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En calle Bunster de la Población Las Araucarias de Angol los vecinos estaban consternados. Y no era para menos. Una radio angolina daba a conocer que cerca del mediodía de ayer, efectivos del Labocar junto al OS-9 de Carabineros, habían encontrado en un fundo los ocho dedos que delincuentes le cercenaron a Marco Felisiario Mardones Sepúlveda, de 41 años de edad, tras un brutal asalto.
El hallazgo se produjo luego que Carabineros y el fiscal jefe de Angol, César Schibar, le tomaron declaración a la víctima, quien se desempeñaba como maestro albañil.
La diligencia fue realizada a primera hora de la mañana en el Hospital Mauricio Heyermann de la ciudad. La víctima describió, pese al estado de shock en que se encontraba, el lugar donde los antisociales le amputaron sus ocho dedos tras sustraerle 300 mil pesos en efectivo.
La policía logró establecer, tras el relato del albañil, que a las 14 horas con 45 minutos del lunes éste se dirigía a Los Ángeles a buscar un repuesto para su vehículo, un Subaru Legacy año 2000 que tenía un problema en la caja de cambios. Al llegar al cruce Huequén, tres sujetos le hicieron "dedo" y el trabajador -según relató a la policía- se detuvo para llevarlos. Sin embargo, en la ruta Angol-Renaico, en el cementerio Parque del Recuerdo, los delincuentes lo abordan para asaltarlo y lo obligaron a conducir al sector "La Mona" hacia el fundo "El Olivo".
Allí los antisociales lo ingresaron al predio para sustraerle el dinero y posteriormente cortarle los cuatro dedos de ambas manos con un machete, en un hecho sin precedentes en la historia policial de la Región.
Tras el atraco, los delincuentes huyeron con el vehículo dejándolo en el Puente Malleco, a 2 kilómetros de la cárcel de Angol. Mientras que la víctima quedó abandonada en el interior del fundo inconsciente. Al recuperar la conciencia, Mardones caminó hacia la carretera, donde lugareños fueron en su ayuda llamando a Carabineros y a una ambulancia del Samu que llegó al lugar.
Esta información fue confirmada a El Austral por el propio mayor de Carabineros Alejandro Halabi, quien precisó que una vez que "le sustrajeron el vehículo, ingresaron hacia el interior del camino rural, y en unos árboles de eucaliptus de no más de dos años que hay en el lugar, al parecer con un machete, le cortaron los cuatro dedos de cada mano, dejándole sólo los pulgares".
"Hoy (ayer) se encontraron los ocho dedos además de algunas pertenencias de la víctima como documentos", sostuvo el jefe policial.
PARTE MÉDICO
El doctor David Rioseco, quien operó a Mardones, explicó que "el paciente llegó traído por el Samu a eso de las 15:30 horas, en estado de shock con sus manos cubiertas con apósito. Por lo tanto se le reanimó en el Servicio de Urgencias".
Sobre el corte que le hicieron, "da la impresión, según declaración de la víctima, que el corte fue con un machete porque estaba cortado de forma muy recta y todo a la misma altura. Fue un solo corte ya que se salvó el pulgar porque el ángulo del machete no da para cortar todo probablemente", además el facultativo sostuvo que la posibilidad de injertarle los dedos "es prácticamente imposible, tendría que ser con microcirugía pero ya no, no hay ninguna posibilidad, no se pueden reponer, por el tiempo y la pérdida de sangre".
En tanto, el fiscal jefe de Angol, César Schibar, indicó que las investigaciones continúan en curso. "Las diligencias que se han desarrollado el día de hoy -ayer- permitieron encontrar en uno de los sitios del suceso los dedos que le fueron cortados a la víctima, además de encontrar la billetera con diversa documentación, pero sin el dinero que la víctima portaba. Va quedando más claro el ánimo de los sujetos que sustrajeron las especies, principalmente por el grado de violencia demostrada con la acción desplegada".
Schibar agregó que "la víctima nos señaló que los sujetos actuaron a rostro descubierto por lo tanto el vio las características físicas de los imputados. Por una cuestión de asegurar el resultado de la investigación no será publicitada en esta oportunidad". Además el persecutor precisó que "se trata de un robo con violencia calificado debido a la gravedad de las lesiones".
Mardones había llegado hace unos dos años a la capital de Malleco tras probar suerte en el norte del país. Allí se casó en 1995 y luego se divorció para retornar a la Ciudad de Los Confines, donde realizaba trabajos esporádicos.
Hasta el cierre de esta edición no había detenidos por este hecho.
