaudió, está más preocupada de eso que venir a darnos una voz de aliento, estamos desamparados y de brazos cruzados", dijo indignada Sonia.