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Atentado incendiario destruyó casa patronal y micro en fundo de Vilcún

PÉRDIDAS. Panfletos alusivos a la causa mapuche fueron encontrados entre los restos humeantes. Predio de 260 hectáreas estaba bajo negociación con Conadi.
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Hugo Soto

Sin poder contener las lágrimas, el agricultor de 64 años, Enrique Palomera Oses, contemplaba como la casa patronal que había sido su hogar se consumía hasta los cimientos, producto de un ataque incendiario perpetrado cerca de las 20 horas de ayer en el fundo familiar ubicado en el sector rural de Quilacura, en el límite entre las comunas de Vilcún y Lautaro.

Cerca de las 20 horas, el agricultor se encontraba a unos 400 metros de distancia de su casa, pues había decidido pernoctar en la casa de un empleado después de una extensa jornada de trabajo. Fue un trabajador quien le fue a avisar que su casa ardía a lo lejos.

Sin testigos que puedan señalar quiénes fueron los autores del atentado, Palomera señaló que "esto es algo que no me lo explico, no sé que pensar. Se quemó completa mi casa habitación y una micro que era el medio de movilización para personal que labora en un huerto de arándanos que tengo, son pérdidas estimadas en unos 30 millones de pesos".

El agricultor señala que es el único morador de la casa patronal. "Mi familia ya no vivía acá, por el conflicto que se vive en La Araucanía", apuntó Palomera, quien agregó que "me preocupaba la situación porque había sido víctima de un atentado hace dos años, donde me habían quemado dos máquinas trilladoras, en otro predio arrendado cercano a este. Esto me había provocado inquietud y quería terminar y salir de acá y regresar a Talca, de donde soy oriundo".

Por ello, por este predio tenía firmado un compromiso de negociación para la venta con un acuerdo de precio ya estipulado y con entrega probable para abril del próximo año.

"¿Qué hago ahora? no sé. Hay que sentarse a conversar con Conadi y con la comunidad interesada en comprar el campo, la comunidad Traipe Cheuquel", señaló el agricultor, quien agregó que "encontramos panfletos de reivindicación mapuche y trazas de acelerante que se usó para provocar el incendio".

De acuerdo con lo señalado por el agricultor, el predio no tenía resguardo policial ni tampoco seguros comprometidos.

Palomera agregó que "me sorprende que el intendente señale que aquí no hay terrorismo, esta es la segunda vez que soy víctima, así es que me gustaría que el intendente pudiera escucharme en algún momento".

Fuego

Pasadas las 21 horas Bomberos extremaba recursos para apagar el fuego, sin embargo las llamas devoraron la casa completa, así como un cobertizo cercano que resguardaba una micro que también fue incendiada.

Fuerzas especiales de Carabineros resguardaban el lugar, mientras los trabajadores del fundo comenzaban a reunirse en torno al incendio.

El fiscal de Alta Complejidad, Miguel Ángel Velázquez, señaló que "hemos detectado la presencia en algunas de las instalaciones siniestradas de la aplicación de algún tipo de acelerante , por lo cual estamos iniciando el trabajo por parte de carabineros de aislamiento del sitio del suceso y expertos de Investigaciones están haciendo el levantamiento de la evidencia, primer trabajo científico-técnico en el lugar".

Velázquez señaló que "nos han sido entregados por parte de particulares, cuatro panfletos que vamos a periciar".

Los panfletos -que dicen "nuestro objetivo se llama wallmapu, auka weichan mapu"- podrían vincularse con otros atentados, según lo señalado por el fiscal, particularmente con el incendio en Freire, donde fue detenido el comunero Guido Carihuentro el 1 de enero de este año.

El gobernador de Cautín, José Montalva, se hizo presente en el lugar, señalando que "se encontró cierta prueba inicial que daría cuenta de algún tipo de atentado. Como Gobierno reprochamos este tipo de actos, este es un delito gravísimo y el Estado de Derecho debe imperar y por ello vamos a apoyar con todos los recursos para que estos delincuentes sean perseguidos, encontrados y condenados".

Desolación

Mientras se realizaban las pericias en la zona del siniestro, el agricultor Enrique Palomera intentaba buscar una explicación a lo ocurrido.

"Son 30 años viviendo acá, soy el sucesor de una cuarta generación de agricultores en este sector. En esta casa estaban todos los recuerdos familiares y todo se lo llevó el fuego", apuntó el agricultor.

"Por segunda vez fui víctima de un atentado, antes me quemaron dos máquinas trilladoras y esta vez fue mi casa".

Enrique Palomera, víctima del atentado

"Estamos acá porque las víctimas deben tener un proceso justo. Analizaremos si amerita presentar una querella".

José Montalva, gobernador de Cautín

años viviendo en La Araucanía llevaba este agricultor talquino, descendiente de una cuarta generación de agricultores.

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