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Bolivianos residentes creen que fallo abre una esperanza

SATISFACCIÓN. Al borde de las lágrimas recibieron algunos la noticia. Aseguran que tener una salida al mar es un "sentido anhelo" inculcado con el que crecieron.
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Andrea Arias

"Quiero ser voz de esperanza y con mi canto poder expresar la ilusión que tiene más de un siglo, el claro anhelo de retornar al mar".

Así parte la canción del mar que compuso una diputada boliviana y que es interpretada por reconocidos artistas del país andino, himno que resonó ayer en la plaza Murillo de La Paz, en medio de los festejos, luego de conocerse el fallo de la Corte Internacional de Justicia de la Haya, decisión que desestimó la impugnación de competencia chilena.

A más de tres mil kilómetros de distancia por la Ruta 5, los bolivianos residentes en Temuco señalaron que recibieron el fallo con emoción y hasta con "lágrimas", porque tal como dice la canción, crecieron con "el claro anhelo de retornar al mar".

Algunos de ellos, incluso, confesaron que sólo conocieron el mar de adultos y cuando emigraron por razones de trabajo a Chile.

El Austral conversó con ellos y los visitó en sus respectivos trabajos y reconocieron que ayer fue "un día histórico" colmado de "esperanza".

Emoción

Rogelio Medina está en Temuco hace dos años y medio y es el entrenador de la Selección Junior de Raquetball que entrena en el Germán Becker. Está feliz en Temuco y a punto de recibir su visa permanente.

Consultado por el fallo dice que lo recibió "con mucha satisfacción" y explica que viviendo aquí "cambió mi percepción de enemistad con la que crecí. Somos nosotros los que tenemos un tema pendiente no ustedes".

Y para explicar la importancia del fallo, Medina aclara que "el tema marítimo como consigna y anhelo está con uno desde que nace. De hecho, es muy fuerte dentro de la educación formal: hay una suerte de adoctrinamiento desde muy pequeños", comenta.

Para Medina el fallo "es una importante oportunidad de sentarnos a negociar, desde que estoy acá me he dado cuenta que existe esa disposición al diálogo. Es claro que ningún país puede autoboicotearse y entregar territorio, pero podemos intercambiar recursos naturales, para nosotros este encierro ha sido una limitante muy grande y eso lo siente el pueblo boliviano".

La oportunidad de negociar también es puesta en valor por el matrimonio boliviano compuesto por Mario Choque y Sara Ramos, quienes llevan cinco años en Temuco y recibieron con emoción la noticia. Son comerciantes en calle Aldunate.

"La verdad es que me dieron ganas de llorar, pensé que Dios escuchó nuestras plegarias. Hemos rogado mucho tener una salida al mar y no por gusto, sino porque necesitamos salir al mundo con nuestros productos y no tenemos cómo hacerlo", plantea Ramos. Su marido, Mario Choque, ratificó que "es una ilusión de todo boliviano tener una salida al mar, por el comercio más que nada y una conexión con el mundo".

"Es una ilusión de todo boliviano tener una salida al mar, por el comercio más que nada y una conexión con el mundo".

Mario Choque,, residente boliviano

"La verdad es que me dieron ganas de llorar, pensé que Dios escuchó nuestras plegarias".

Sara Ramos,, residente boliviana