Eduardo.Henriquez@australtemuco.cl
Mientras las autoridades de la Universidad de La Frontera dieron por iniciado el receso académico de invierno, la Federación de Estudiantes de la Ufro advierte que no reconoce la medida y menos acatará el llamado a retomar las actividades académicas el próximo 27 de julio, simplemente, porque no han llegado a acuerdo en cuanto a las demandas que los mantienen movilizados hace ya más de seis semanas.
El miércoles (15 de julio) el gobierno universitario hizo público -a través de una comunicado en su sitio web- que a partir de ese día adelantaba el período de receso académico con miras a terminar el semestre en septiembre a partir del retorno a clases el próximo 27 de julio, esto en vista de la "negativa" de la Feufro a iniciar la normalización de las actividades, abandonar el paro y toma que lleva adelante y reconocer las negociaciones realizadas a la fecha.
La decisión cortó el diálogo entre autoridades y estudiantes al punto que los universitarios no reconocen el receso y declaran que el movimiento no está de vacaciones. Así lo expresó el presidente de la Feufro, Ricardo Lüer.
NO EXISTE ACUERDO
"Lo que hace el Gobierno con este comunicado -precisa Lüer- es acotar el tiempo de negociación. Adelanta el receso que estaba programado para la próxima semana e impone una recalendarización haciendo un llamado a retomar las actividades académicas cuando aún no existe acuerdo alguno en materia de negociaciones".
La postura de los estudiantes de la Universidad de La Frontera, acota el representante de los universitarios, es continuar la movilización y sus medidas de presión. "Independiente que haya o no haya receso universitario, para nosotros no hay vacaciones en esta lucha que estamos llevando adelante. Eso es lo que se expresó con claridad en nuestras asambleas generales y en las asambleas por carreras. Hay una postura unánime de continuar la movilización hasta llegar a un acuerdo satisfactorio con lo que estamos pidiendo", declara Lüer.
El dirigente estudiantil admite que luego de seis semanas de movilización esperaron 4 semanas y media poder negociar con el rector Sergio Bravo y cuando lo consiguieron, de cuatro reuniones celebradas sólo dos contaron con la presencia de la autoridad que, de hecho, no habría estado en la última cita.
LO QUE HUBO Y LO QUE NO
En las reuniones de negociación el gobierno universitario destaca que respondieron a cada una de los 33 puntos expuestos en el petitorio estudiantil y pone en relieve aspectos de alta valoración económica como "la rebaja en la matrícula, construcción de nuevos espacios y mejoramiento de infraestructura y servicios estudiantiles y de alimentación, fortalecimiento de las áreas de bienestar estudiantil, entre otros", que ascenderían a montos preliminares cercanos a los 2 mil millones de pesos en el corto y mediano plazo.
Ahora, ¿por qué la negativa de los estudiantes a estas contrapropuestas? Ricardo Lüer explica que en las últimas cuatro reuniones hubo avances, pero hubo un punto en el que no pudieron llegar a acuerdo y ese tiene que ver el eje económico, "eso nos mantiene distanciados", advierte.
"Si bien hemos avanzado en hartos puntos, no hemos conversado los 33 todavía. En el punto económico, a corto plazo, lo que pedimos es la homologación de los aranceles, la eliminación del cobro de matrícula, titulación y trámites internos, todo ello hace el cálculo de un monto de 2 mil 50 millones de pesos, a lo que el gobierno universitario responde con una suma de 200 millones. Eso es lo que mantiene trabado el conflicto, impide llegar a un acuerdo y es lo que vamos a seguir peleando", afirma el dirigente.
En su declaración pública las autoridades de la Ufro llaman abiertamente a continuar el semestre a partir del próximo 27 de julio, llamado que no es visto con buenos ojos por los estudiantes movilizados, quienes lo ven como una puerta abierta a medidas de represión.
"El receso universitario nos permitirá tomar las medidas operacionales para que el 27 de julio se normalicen las actividades académicas y administrativas y así finalizar, a mediados de septiembre, el primer semestre académico de 2015. Apelamos a la comprensión, colaboración y al compromiso de cada uno de los miembros de nuestra comunidad universitaria en este tránsito de normalización institucional", dice el comunicado.
Frente a estas expresiones, el presidente de la Feufro estima que se cierra el diálogo y se abre una riesgosa puerta que hoy denuncian. "Se abre una puerta a la represión, al desalojo y a otras medidas de presión por parte del gobierno universitario, cuando - insistimos - habíamos entrado en un proceso de negociaciones con la presencia del rector, que no se hace presente en la última reunión y hoy nos cierra las puertas".