cronica@australtemuco.cl
Como ya es tradición, en el marco de la realización del encuentro empresarial más importante de La Araucanía y el sur de Chile, Enela 2015, se realizó un reconocimiento a emprendedores y empresarios regionales destacados, tanto por la historia de éxito detrás de su negocio como por su aporte en materia de responsabilidad social.
Provenientes de mundos y rubros muy distintos, este año se entregaron tres galardones: dos por "Trayectoria empresarial" y uno bajo el rótulo de "Emprendedor mapuche".
José Miguel Martabid, dueño de la constructora Martabid; Raimundo Fierro, de Pernos Brasil; y el emprendedor mapuche Mauricio Painefil, miembro de la comunidad de Llaguepulli, en el Lago Budi, donde 18 familias han emprendido un proyecto turístico comunitario.
EL CONSTRUCTOR
En el año 2000, el ingeniero civil estructural y magíster en Ciencias de la Ingeniería, José Miguel Martabid, decidió dejar su puesto de gerente general en Empresas Fourcade para cimentar un nuevo desafío: fundar su propia empresa constructora.
Es así como nace Empresas Martabid, compañía familiar que ha logrado posicionarse no sólo en La Araucanía, sino también expandirse hacia otras regiones, con proyectos de distinto corte, abarcando proyectos de lujo como también viviendas sociales.
A la fecha, Empresas Martabid cuenta con proyectos en las regiones del Maule, Biobío, Araucanía, Los Ríos y Los Lagos. El holding acumula más de 30 mil viviendas construidas y una proyección de un centenar de obras para la próxima década.
"Hemos logrado traspasar las barreras de La Araucanía, proyectando la empresa a nivel nacional. Eso es un gran orgullo, porque no es fácil partir desde la Región, ya que normalmente todo parte en Santiago", señala Martabid.
Además del crecimiento de su empresa, Martabid cuenta con una fuerte experiencia gremial: fue presidente del Colegio de Ingenieros de Chile, la Cámara Chilena de la Construcción Temuco (CChC) y de CorpAraucanía. Además, ha sido destacado por diversas iniciativas de Responsabilidad Social Empresaria, como nivelación de estudios a sus trabajadores, becas laborales y aporte de terrenos a entidades como iglesias y centros de acogida.
"Es un tremendo orgullo recibir un reconocimiento después de tantos años de trabajo, tanto del punto de vista empresarial como gremial. Esto también es extensivo al equipo que trabaja conmigo, que ha estado permanentemente detrás, apoyando todas las iniciativas que hemos hecho. Solo es imposible avanzar", declara el empresario.
PERNOS BRASIL
"Ser constante, puntual en los horarios y tener el espíritu de poder luchar para salir adelante" son las cualidades que enumera Raimundo Fierro, dueño de Sociedad Pernos Brasil, negocio con 40 años de trayectoria en La Araucanía.
Este empresario "a la antigua", se inició como ayudante de bodega de la empresa Herman Gastellu en 1963, luego fue administrativo a cargo de existencias de mercadería y vendedor de repuestos.
Es en 1975 cuando decide independizarse, y bajo el lema "Si no lo tenemos, lo fabricamos", fue forjando su exitoso negocio, el cual actualmente cuenta con dos locales en funcionamiento.
Si bien tuvo una expansión hacia Puerto Montt en los años '80, finalmente "cerré en Puerto Montt porque era muy sacrificado estar aquí y allá, y la idea es siempre atender bien", cuenta.
Pero su faceta como empresario no lo es todo, puesto que otra de sus pasiones es su espíritu bomberil. Desde el año 1998 es socio fundador de la Brigada Forestal de Bomberos Cerro Ñielol. Además, ese mismo año asumió como director de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Temuco; donde es actual Presidente del Departamento de Capacitación.
"Esto es algo que uno no espera. Generalmente, a la gente la reconocen cuando fallece, y es extraordinario que se nos reconozca en vida", afirma con orgullo.
ETNOTURISMO
A los 17 años, Mauricio Painefil comenzó a ser dirigente de la comunidad indígena de Llaguepulli, ubicada en Teodoro Schmidt, a la orillas del lago Budi.
En el año 2000, Painefil junto a otras familias del sector visualizaron que el futuro de su comunidad se encontraba en el turismo, no sólo por los bellos paisajes que circundan Llaguepulli, sino también por las ganas de esta comunidad de dar a conocer su cultura y propagar lo mapuche a visitantes de todo el mundo.
"Comenzamos con muy poquitas cosas, pero en el proceso hemos ido dando en el clavo. Hoy estamos en vías de posicionamiento, y este emprendimiento ha sido una oportunidad para fortalecernos económica y culturalmente", afirma con orgullo Painefil, quien actualmente trabaja en conjunto con 18 familias del sector, ofreciendo desde alojamiento en ruca, talleres de telar, artesanía, cosmovisión mapuche y mucho más.
"Queríamos complementar la economía de subsistencia que teníamos como agricultores", agrega Painefil, quien gracias al éxito y viabilidad de su iniciativa, ha dado a conocer su experiencia en diversos escenarios, como Enela 2008, México e Isla de Pascua.
