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Investigan causas de siniestro que redujo a cenizas una escuela rural

COLLIPULLI. Establecimiento ardió completamente y dejó a 50 estudiantes a la deriva. En 2012, también un 21 de septiembre, la misma localidad sufrió el incendio de su sede y posta.
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Hugo Soto

Sólo la campana y parte de una cabina telefónica eran distinguibles en medio del caos de escombros humeantes a la que se vio reducida la escuela "El Progreso" , tras el violento incendio que la redujo a cenizas en horas de la mañana de ayer en el sector rural de Loncomahuida, en Collipulli.

Estudiantes, profesores y directivos que retornaban del fin de semana largo por Fiestas Patrias, se encontraron poco antes de las 9 de la mañana con el establecimiento de madera completamente destruido, desde el edificio hasta el mobiliario, y Fuerzas Especiales custodiando el perímetro incendiado.

Todavía con restos humeantes de la escuela y pequeños brotes de fuego como telón de fondo, el capitán Fernando Mella, subcomisario de los servicios de la segunda Comisaría de Collipulli, señaló que "entró una llamada al nivel 133 de Carabineros informando que habría ocurrido un incendio en horas de la noche, sin embargo el siniestro se produjo cerca de las 8.30 de la mañana. No tenemos claras las causas del siniestro, que es materia de investigación, por ello estamos a la espera de la llegada de Policía de Investigaciones, la Bipe, para que trabaje en el sitio del suceso".

La destrucción de esta escuela particular subvencionada fue total, quedando sólo un amasijo de latas retorcidas y en un lugar despejado, una pequeña salamandra, la que -sin embargo- no estaba encendida en horas de la noche.

Una sede social y dos viviendas, donde reside la familia del propietario, ubicadas a metros de la escuela, resultaron milagrosamente intactas.

Daños totales

Roberto Flores, propietario de la escuela "El Progreso" no podía ocultar su dolor ante la pérdida de la inversión de toda su vida. Con 83 años a cuestas, miraba impotente cómo las últimas volutas de humo se llevaban su establecimiento.

"La escuela databa de 1981, y teníamos 50 niños este año, de primero a sexto año básico, que ahora quedan sin nada", señaló Flores, quien agregó que "mi casa queda al lado de la escuela y por milagro nada más no se quemó también".

Por Fiestas Patrias, el propietario del establecimiento y su familia estaban en Collipulli. Sólo al regresar ayer para iniciar la semana, se encontró con el desastre.

"Son pérdidas totales y no teníamos seguros comprometidos. Perdimos todo, los muebles, los elementos de trabajo, nada quedó en pie", agregó Flores.

A las 7.30 horas la primera persona que se da cuenta trata de tomar contacto con el propietario del establecimiento.

Norma Arévalo, esposa del propietario, indicó que "nos llamó la señora del auxiliar para contarnos, al parecer el incendio fue en la madrugada. La pérdida fue completa, aquí había 4 salones de clases y la escuela estaba equipada... Este era el trabajo de 35 años, mi esposo comenzó de a poquito hasta levantar su escuela".

Zona rural

El sector de Loncomahuida se encuentra a 10 kilómetros del centro de Collipulli, entre los cerros del sector de Malleco bajo, pasado el Viaducto.

Hasta el colegio siniestrado acudían niños y niñas de diversas localidades rurales de la zona.

"Yo mismo estudié aquí hasta sexto año, así es que es muy duro lo que pasó con la escuela", señaló Alejandro Valenzuela, el cuidador del establecimiento y quien fue el primer testigo del incendio. "Ya estaba todo consumido, lo único que se salvó fue la campana", señaló.

Poco antes del mediodía llegó al sitio del siniestro la gobernadora de Malleco, Andrea Parra, y el seremi de Educación, Marcelo Segura, quienes dialogaron con el propietario, profesores y centro de padres, estableciendo que hoy se volverán a reunir con la comunidad escolar para definir el futuro de los 7 docentes y 4 asistentes de la educación, así como el establecimiento donde cerrarán el año escolar los 50 estudiantes.

Investigación

Hermetismo total había tras la llegada de los peritos de la PDI respecto de las causas del incendio.

Respecto de presunción de responsabilidades de terceros en el siniestro, el capitán Mella señaló que "hasta el minuto no hay presunciones, los testigos no escucharon nada anormal, tampoco se encontraron panfletos, documentos, alguna pancarta, ni nada parecido".

Sin embargo, el 2012 la posta del sector sufrió un incendio, también un 21 de septiembre, como recuerda Noema Arévalo, esposa del propietario, quien señaló que "la sede vecinal, que era a la vez la posta del sector, sufrió un incendio en 2012".

Sólo hoy habrá luz respecto de las causas del siniestro y si hubo o no participación de terceros, según informó la gobernadora de Malleco, Andrea Parra, quien recibirá el informe del trabajo en terreno realizado por la PDI durante la jornada de ayer en la zona rural de Loncomahuida.

estudiantes tiene la Escuela siniestrada, de Primero a Sexto año básico, además de 7 docentes y 4 asistentes de la educación.

"Ha sido difícil asumir la pérdida de una escuela donde estudian 50 niños mapuche vulnerables".

Andrea Parra, gobernadora de Malleco

Incendio en 2012

Pérdidas estimadas en 2 millones de pesos dejó el incendio que la noche del 21 de septiembre de 2012 destruyó la sede social de Loncomahuida, y que una vez al mes era usada como estación médico-rural. El siniestro se declaró poco antes de las 23 horas y la distancia y lo tardío del aviso contribuyeron al avance de las llamas, por lo que voluntarios de bomberos de las comuna de Collipulli y Ercilla, a su arribo, solo pudieron dedicarse a sofocar los restos de la construcción, que estaba emplazada a 10 metros de la vivienda del encargado del lugar.

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Vecinos de León Gallo sienten temor tras bombazos en el sector

ANTECEDENTE. Gas propano-butano ya había sido utilizado en bombas incendiarias en Temuco en tres ocasiones el 1 de enero de 2014.
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Mientras los vecinos de calle Pedro León Gallo, en la villa Todos Los Santos, siguen sorprendidos por la violencia con que desconocidos atacaron la sede de Oficiales en Retiro de Gendarmería, la fiscalía y los peritos trabajan sobre la base de los restos de contenedores de gas encontrados en el lugar tras el incendio de la madrugada de ayer.

El gas propano-butano, corazón de las bombas de León Gallo, remontan a los ataques de noviembre del año 2012 al Banco Estado de Santiago y al ataque el 1 de enero de 2014 a la casa del agricultor Jorge Pooley, en Avenida Alemania, misma noche en que se desactivaron dos artefactos del mismo tipo en el frontis del Juzgado de Policía Local de Temuco y en las inmediaciones de un cajero automático en el Barrio Inglés.

Temor

La vivienda signada con el 0125 de calle León Gallo fue la que más sufrió con los bombazos a la sede de Oficiales en Retiro de Gendarmería. Uno de sus propietarios, Aníbal Gubernatti, señaló que "los bombazos incendiaron la parte externa de mi casa, en el segundo piso. Esto se llenó de Bomberos y Carabineros, en este lugar que es tan tranquilo...Yo creo que es muy malo lo que está pasando, uno queda con miedo de que algo así pueda ocurrir de nuevo".