expertos dicen haber resuelto misterio de la sonrisa de la Mona Lisa
Pintura. El ver a La Gioconda a veces seria y a veces sonriente se debería a un "truco" que fue bautizado como "la sonrisa inalcanzable".
Investigadores ingleses aseguran haber resuelto el misterio de la sonrisa de la Mona Lisa al descubrir el curioso fenómeno visual que se produce en cuadros como este.
A ese "truco" lo llamaron la "sonrisa inalcanzable", que se genera a través de una técnica llamada "sfumato" ("esfumado" en español), que logra que la boca de la protagonista esté sonriente o triste dependiendo del ángulo desde el que se vea.
De esta forma, los científicos Alessandro Soranzo y Michelle Newberry, de las universidades Sheffield Hallam y Sunderland, habrían descifrado un enigma que por muchos años ha desconcertado al mundo, pues la pintura muestra una sonrisa o una tez seria según el lugar desde el que se mira.
Según los académicos, este fenómeno se basa en el "sfumato", una técnica pictórica generada a partir de la mezcla de una serie de colores y métodos artísticos que engañan al cerebro.
Según recogió el medio español ABC, los expertos explicaron que la llamada "sonrisa inalcanzable" es un efecto que sucede cuando, al mirar solo la boca de la mujer de la pintura, esta parece sonreír. Pero, si se fija la vista en sus ojos o cualquier otra parte de su cara, da la impresión de estar seria.
Pintura clave
Para lograr este hallazgo, los responsables de la investigación analizaron otro cuadro de Leonardo da Vinci donde también se habría utilizado esta técnica.
Se trata de "La bella principessa", en el que la mujer retratada es Bianca, la hija ilegítima de Ludovico Sforza, duque de Milán desde finales del siglo XV. Se cree que este hombre encargó al pintor el cuadro para honrar la boda de su pequeña de 13 años con un comandante del ejército milanés.
De acuerdo con los autores, en esta pintura el artista florentino emplea los mismos efectos visuales para modificar el rostro de la protagonista, atendiendo al ángulo desde el que se da la mirada.
Con esta técnica, el autor logra "confundir" al espectador.
Según el ángulo desde el que se contemplen ambas obras, cambiaría la visión periférica. La boca de "La bella principessa" también parece modificarse dependiendo desde dónde se la observa.
Cuando el público mira otras áreas del rostro de la mujer, su boca pareciera moverse muy sutilmente, generando una ilusión óptica lograda por el genio renacentista.
En el caso de "La Gioconda", "como la sonrisa desaparece tan pronto como el observador pretende 'capturarla', hemos llamado a esta ilusión óptica la 'sonrisa inalcanzable'", señalaron Soranzo y Newberry en un informe para la revista científica Vision Research.
No obstante, los académicos se preguntan si Da Vinci creó a propósito esta ilusión y por qué. "La pregunta sigue siendo si Leonardo da Vinci pretende esta ilusión. En cualquier caso, se puede argumentar que la ambigüedad creada añade al atractivo del retrato", manifestaron.
Después de descubrir este fenómeno, los científicos quisieron averiguar cómo funcionaba el truco. Para ello solicitaron a un grupo de voluntarios que observaran los rostros de ambos cuadros a una distancia considerable y, acercándose lentamente, valoraran del 1 al 7 los cambios que observaban en los lienzos, que eran copias de los originales.
Luego repitieron el mismo ejercicio, pero superponiendo, de forma alternada, rectángulos negros sobre los ojos y los labios de las féminas. En el segundo caso, cuando se tapó la boca de las pinturas, los participantes no lograron detectar ningún cambio en sus facciones. Con ello se estableció que solo en la boca se encontraba el "truco".
La tesis más aceptada acerca de la identidad de la modelo de La Gioconda es aquella que señala que la mujer era la esposa de Francesco Bartolomeo de Giocondo, que en realidad se llamaba Lisa Gherardini, de donde viene su otro nombre. "Mona" significa "señora" en italiano antiguo. El cuadro es considerado el ejemplo más logrado de "sfumato", si bien actualmente su colorido original es menos perceptible por el oscurecimiento de los barnices.