La señora Ana Raquel Cortés (77 años) se fue al sector rural de Angol, en Los Confines, con la intención de retirarse de la bulla constante. En su pequeño campo creó su invernadero donde planta desde frutillas a lechugas. Pero hace tres años comenzó a plantar stevia, que poco a poco le ha dado frutos en diversas ferias en las que ha participado.
"Yo leo revistas y diarios donde salen plantas medicinales y ornamentales, en especial en el diario "El Guardián de la Salud". Ahí vi un aviso donde vendían plantas de stevia. Eso me llamó la atención y las compré hace tres años. Y a partir de ese entonces seguí plantando la stevia", comenta Cortés, quien aprendió a cultivar la planta de stevia y a utilizar sus propiedades.
Inicios
Desde el sector rural de Los Confines, en cercanías de la carretera de Angol-Renaico, la señora Ana cuenta que en un principio tuvo muchas dificultades durante los primeros meses debido a que las primeras plantas que cosechó murieron porque no tenían los cuidados requeridos. Sin embargo, la persistencia de Cortés pudo más y no se rindió.
"Las primeras plantas que había comprado murieron porque no sabía que en invierno se ponían fechas. No supe cosecharlas ya que les había puesto mucha agua y las terminé perdiendo. Pero yo porfiada, no me rendí y volví a comprar. Así, a los 6 meses después me hice 400 plantas. En ese lapso fui cosechando las hojas porque también tuve plantas dentro del invernadero", relata.
Para el proceso de cultivo, Ana Cortés sostiene que lo realiza en un invernadero de 8 x 50 metros. "Ahí se planta la stevia en tierra húmeda, hay que esperar que crezcan durante 8 meses, para posteriormente tallarlas unos 10 centímetros, sacando las hojas y se realiza el proceso para la producción de subproductos", indicando que todo el proceso lo hace de forma manual.
Beneficios
Para la señora Alicia, la stevia "no es sólo un endulzante natural, sino que además de ser una planta que se cultiva fácil en casa, la stevia es un vegetal que tiene propiedades medicinales, regula la diabetes, controla la presión arterial y mejora la circulación de la sangre y es un sustituto del azúcar muy saludable", añadiendo que "se puede masticar la hoja, hacerla en infusiones o secar las hojas y hacer polvo de stevia".
En cuanto a los productos y derivados que ha estado realizando del stevia, es un té natural de stevia, además de infusión de hinojo y plantas medicinales, y en especial los fisales de stevia en conserva. Este último ha sido uno de los más preferidos por los clientes. "Lo que pasa es que todo lo hago de forma artesanal. La idea es crear plantas medicinales además de los fisales de stevia".
Sobre los precios de los productos derivados de stevia que produce, esta emprendedora añade que son muy económicos.
"Por ejemplo las hojas secas las vendo a 700 pesos, en un frasquito que contiene 100 gramos. En cambio lo que estoy produciendo más que son los fisales de stevia. Cuestan 1.500 pesos los 150 gramos y las plantas a 2.500 pesos", mientras que el té de stevia -dice- por el momento lo tiene de muestra y que pronto saldrá a la venta.
Finalmente, Ana Cortés, enfatiza en la importancia de la stevia que sea consumida en forma natural. "No hay ninguna comparación porque la stevia que venden en supermercados viene procesada con algún preservante. Pero lo que hago acá viene todo en forma natural", concluye.
Stevia es un edulcorante y sustituto del azúcar obtenido a partir de las hojas de la especie de planta Stevia rebaudiana. El gusto de stevia tiene un comienzo lento y una duración más larga que la del azúcar, y algunos de sus extractos pueden tener un retrogusto amargo o a regaliz en altas concentraciones. Con sus extractos de glucósidos de steviol que tienen hasta 300 veces el dulzor del azúcar, la stevia ha llamado la atención con la creciente demanda de los edulcorantes bajos en carbohidratos, bajos en azúcar. Debido a que la stevia tiene un efecto insignificante en la glucosa en sangre, es atractivo para las personas con dietas bajas en calorías.