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La mayoría experimentará al menos un diagnóstico erróneo en su vida

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La mayoría de las personas experimentará por lo menos un diagnóstico erróneo o atrasado en algún momento de su vida, un tema pasado por alto en la medicina moderna pero que puede ocasionar consecuencias devastadoras, según un nuevo informe que solicita cambios urgentes en la atención médica.

Obtener el diagnóstico correcto, en el momento correcto, es crucial, pero un estudio del Instituto de Medicina (IOM) de EE.UU. encontró que los diagnósticos erróneos son poco atendidos.

El principal cambio necesario: "Los pacientes son fundamentales para la solución", dijo el doctor John Ball, del American College of Physicians, quien dirigió el comité del IOM.

Eso significa una mejor colaboración entre proveedores de salud pública -médicos, enfermeros, laboratoristas- y también la inclusión del paciente al equipo. Los proveedores deben tomar más en serio las quejas de los pacientes, proporcionarles copias de los resultados de los análisis y otros registros con más rapidez, y motivarlos a preguntar: "¿Podría ser otra cosa?".

Otro cambio sugerido: cuando el tercer médico finalmente obtiene un diagnóstico correcto, debería ser la norma que dicho médico llame a los otros y diga: "Resulta que este paciente tenía X y no Y", agregó la presidenta del Foro de Calidad Nacional, doctora Christine Cassel, también integrante del comité. "Es la única forma en que realmente podemos aprender", añadió.

Posiblemente el diagnóstico erróneo más recordado en la memoria reciente sucedió el año pasado cuando un hombre liberiano estaba enfermo de ébola y en la sala de emergencias de Dallas le diagnosticaron sinusitis. Thomas Eric Duncan regresó a los dos días más enfermo y finalmente murió.

El estudio encontró que no hay un número exacto de diagnósticos erróneos ni cuántas veces tienen consecuencias graves. Pero hizo un cálculo conservador de que el 5% de los adultos que buscan atención como pacientes ambulatorios cada año recibe un diagnóstico erróneo.

Los Resultados del informe

Afectados

Un 5% de los adultos que buscan atención como pacientes ambulatorios cada año recibe un diagnóstico erróneo, según cálculos del IOM de EE.UU.

Recomendaciones

Piden mejorar la colaboración entre proveedores, incluir al paciente y mayor comunicación entre los distintos médicos consultados por la persona.

Una casa sorprende en temuco con su techo forrado con pasto

EFICIENCIA ENERGÉTICA. Aunque parezca descabellado, el ejecutor de esta obra asegura que este método sirve como un buen aislante térmico.
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Camilo Garrido

En la villa Tobalaba de Temuco, en calle Arturo Pérez Canto, una casa sobresale de todas las demás por su curioso aspecto y ecológica impronta: su techo está forrado en pasto.

Con una superficie completamente regable y que crece como en cualquier terreno, se le puede considerar como la casa más "verde" de Temuco, la única de su tipo en la comuna.

¿Pero cuál es el motivo para hacerla así? Por redundante que parezca, esta idea contribuye al medioambiente, pero no sólo visualmente, sino también a la calidad del aire. "Sencillamente fue un interés nuestro desde siempre por tratar de tener una vida sustentable, en armonía con el medioambiente y tratar de contaminar lo menos posible", dijo Renato Acuña, ingeniero mecánico que habita esta particular vivienda.

La esposa de Acuña, Marcela Schindler, conoció la idea en Suiza. Comprendió los beneficios de esta técnica y la quiso replicar en la Región. Le pidió a su esposo ejecutarla y lo logró, aunque con la ayuda de otras seis personas. Así, en dos semanas concluyó la obra en febrero de este año.

Los resultados, dice, resaltan. "Habitualmente en la casa consumimos 12 metros de leña para calefaccionarnos con una estufa de combustión lenta. Este año, gracias a un beneficio de la Municipalidad, se le instaló un sistema de filtros, y al nosotros instalar esta cubierta de pasto evitamos la pérdida de calor a través de la superficie aérea. Hemos gastado alrededor de 6 metros de leña y el año ya está terminando", dijo.

Claro que el costo fue alto. "Gastamos alrededor de 2 millones de pesos", develó. Sucedió que Acuña y su señora cambiaron la antigua cubierta de pizarreño, le instalaron 15 milímetros de cubierta de terciado estructural, papel aislante, tres capas de plástico, 10 centímetros de tierra, sacos con piedra volcánica (para filtrar el agua que caiga en el techo) y, para finalizar, colocó pastelones con pasto.

"Nosotros con Marcela hemos asistido a cursos relacionados con esto. Hemos asistido a cursos de construcción de pasto sobre el techo. Con esa experiencia, y apoyados de un constructor civil que estaba en etapa de tesis, entre seis personas hicimos esto", dijo el ingeniero.

Exigencias

Jaime Betancourt es un arquitecto y académico de la Universidad Autónoma (UA) y experto en la materia. Él dice haber conocido en Alemania estas viviendas en 1970, un modelo que él mismo viene implementando desde hace 15 años. El profesional destaca que los beneficios no sólo se sienten en invierno. "En verano cumple la otra función, que evita que penetre el calor del sol que impacta sobre la techumbre", dice.

Betancourt destaca que reforzando el techo de esta manera se puede conservar un 30% de la energía que se pueda perder al interior, mientras que las paredes, las ventanas y el suelo representan el 70% restante.

Claro que, para esto, la vivienda tiene que cumplir con ciertas exigencias. "No tiene que ser de madera, sino que tiene que ser sólida, es decir, de ladrillo o cemento... Es todo un conjunto".

Renato Acuña afirma que su idea ha sido comentada ampliamente en su entorno y cree que "el bichito" pueda picar a otro. "Yo estoy a media cuadra del Barrio Inglés y ellos preguntan mucho. Yo te aseguro que este verano alguien lo va a replicar", consignó.

"Fue un interés nuestro desde siempre por tratar de tener una vida sustentable, en armonía con el medoambiente".

Renato Acuña,, habitante de la casa

"Para que se cumpla la eficiencia energética, la casa no tiene que ser de madera, sino que tiene que ser sólida".

Jaime Betancourt,, arquitecto UA

Obras en La Araucanía y otras regiones

El arquitecto Jaime Betancourt, habitante de Villarrica, ha concretado la experiencia del techo con pasto en su comuna natal como también en otras partes del país. "Mi primera casa la construí hace 15 años. Acá en Villarrica tengo cuatro casas construidas, en Valdivia una, tengo un jardín infantil construido con techo de pasto también", indicó. La iniciativa también se ha replicado en el cuartel de la Tercera Compañía de Bomberos de Lautaro en marzo de este año.

2 semanas fue lo que se demoró Renato Acuña en cambiar su antiguo techo de pizarreño en un vistoso pasto.

$ 2 millones gastó el ingeniero mecánico en madera, plástico, tuberías de PVC y fardos de pasto para lograr la técnica.