Familia vive en una bodega tras sufrir ataque incendiario
Dos carpas, una litera y una cama al interior de una bodega de lata con un brasero en el centro, es el refugio que el matrimonio de Bernardo Navarrete (68) y Sonia Navarrete (55) se vieron obligados a improvisar al quedar con lo puesto luego que cinco encapuchados armados los secuestraran en su vehículo, les robaran todos sus enseres y quemaran su casa al interior de Curaco, comuna de Ercilla.
A la precaria y fría infraestructura de 35 metros cuadrados que hace menos de un mes utilizaban para guardar la producción de trigo y papas de la parcela de cuatro hectáreas, se suma el hacinamiento que comparten con seis adultos más.
Fue el trabajo de casi 70 años de esfuerzo el que desapareció en una pesadilla que duró 1 hora y 20 minutos el pasado viernes 26 de junio, la que dejó graves secuelas sicológicas en las víctimas y que al día de hoy no registra detenidos. Ni siquiera la camioneta robada ha aparecido.
La casa de 210 metros cuadrados en la que invirtieron más de $40 millones, había sido inaugurada hace 7 años con la idea de vivir cómodos en el campo. Hoy, es reemplazada por tres mediaguas que les entregó la Gobernación de Malleco, las cuales no pueden habitar ya que están húmedas y no cuentan con energía eléctrica ya que Frontel no ha repuesto el suministro.
También el Gobierno les ofreció postular a un subsidio de vivienda por unos $12 millones, lo que no restituye el daño material y los traumas que dejó la delincuencia. El matrimonio si algo tiene claro, es que no volverá a construir en la parcela y buscarán dónde reiniciar su vida, lejos del miedo.
"Estos individuos asaltantes, secuestradores, roban y más encima después que roban queman la casa. No se explica cómo pueden ser tan canallas. Todos los años de sacrificio, toda mi vida se fue. Comencé a trabajar desde los 8 años porque así somos los pequeños agricultores, los hijos de los papás comienzan a trabajar de chiquititos para poder tener", contó con frustración Bernardo.
A todo esto se suma el daño que han causado las inclemencias climáticas ya que el viento se cuela por cada rincón de la bodega. "Nos resfriamos, como que nos perjudicó el cambio. Esperamos que pase el invierno rápido, hay mucho barro y mucha lluvia", confesó el propietario que durante el robo y ataque incendiario, fue maniatado y vendada su vista. En la ocasión les robaron las armas que tenía y asegura que volverá a armarse "pa' tener algo para meterles miedo si quiera porque estos andan en todas partes, se aprovechan de la soledad del campo".
La familia se ha visto obligada a vivir de la caridad de instituciones como la Municipalidad de Ercilla sin recuperar su estándar de vida.
Protección
Sonia Navarrete, esposa de Bernardo está conviviendo con los fantasmas que dejó el violento episodio. "Estamos mal, traumatizados. Yo en la noche cierro los ojos y empiezo a recordar desde el mismo momento en que nos secuestraron y nos trajeron acá. Es vivir todas las noches el mismo problema, estamos mal sicológicamente", afirmó la mujer, agregando que gracias a la medida de protección de punto fijo 24 horas que les brindan dos funcionarios de Carabineros se sienten más seguros.
"Ahora dormimos tranquilos porque Carabineros nos cuida pero de primera estuvimos tres noches sin ellos y con miedo de que de repente se asomara alguien. Nosotros no tenemos ganas de seguir viviendo acá. No sacamos nada con arreglar la casa porque después la van a ver y la van a quemar de nuevo", comentó Sonia.
Senador y Avvru
Fue el nieto del matrimonio, Nicolás Sánchez, el que envió correos electrónicos a distintas autoridades, entre ellas la propia Presidenta de la República, Michelle Bachelet, y al senador José García Ruminot (RN) contando lo sufrido por sus abuelos. Este último, conmovido por el relato, de inmediato envió un equipo de su oficina parlamentaria a terreno.
"Esto pone de manifiesto el abandono en que quedan las víctimas", esgrimió el senador junto con agregar que "nos olvidamos que hay personas que les cambia la vida de la noche a la mañana. Ellos tenían una casa confortable, son una pareja de personas ancianas y hoy día están absolutamente viviendo en condiciones muy precarias y el Estado no puede dejar abandonadas a las víctimas", recalcó el parlamentario.
El senador García aseguró que servirá de canal con el Gobierno para una solución habitacional que garantice a las víctimas una mejor calidad de vida. Además, se contactará con el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, para comentar la situación y solicitar los apoyos necesarios y por último, presentará el caso el lunes al mediodía en la sesión de la Comisión de Agricultura del Senado.
Por su parte, el secretario ejecutivo de la Asociación de Víctimas de la Violencia Rural (Avvru) Luis Felipe Romero, señaló que el Gobierno tiene una deuda sobre todo en el ámbito de la reparación del daño causado por hechos violencia y sus consecuencias en lo emocional.
"Hoy día tenemos que dar una solución habitacional a esas personas, tenemos que darles paz. ¿Y cómo logramos eso? Hay una falta de servicios por parte del Estado que el Gobierno tiene que hacerse cargo y eso hoy día no se está haciendo. Hay una situación de abandono, estas personas están viviendo en la máxima indigencia y con soluciones de parche que a veces son bastante poco dignas", esgrimió el abogado.
La Avvru, la semana pasada realizó un operativo en Bajo Malleco prestando atención sicológica a ocho familias víctimas de violencia rural evidenciando en ellos trastornos como ansiedad, estrés, irritabilidad e insomnio.