Lorenzo Lovera
Jessica del Pilar Riquelme Contreras, de 39 años, salió el martes pasado de su casa, ubicada en el sector Mitrauquén Bajo de Lonquimay, para juntarse con una amiga en la ciudad. Las horas pasaron y nunca más se supo de ella hasta el jueves pasado cuando su cuerpo fue encontrado bajo unos árboles y en posición fetal, en una zanja en el sector rural Las Mellizas, con claros signos de haber sido estrangulada.
El cadáver fue visto por una decena de habitantes del sector a eso de las 16 horas del jueves, quienes al no conocer a Riquelme Contreras, se comunicaron con la Subcomisaría de Carabineros de Lonquimay para dar cuenta de la dantesca escena.
Los efectivos policiales al llegar al lugar se encontraron con el cuerpo de la víctima - que estaba en posición fetal y con todas sus vestimentas y pertenencias como dinero y teléfono celular - pero con claros signos de haber sido asfixiada y agredida violentamente en su cabeza y rostro, lesiones que después fueron acreditadas por el Servicio Médico Legal de Temuco en su informe de autopsia, fijándose como causa de muerte la asfixia por estrangulamiento.
Investigación
Muchas son las dudas que existen en torno a qué pasó realmente con Jessica del Carmen Riquelme Contreras durante las 48 horas que estuvo desaparecida. Una de las últimas personas en verla con vida fue una amiga de Lonquimay - de quien no se sabe su identidad - y que sería clave para saber si la occisa tenía otros planes para esa jornada.
La incertidumbre se centra en que la víctima fue encontrada en el sector Las Mellizas, distante a una hora y media de su casa, enclavado en el sector Mitrauquén Bajo y según familiares, la mujer no tenía conocidos en ese sector de Lonquimay.
Consultado el fiscal Iván Isla, por las hipótesis que se manejan en torno al crimen de la mujer, éste sostuvo que "hay varias aristas que se están trabajando y en eso está la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones" sin querer entregar mayores detalles de las mismas.
Isla agregó que de acuerdo a los antecedentes que le han proporcionado, estaría descartándose que Jessica Riquelme haya sido atacada sexualmente por su victimario.
La víctima
Jessica Riquelme era una mujer que vivía en precarias condiciones junto a su marido, Ricardo Cayul, con quien tuvo cuatro hijos, dos gemelos de 15 años y otros dos menores de 16 y 17 años respectivamente.
Mónica Riquelme, hermana de la víctima, aún sin entender muy bien lo que pasó le relató a El Austral los últimos momentos de su pariente, indicando que esa jornada del martes "su esposo salió, le dijo que soltara unos animales y cuando volvieron en la tarde con sus hijos ya no estaba en la casa".
Ayer en tanto, la familia efectuó los funerales de Jessica del Pilar Riquelme Contreras, sin que siquiera fuese velado ya que por las horas a la intemperie el cuerpo presentaba un grado importante de descomposición y, por lo mismo, ayer se efectuaron sus funerales en el cementerio de Lonquimay donde se presenciaron escenas de profundo dolor por la tragedia que afecta a una familia de la precordillera.