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El chileno que comparte escenario con Jim Jarmusch

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García-Huidobro dirigió la cinta "Partir to live", protagonizada por Javiera Díaz de Valdes.

- Acabas de concretar un tour por Estados Unidos en el que tocaste junto a la banda del cineasta Jim Jarmusch y ahora estás en una gira por Europa ¿Qué ha sido lo más gratificante de todo?

- Creo que lo más gratificante de todo tiene que ver con la posibilidad de poder viajar haciendo nuestra música junto a Föllakzoid y tener la posibilidad de apreciar los distintos alcances que puede tener, dependiendo de las culturas de cada lugar. Después de recorrer Estados Unidos comenzamos la gira europea en París, el 1 de junio. Aún nos quedan 15 fechas en lugares como Inglaterra, Bélgica, Alemania, Suiza, Italia y los Países Bajos.

- ¿Qué lugar crees que ocupa Föllakazoid en la escena musical chilena?

- No creo entender muy bien el panorama nacional ni en el rol de Föllakzoid en él. Pero puedo decir que junto a BYM Records -discográfica que también trabaja con grupos como The Ganjas, La Golden Acapulco y The Holydrug Couple- desde hace ya más de 6 años se está haciendo una propuesta de peso en el medio chileno. Es una oferta interesante y particular, que indudablemente está siendo alabada a nivel internacional.

- Dirigiste la película "Partir to live". ¿Cuál es el común denominador entre tu cine y la música que haces?

- Me atrevería a decir que el común denominador es el trance. Con ambas técnicas, y desde distintas disciplinas, busco que mi trabajo eleve la percepción a un punto inmaterial que está más ligado a lo sensorial que a lo racional. Con la película me interesaba en particular que se replique la lógica que opera al momento de entender los sueños, ver qué sucede cuando la atmósfera onírica empieza a detonar mecanismos nuevos para el procesamiento de la información.

Los hinchas de La Araucanía salieron a la calle para festejar el título continental

Comunas. Caravanas de vehículos y masivas celebraciones hubo en la Región. En Pucón más de 5 mil personas se volcaron a celebrar. Loncoche, Imperial y Angol tampoco se quedaron atrás.
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Bastó que Alexis Sánchez convirtiera tranquilamente el cuarto penal para Chile para que los hinchas de las distintas comunas de La Araucanía se volcaran a las calles a celebrar. A pocos minutos de sellar la final de Copa América y conquistar el primer triunfo de este casi centenario campeonato, la "marea roja" se hizo sentir en los distintos rincones de las provincias de Malleco y Cautín, donde las caravanas de vehículos por las principales calles y las congregaciones masivas en las plazas principales de las ciudades fueron la tónica.

En la zona lacustre la respuesta fue multitudinaria. Se estima que el festejo colectivo en Pucón alcanzó las 5 mil personas entre quienes salieron en sus automóviles a recorrer la ciudad y aquellos o aquellas que prefirieron ondear banderas y hacer sonar vuvuzelas a pie.

Las plazas fueron los puntos de encuentro de norte a sur y de cordillera a costa. En Angol, capital de Malleco, un grupo de fieles hinchas aguantó la fría y húmeda tarde de sábado y se reunió a ver el partido a la altura del Puente Vergara 1, donde un empresario local instaló una pantalla gigante. Allí comenzaron los festejos que horas más tarde terminaron en la plaza principal de la ciudad.

De camino hacia la costa de La Araucanía la gente de Nueva Imperial no tardó en responder al histórico triunfo de la Roja. Bocinazos de automóviles y gente a pie avanzó hacia la Plaza Pedro de Valdivia, donde el ambiente fue casi como de Año Nuevo. Ni la lluvia ni la baja temperatura de la jornada invernal aguaron la fiesta.

En el extremo sur de La Araucanía, los habitantes de Loncoche no se quedaron atrás. A los pocos minutos de la hazaña futbolística de la selección nacional, loncochenses salieron a la calle con banderas chilenas, pelucas, sombreros y objetos para hacer el máximo ruido posible de modo que ninguna persona dejara de enterarse de lo recién ocurrido.

Las filas de vehículos coparon las calles de la ciudad y a su paso se fueron uniendo a los vecinos que enfilaban rumbo al corazón de la comuna.

Estas escenas se repitieron en las 32 comunas que forman parte de La Araucanía, donde miles de fanáticos del fútbol fueron testigos de un hecho que cambió la historia del balompié nacional.